-En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Que la paz del Señor esté siempre con ustedes-Dije sin ganas realmente, era su último día aquí y sabía que más que lo pensara, su posición era quedarse aquí con Dios, tanto que pensó en ese chico Jimin, sé que todo fue rápido pero sabía que abrió sus ojos, admitió cosas que hace mucho quiso ocultarlo.
-Gracias a todos por brindarnos ese gran espacio con ustedes en la casa de Dios, estamos por marcharnos y Jungkook irá conmigo. Así que espero sus bendiciones, y gracias por todo- Todos estaban hablando pero su mente estaba en blanco, esperando ver al chico. Un ruido se escuchó, todos miraron en la parte de atrás entrando un policía. -Tenemos un inconveniente con el obispo Seon Jae, el obispo, se le acusa de diez casos de Violaciones a menores, queda arrestado-Todos miraron con horror. Hasta que las puertas se abrieron drásticamente.
-Soy el rey del inframundo- dice Lucifer entrando. -Este demonio se robó el alma del policial corrupto, él es mi amigo Demonio de categoría dos, así que desde hoy la corrupción de este tipo de cosas se harán justicia-Jimin entró, con Taehyung y su madre. Todos estaban ahí. -¿Jimin?- dije viendo a Jimin correr hacia mí y no dudé en correr hacia él. -Siento tanto no venir- dijo Jimin agarrando su mejilla. -¿Qué es esto Jeon Jungkook?- dice su madre enojada. -Deja a ese enfermo ahora Jungkook- habló ahora su padre- el obispo se escapó de los agarres del policía llegando enfrenté. -Si todos estamos en contra, su hijo no es puro señores Jeon, ese chico abusó de su hijo, sexualmente y lo convirtió en homosexual, es un pecado- dice el obispo. Su padre se acerca a él y le da una cachetada. -Eres una abominación Jungkook, tú no eres mi hijo, ni del Señor Jesús- dice la señora Jeon con lágrimas. -Eres una vergüenza para la familia Jungkook- dice su padre molesto viéndolo con asco-Toda la gente miraba todo, con molestia y asco. -Y pensar que yo soy el malo de la historia, el diablo es lo peor, me doy cuenta de que ustedes los humanos son un asco, algo que jamás pensé ya que su Dios habla maravillas de ustedes, ya hasta creen que con venir a darse golpe de pecho el de arriba les va a ayudar, Jesús y yo somos súper cercanos, su maldita biblia se la meten por el culo, la homosexualidad ha existido desde siempre, solo que ustedes Son los que reflejan el odio en ese libro. Soy Lucifer, el rey de las tinieblas-Entonces Lucifer se manifiesta con cuernos y unos ojos rojos y brillantes. La gente gritaba de horror. -¿Su Dios cree que venga a salvarlos ahora? - dice riéndose Lucifer. - Todos son una bola de hipocresía, la mayoría de aquí ya está anotada en mi gran libro del inframundo - dice Lucifer. -¿Con el hijo del diablo te metiste, Jimin?-dijo su madre, acercándose a Jimin y dándole una cachetada. Sin poder reaccionar, solo alejó a Jimin a sus brazos.
-A mi hijo no lo tocas, creyente de mierda - dice Nara, madre de Jimin. Sus ojos se volvieron rojos y su pelo se convirtió en serpientes venenosas.
- ¡Tremenda hija de puta! ¿Su marido sabe que le puso el cuerno con su hermano? ¿No, verdad? - En ese instante, un malograma en el aire en medio del Cristo apareció la señora Jeon besándose con el hermano del señor Jeon. -¿De verdad te metiste con mi hermano? -dice el señor Jeon dolido. - N... No, no le creas. No ves que son seres malignos - el señor Jeon cree en su esposa y la toma de la mano. - ¿No me crees? Señora Jeon, su esposo la engaña no con una sino con tres mujeres, tiene ocho hijos en total. Cada mes sale de viaje y tarda como tres meses sin verlo, pues recorre desde Seúl a Busan y luego a Jeju. Su esposo también le pone el cuerno -de ahí se ven tres familias diferentes, el señor Jeon ahí. - ¿Esa familia perfecta hecha por el Señor no es tan perfecta, no cree? - Lucifer ve a su esposa con orgullo. Jimin sonríe sabiendo que tenía los mejores padres.
