Capitulo 4: El Juramento

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Termine de limpiar la cocina, no quería que mama encontrara nada sucio, después me tocaba escucharla media hora o más sobre su discurso de lo importante que es tener todo limpio en casa y en lo que eso ayudaría a ser exitoso en la vida y tiene algo de verdad ser organizado y disciplinado tiene sus ventajas, pero no quiere decir que lo era todo para ser alguien exitoso.

Al llegar la noche me puse a leer en mi habitación, se había convertido en mi hobby favorito, desde niño siempre creí que la lectura es como un relajante para mi y mi madre jamás supo que leía cuando tenía menos edad, no quería que creyera que yo era un niño  avanzado y me metiera a alguna escuela para superdotados o algo por el estilo, baje a buscar un poco de agua a la cocina, de repente tocaron la puerta fuerte y repetidamente, abrí la puerta, la última persona que esperaba en esos momentos.

--Disculpe, solo déjeme entrar por favor unos tipos me están persiguiendo-- dijo mirando hacia atrás y sus alrededores, con un tono de voz agitado y la voz entre cortado, como si llevara un tiempo corriendo.

--Philip!, que te paso?-- dije sorprendido al verlo tarde en la noche y en mi casa más que todo.

--Bernardi, jamas había sentido tanta felicidad de ver tu hermoso rostro, solo déjame entrar amigo.--

--Adelante-- dije mientras lo vi pasar por la  puerta y ahí me percate de la sangre que tenía en su camisa clásica blanca.

--Toma asiento, quieres un te?-- dije mirándo su aspecto pálido, agitado e inquieto que daba una vibra espeluznante.

--Gracias...... eh, disculpa recuerdame tu nombre?-- no me había dicho pequeño tyson en ningún momento, mi instinto quiso preguntar, pero me detuve, no quería presionar en un momento crítico.

--Matias-- dije, mientras me acerque a la cocina para prepararle el té.

--Cuéntame Philip, que te trae por aquí tarde en la noche?-- no quería preguntarle sobre quien lo perseguía, no quería aturdirlo, debía calmarlo.

--Me hicieron una mala jugada, eso me  paso pequeño tyson.-- dijo mirando la ventana, como si buscará a alguien que se esconde allí.

--Que buscas?-- dije esperando alguna excusa vaga por su parte.

--Solo me cercioro de algo, tranquilo-- dijo mientras se frotaba las manos.

Termine el te, y se lo lleve, procedí a sentarme para hablar con el de lo que le pasaba.

--Primero que todo, estas bien? -- dije por si tenia alguna herida que atender, es algo que mi madre me enseñó desde temprana edad, los primeros auxilios.

--Tranquilo pequeño tyson, estoy bien-- me irritaba que me dijera así simplemente por medio golpear al gorila con esteroides de Dest callaghan.

--Cuentame, por que estas tan tarde en la noche por aquí?, no vives casi en el centro de la ciudad.-- La familia de Philip tenía dinero por montones, ya que eran dueños de los casinos y bancos más grandes de la ciudad y se podían dar el lujo de vivir en una zona en donde solo la alta sociedad podía vivir, el centro de la ciudad, o como yo la llamaba, La caja fuerte, en esa zona estaba todo vigilado, y no accedía nadie que no tuviera el dinero suficiente para poder vivir allí, ya que la mera mirada de indiferencia que daban las personas de allí, era indescriptiblemente fría, lo digo por que lo viví en carne propia en múltiples ocasiones, las veces que mi madre me llevaba a visitar a sus amigas de allí.

--Un paseo nocturno pequeño tyson, nada interesante, quería explorar un poco la ciudad.-- considerando que ya iba a hacerse de madrugada, ni el se creía eso.

--Philip, no es mi problema, pero te ves mal, sin mencionar la mancha de sangre que tienes en tu camisa.--dije señalando el rojo de su camisa.

--Ahh eso, me cai mientras estaba mirando un...... un.--

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