Sendero De Secretos

Capitulo 5: Dulce Voz

Al entrar a la habitación, lo primero que vi fue la gran cama que ocupaba media habitación, un espejo de pared y mesa de dormir, no era tan glamuroso como el resto de la casa, auque me acuerda un poco a cuando viví con mis abuelos, por unos problemas que tuvo mamá que jamás supe, que gran sorpresa Philip, al menos tenía donde descansar, ese cuarto me acordó a las noches que no podía dormir pensando en lo que pasaba , si mi madre estaba bien, o si le había pasado algo, pero lo que me hizo estar a punto de llorar fue la mesa junto a la cama que tenía un bordado similar al que tenía el de mis abuelos en su habitación, me acorde de mí abuela, de lo maravillosa que fue conmigo, mientras estuve en su casa, sentí como por primera vez alguien enserió me amo, como por primera vez a alguien le importe y sentí ese nudo en la garganta apunto de estallar y no aguante las ganas de llorar, fue un sentimiento de nostalgia, con tristeza y decepción,y me hizo pensar en que había hecho mal todo este tiempo, el pensar que jamás le agradecí a mi abuela todo el amor que me brindo, fue una derrota para mi cuando supe que había fallecido días después de haberme ido de allí, maldita sea llorar ahora no era lo que quería, pero aveces uno llora por cosas que no lloro en su momento y eso me estaba pasando.

Aveces sentimos cosas que simplemente no nos traerán  ningún bien pero nos duele más aceptar el daño que nos hace que ver lo poco que nos hace feliz.

Me tire a la cama para descansar y mis lágrimas salían como un río, en medio de eso escuche una voz cantando, se me hizo raro, era tarde en la madrugada quien escuchaba música a esa hora?, comencé a oír con más claridad lo que cantaban

--Que voz tan dulce-- dije sin mucho ánimo.

En ese instante vino a mi el sentimiento de querer que alguien me cantase, que yo fuera lo suficientemente amado e importante para alguien como para que me cantara.

La voz siguió cantando pero volvió a ser incomprensible lo que decía la letra, como pude pegue mi oído a la pared, pude escuchar mejor lo que cantaba y era Attention, de Tokio Hotel, tenía una voz suave, me preguntó quien será?.

Volvi a acomodarme en la cama, trate de dormir pero, ahora lo único que tenía era la letra de esa canción, me quedo la voz dulce, aunque mañana averiguaria de quien se trataba, como pude me quede dormir.

Al despertar, lo primero que siento es un fuerte mareo y ganas de ir al baño, pero recordé que estaba en la casa de Philip, salí y procedí a buscar a una de la mucamas o tan siquiera no encontrarme con la señora Foxter, baje las escaleras y lo primero que visualizo es a Philip discutiendo con alguien que esta dándome la espalda, era más alto que yo, Philip dirigió su mirada hacia mi.

--Hey Matt despertaste, tienes hambre?-- dijo mientras le hizo una señal al hombre de que saliera,salió por una de las puertas y no logré verle el rostro.

--Ahora mismo necesito un baño y quitarme esta ropa--dije haciéndole entender que ya quería irme.

--Vamos duchate aquí, no hay prisa verdad?-- dijo con su sonrisa que ya me irritaba, con la tranquilidad que podía estar después de lo de anoche.

--Quiero irme a casa-- dije fríamente, lo mire a los ojos con seriedad.

--No puedes irte ahora, hay gente vigilando tu casa, pero no hay de que preocuparse, ya tengo gente que se está encargando de eso-- dijo sonriéndome, mientras agarro una taza de café, como si de mandar a un niño a hacer un recado se tratara, eso me dio miedo de Philip, me di cuenta que para ese tipo de cosas era frío y calmado, camino a la mesa junto a la sala y me hizo seña para que lo siguiera.

--Por cierto cuando regreses a tu casa todo estará arreglado, es mi pequeño regalo-- dijo guiñandome el ojo.

--Definitivamente eres la persona más descarada que he conocido Foxter, regalo?, por Dios.-- dije haciéndole saber que por su culpa es que toso eso paso.