Taehyung sonrió y empujó levemente a Jimin para que viera a Jungkook. La multitud miraba todo impactada y con asco. - Te quiero, Jungkook. Quiero estar contigo. Sé que esto de que sea un ser del inframundo te hace pensar en cosas malas, pero no es así. La Biblia cree que el diablo y el infierno son malos; obvio que van la gente mala pero no todo es así. Quiero, bueno, deseo que compartas tu vida conmigo si quieres. Si no, yo lo respeto y me iré - Jungkook sin entender estaba impactado por lo que pasó en un rato, pero su corazón latía rápidamente cuando ese chico pelirrubio de boca voluptuosa y carita bella lo miraba; le sonrió y agarró las mejillas de Jimin y lo besó, un beso lleno de amor, con un solo roce ya que no tenía ni la mínima idea de cómo besar. - Eres un asco para la familia Jungkook - se separó viendo a sus padres y caminando hacia ellos.
-Me dan más asco ustedes; solo son padres cuando les conviene. No me importa mucho si me quieren o no; me di cuenta de que gente que no es de mi sangre me quiere y me defiende más que los que son de mi sangre. Sí, desde hace años oculto esto: soy gay. Tarde en aceptarlo porque quería encerrar eso dentro de mí, pero ya no más. Quiero estar con este chico; renuncio a todo lo que tenga que ver con Dios, con ustedes y con toda esta gente de mierda - Lucifer y Lilit lo miraban con cara de orgullo. "Es un asco tenerlo como hijo" "deben morir en manos de Dios" gritaron muchas personas, los padres de Jimin iban a hacer algo, pero Jimin sonrió y sabía bien, hasta sus padres, que no era momento de jugar con esa sonrisa. -De aquí me encargo yo, padres. Pueden retirarse- dijo Jimin, caminando de un lado a otro en la multitud. Sus padres se miraron y le sonrieron, desapareciendo en segundos junto con los demás. Quedando él, Jungkook y la multitud.
-Bien, realmente no quería llegar a esto, pero no puedo negarlo. Me gusta ser visto por las personas. Tal vez a él no, pero creo que merecen un castigo por tanta mierda que han tirado- aplaudiendo, toda la gente estaba paralizada sin moverse. Estaban conscientes de que podían solo mover la cabeza, pero su cuerpo no y ni hablar. -Bien, si Jungkook me lo permite, vamos a empezar- sabía que Jimin siempre lo arreglaba de la manera más atrevida. Ni le importó, al contrario, se sintió caliente, realmente.
Se acercó y agarró la mejilla de Jimin ferozmente. No sabía besar, pero Jimin lo estaba enseñando de cierta manera. La gente solo estaba con los ojos abiertos, moviendo la cabeza para no ver lo que estaba pasando. Jimin chasqueó los dedos haciendo que todos los miraran a ellos dos. Jimin se separó y sentó a Jungkook cerca de una estatua de la Virgen María. Le abrió la túnica, viendo el bulto erecto de Jungkook. Jimin saboreó y mordiéndose el labio. Le bajó el bóxer y sacó el erecto pene de Jungkook, duro y palpitante, que tenía en sus manos. Lo miró con una gran sonrisa para luego meterlo en su boca. -Es tan caliente- dice Jungkook, mordiendo su labio mientras miraba a Jimin bajar y subir en su polla. Le ajustó con su mano el cabello, haciendo que fuera a su ritmo y que las embestidas fueran rápidas, escuchando cómo Jimin se atragantaba al metérselo hasta el fondo. Con lágrimas en los ojos, Jungkook lo soltó, ahora Jimin yendo a su ritmo. Bajaba y subía, besaba la punta y jugaba con ella con lamidas en la punta. Chupaba sus bolas y las masajeaba. -Tan jodidamente caliente, Jimin, mi polla está por estallar- dijo en un gemido ronco mientras dejaba caer su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y mordiendo su labio. Cada vez lo hacía más rápido, sintiendo la polla de Jungkook palpitar, así que no lo pensó y se la metió toda en la boca.
-Me voy a venir, Jimin-dice Jungkook con un gemido ronco y una expresión tan sexy. -¡Ahh, Jimin!-lo mira fijamente con una expresión caliente, abre su boca. -¡Ahh, Jimin, me voy a correr en tu boca, ábrela bien!- Jimin abre más su boca y Jungkook arremete rápidamente hasta que suelta todo su semen en la boca de Jimin, que chorrea un poco por la boca de su chico. Lo mira a Jimin mientras se lo traga todo sin dejar rastro. Le sonríe y le da un leve beso, desnudando por completo a Jimin y quitando su túnica, quedando desnudo. -Van a ver cómo se folla este gran culo- dice Jungkook, nalgueando a Jimin y poniendo un cojín sobre sus rodillas, haciéndolo quedar en cuatro. Se sienta en el escalón de abajo, pone otro cojín y agarra las grandes mejillas de Jimin, moviéndolas y mordiéndolas para luego ir al hoyo de Jimin y meter su lengua. -J-joder, Jungkook-gime Jimin, sintiéndose caliente.
