Sacerdote ♡Kookmin♡

4

-No, yo estoy en perfecto estado, tengo buena educación-dice nervioso.
-No estás siendo sincero, ¿qué opinas de la homosexualidad Jungkook?-dice Lucifer caminando alrededor de Jungkook. -sé que en la iglesia es un pecado, pero respeto, aunque no está bien visto por Dios-dice nervioso. -¿Es todo?-dice Lucifer. -Sí, tú deberías irte a tu lugar, que no es aquí, ninguno de ustedes debería estar aquí-dice apuntando y agarrando el crucifijo. -Ese crucifijo que traes no hará el mínimo daño, todos han pecado, creo que por esa razón no funciona-dice Lucifer. -¡Deja de decir mentiras!-dice el obispo. -Tú deja de hablar, eres el primer hijo de puta aquí- dice Taehyung. -Bien, tranquilos-esta vez habló Jimin. -Del cura me encargo yo- dijo con voz seductora mirando a Jungkook. -No te metas en problemas Jimin-dice su padre. -No pasa nada, voy a dar una lección, ustedes pueden retirarse, voy a cobrar algunas cuentas con el obispo y Jungkook, el otro chico pues, podría irse pero quiero que vea de lo que se pierde. -Jungkook tragó saliva. -Bien, Taehyung cose la boca del obispo y a Yoongi una cinta- en un segundo lo hizo velozmente.
-Con cuidado Jimin- dice su padre dándole un beso en la mejilla a su hijo antes de desaparecer. -¿Tú te quedas?- dice Jimin. -Sí, quiero que tal folla el Jungkook. -Deja de ocultar esto Jungkook, Te voy a hacer que me folles- de un momento a otro Jimin mostró los ojos rojos, haciendo que Jungkook lo viera e imitara el paso, pero esta vez fue diferente, sintió su cuerpo caliente de nuevo, su pene saltó de la túnica a erecta, sus ojos se sentían levemente ardientes, estaba caliente, realmente lo estaba. -¿Ves cómo estás de jodido, con la polla erecta por mí?- dice Jimin, quitándose la ropa, que cayó en el piso. -Qué gran espectáculo- dice Taehyung riéndose viendo la cara del obispo.
-Ahora tienes el poder del anticristo en las venas, pero en la segunda que haremos lo harás por voluntad propia donde todos ellos van a ver que por ti mismo me follas, no por mi hechizo- Jungkook caminó ferozmente agarrando a Jimin dejándolo de espaldas en la pared, sacó su polla de la túnica y sin previo aviso lo metió todo.
-¡Joder!- gime Jimin- lo bueno... que me vine dilatado- dice mordiéndose el labio, sintiendo cada embestida de Jungkook más ruda, los presentes miraban con sorpresa, bueno el obispo, Yoongi sintió un leve calor en su parte íntima que fue vista por Taehyung que le sonrió- te pierdes de mucho Yoongito-dice Taehyung volviendo a ver cómo jodian a su primo.
-Umhg, joder, eres tan rudo, me gusta mucho, ahh- gemía tan alto, estaba sintiendo su cuerpo caliente, su mente nublada por cómo Jungkook lo estaba jodiendo tan delicioso. -Te estoy follando para que me recuerdes- la voz de Jungkook no era normal, era fuerte, ruda y demandante.
Cambio de posición agarrando a Jimin de los muslos y alzarlo donde jimin agarró de sostén el cuello de Jungkook y lo bajo para meterle la polla duramente de nuevo, saltaba bruscamente ya que lo que Jungkook tenía o sentía era muy delicioso.
-Ven... ahg, ven cómo me jode- dice Jimin viendo con ojos en blanco y una sonrisa en dirección del obispo y de Yoongi, pero estaba nublado por el placer, sintió el leve cosquilleo y manchó todo el abdomen de Jungkook como el suyo, mientras Jungkook se vino dentro de él con unos chorros de semen saliendo de su culo.
Su mente estaba nublada, sintió su parte íntima aún erecta, el efecto se había ido, vio a su alrededor al obispo amarrado y a Yoongi igualmente, y por el otro lado estaba el otro demonio sonriendo. Al frente estaba Jimin, desnudo, pecaminosamente desnudo. Sintió su parte íntima ponerse muy dura, demasiado. Sabía que estaba pecando, se sentía sin saber qué hacer.
-Deja de pensar que todo es pecado, Jungkook, solo disfruta- dice Jimin, agarrando la polla dura de Jungkook y metiéndosela a la boca. -¡Joder!- exclama, se tapa la boca al ver al obispo sorprendido y con una mueca de enojo. Pero su mente vuelve al placer al sentir que su pene es envuelto por toda la boca de Jimin, se va hacia atrás cerrando los ojos y mordiéndose el labio, estaba en el paraíso.
Sabía que estaba mal, pero ahora no quería pensar en eso, solo quería sentir mucho placer.
Agarró del cabello a Jimin haciendo las embestidas más duras y fuertes. -Ese sí es Jungkook y está en sí- decía Taehyung al obispo, haciéndolo acercarse un poco. Le estaba penetrando la boca, se sentía tan caliente, tan delicioso que su labio dolía de tanto que lo mordía. -Me la estás chupando muy bien, Jimin- dijo con voz ronca con la mano en el cabello de Jimin, haciéndole alejarse.
-Subete encima mío y muévete-dijo con un leve de pena, pero más por lo excitado que estaba. Jimin le dio una sonrisa y Se levantó y volvió a sentarse, viendo al chico enfrente suyo de una manera que nunca pensó. Sabía que estaba mal, que estaba pecando, pero en ese momento nada importaba. Jimin se subió encima y metió su pene erecto sin perder tiempo. Comenzó a moverse rápidamente mientras se miraban atentamente. Cada expresión en el rostro de Jimin lo volvía loco, con los labios hinchados de tanto morderse y rojos, y las mejillas sonrojadas.
-Tu polla es tan grande, quiero que me jodas el resto de la vida, -¡Joder!-gritó en un gemido cerrando los ojos mientras Jimin cabalgaba más rápido. Sin vergüenza alguna, agarró las mejillas de Jimin de su trasero y las apretó hasta dejarlas rojas, mientras posaba sus manos en la cintura de Jimin para que la penetración fuera aún más intensa. -Me aprietas tan jodidamente bien- dijo con la mente en blanco. -¡Ahhh! ¡Jodido demonio!-gemía Jimin con los ojos en blanco y el cabello sudado, todo visto por Jungkook que le pulsó la polla por ver a ese chico en tremendo orgasmo. No pudo aguantar y lo penetró duro, realmente duro y rápido, haciendo que sus bolas sonaran con cada embestida que Jimin le hacía dar. Se vino en chorros dentro de Jimin. -¡Jimin, joder!-gimoteó haciendo que Jimin también se viniera y manchara de nuevo el abdomen de ambos.
- Estabas maravilloso, Jungkook - dijo mordiéndose el labio. -No sabes las ganas de besarte que tengo, pero quiero dártelo en un momento especial. Sé que sería tu primer beso - dice en un susurro saliendo de él, levantándose y agarrando su ropa. Estaba viendo cómo el rubio se ponía sus prendas, su pene estaba flácido y lleno de semen. -Ten y limpia- dice Taehyung. Lo tomó sin decir nada, se puso su túnica y miró alrededor. Yoongi miraba con sorpresa todo y el obispo enojado. - Y... yo- dijo nervioso. - ¿Jungkook, quieres seguir sirviendo a la iglesia? - dice Jimin, ya cambiado como si no hubiera pasado nada. - Yo... yo estoy con Dios, estoy confundido - Taehyung vio al obispo.
- Si tú dices algo de lo que pasó hoy, déjame decirte que tengo pruebas que te harán culpable. No mires con odio al chico, que tú eres un asco, mejor mírate en un espejo - El obispo lo miró aún furioso. - Bien, espero que puedas encontrar esa respuesta y aceptes lo que hace años ocultas, Jungkook. Sé que mi presencia fue drástica, pero quería probarte - dice Jimin sonrojado. - Y... yo no soy gay - dice Jungkook alejándose. - Sé que estás confundido, te daré tiempo. Eso sí, voy a ir los domingos, trataré de no tirarme encima de ti. Solo quiero que veas que ser quien eres no te hace pecador, es normal desear sexualmente, es normal amar, es normal tener sexo, pero debes amarte y aceptarte - Le sonrió Jimin y no pudo descifrar lo que sintió, su corazón latió rápido. -Más les vale no decir nada - dijo Jimin con los ojos rojos. - Debo retirarme, vámonos Taehyung - el último lo miró y le hizo una seña de diez, haciendo un gesto sexual con un círculo y un dedo. Luego desaparecieron. Liberó a Yoongi y luego al obispo. - Eres un asco, pecaste en el nombre de Dios, Jungkook - iba a decir algo, pero Yoongi se antepuso.
-Déjeme decir que usted es aún peor. Si hablamos de pecados, usted es un monstruo.