-Cómo sabes utilizar esa lengua tan bien, no solo para rezar, sino para joderle el culo a tu prometido- dice Jimin con descaro, haciendo que su lengua se mueva rápidamente y metiendo dos dedos de una. -¡Sí, mueve esos dedos rápido!-Sin pensarlo, se aleja y mueve los dedos rápidamente en la cavidad de Jimin, haciendo que su chico gimiera fuertemente. -Listo, mete tu polla- dice Jimin, él obedece, saca sus dedos, acomoda el cojín, agarra su pene, masajea un poco y lo introduce lentamente dentro de Jimin, sintiendo las paredes calientes que lo envuelven deliciosamente. Empieza a penetrar lentamente, dándose cuenta de que la gente lo mira sin moverse. Mira a sus padres, siente vergüenza pero también coraje hacia ellos, así que con un poco de enojo comienza a penetrar a Jimin de forma ruda, haciendo que sus gemidos suenen obscenamente en cada embestida. -Así es como te voy a follar los siete días de la semana, te voy a follar tan bien que no vas a pensar en nadie más, Jimin, eres mío, joder- agarra la cadera de Jimin y penetra rápidamente. Jimin tiene una sonrisa de oreja a oreja mientras sus ojos lagrimean de placer.
-¡Sí, jódeme, jódeme todos los días, quiero tu polla dentro de mí siempre, lo haces tan malditamente bien!- gime Jimin. -¡Ahh, Jungkook!-La mente de Jimin está tan absorta y su cuerpo tiembla de placer, es una locura, es el límite, está tan caliente al punto de estallar. Agarra la cadera de jimin fuertemente, haciendo sonidos super obscenos que se escuchaba por toda la iglesia, le nalgueo varias veces dejando el culo de jimin rojo, estaba tan metido en lo rico que se sentía que ni tiempo le dio de asimilar ver a jimin venirse dos veces y él cómo Estaba aguantando tanto en el delicioso culo de jimin que le envolvía cálidamente.
-Te vez tan hermoso sonrojado, pareciera que no te gusta que te follen en público-Dice jungkook con una gran sonrisa para luego poner sus cejas arqueadas sintiendo su placer en un cosquilleo. -ahh, J-jungkook, Uhm, estás... estás tratando con el hijo... el hijo de Lucifer- le mira y le brinda una sonrisa caliente. Se miraba jodidamente caliente. Sus labios rojos y hinchados, mejillas Rojas y sus ojos húmedos, cabello revuelto y estaba jodidamente sexy. -me voy a correr dentro de ti- penetro rudamente de nuevo agarrando el cabello de jimin.
de una movimiento movió a jimin para ver a la multitud. El se sentó en el piso arriba del cojin y a jimin lo subió encima de el, penetrando rudamente mientras le jalaba el pelo para que mirara a las personas.
Jimin no pudo aguantar y su semen salió disparado por todas partes, está vez chorreo más semen de lo normal. -¡Jungkook!- gimio jimin- haciendo que la polla de jungkook se envolverá en sus paredes, y se vino deliciosamente- ¡Ahh, Jimin, joder!- dice mordiéndose el labio con una sonrisa. Soltando toda su semen dentro del culo de jimin.
Tardaron como cinco minutos en esa posición hasta que agarraron fuerza y jungkook recostó a jimin tapando con su ropa. Mientras su pene ya flácido estaba en muestra del público. Fue al baño trajo papel limpiando a jimin y luego a él, viendo el cuerpo de jimin temblar- ¿te jodi bien, no?- dice jungkook tímidamente, jimin le sonríe. -Sí, presumido- dice devuelta jimin. -bien, se acabó el espectáculo, vieron como me folle a un chico, ¿vistes eso madre? así es como se folla. ¿O tu padre, viste como le folle a una sola persona y esa persona estuvo satisfecha?- jungkook sonrió y miró a jimin ya cambiándose, fue por su túnica y se la puso. -Desde hoy todos coman mierda- dijo con una carcajada, sintiendo libertad. Jimin se acercó a el. -quiero que estés conmigo Jungkook, ¿vienes conmigo?- dice jimin con una sonrisa. El sin pensarlo toma su mano. -a donde sea contigo- Jimin sonríe y se funden en un beso.
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Sacerdote ♡Kookmin♡
FantastikJeon Jungkook, un cura de 21 años, tiene un encuentro paranormal cuando un ser maligno se adentra dentro de su alma y, por obra de ese ser, termina follandose con el chico que viene a confesarse cada viernes a su iglesia.