LA MALDICIÓN DEL GATO NEGRO / Miraculous : las aventuras de shadow noir

Capítulo 32: ¡¿Gabriel Agreste es Hawk Moth?!

Maestro Fu: ¡Ethan, escóndete en tu habitación y, pase lo que pase, no salgas de ahí! No sabría cómo explicar tu presencia.

Ethan: E-entendido, maestro, pero ¿qué tal si...?

- Tocan la puerta -

Maestro Fu: ¡Vete ahora! - susurra, aclara su garganta - ¡Adelante!

Marinette: Ammm...

Maestro Fu: Hola, Ladybug...

Minutos después en el cuarto de al lado:

Ethan: Ladybug... me pregunto cómo se habrá sentido luego de que me fuera... Al menos su nuevo compañero le ayuda, eso creo. Me gustaría hablar con ella, saber cómo se encuentra... Tal vez -mira alrededor del cuarto-. Mm... ok, con esto puede que funcione.

En la sala :

Maestro Fu: Estas páginas contienen varios hechizos capaces de darle a Ladybug y Chat Noir habilidades especiales que hasta ahora no conocíamos. Debes saber que este libro es muy valioso.

Marinette: ¿U-un momento, quiere decir que tendremos nuevos poderes?

Maestro Fu: Variantes, se podría decir que serán habilidades que los ayudarán en momentos de apuro. -Se sienta en el suelo junto a una mesita- Adelante, siéntate.

Marinette: Disculpe... mm... señor...

Tikki: Él es el maestro y guardián de los Miraculous, Marinette.

Maestro Fu: Dime Wang Fu.

Marinette: Mm... bueno, Maestro Fu... y dígame, ¿por qué... yo?

Maestro Fu: ¿A qué te refieres?

Marinette: Me refiero a por qué me eligió a mí para ser la portadora de Tikki. ¿No hubiese sido mejor darle el Miraculous a alguien más experimentado? ¿O no pudo dárselo a alguien de confianza en vez de a cualquiera por la calle? -comienza a alterarse-.

Tikki: M-Marinette!

Maestro Fu: No, Tikki, tiene razón para alterarse. La razón por la que entregué una de las joyas más poderosas y valiosas fue porque el destino decidió que tú, Marinette, serías la mejor portadora del Miraculous de la Creación.

Tikki: Tiene razón, Marinette. El día en que se eligió quién sería mi portador, el Maestro Fu le dio la elección al destino, realizando una poción de predicción.

Marinette: Entonces... eso quiere decir...

Maestro Fu: Que siempre estuviste destinada a ser Ladybug. Significa que tienes lo necesario para ser la mayor heroína que París haya visto. Solo falta que confíes un poco más en tus capacidades.

En cuarto del costado:

Ethan: Con esto debería bastar. Así no podrá saber quién soy - murmuró mientras se acercaba a la sala de masajes-.Será una charla sencilla, intentaré no exponer mi identidad como Shadow Noir y todo estará bien.

Mientras Ethan se aproximaba a la sala donde Ladybug y el Maestro Fu estaban conversando, ideaba en su mente una historia convincente para justificar su aparición repentina. Sin embargo, su mundo se detuvo cuando, a pocos pasos de llegar, vio quién estaba sentada junto al Maestro Fu. Le costó mucho procesar lo que estaba viendo: aquella chica a la que creía conocer bien resultó ser su antigua compañera de batalla, la distraída del colegio, la mejor amiga de Alya, la hija de su jefe. No era ni más ni menos que Marinette Dupain-Cheng. Ella era Ladybug.

Ethan se sintió muy conflictuado. Al principio pensó que no habría problema, ya que estaría transformada, y en caso de que no, tampoco tendría por qué preocuparse, ya que no se conocían. Sin embargo, esto lo cambiaba todo. Conocía muy bien a Marinette en su vida como civil: su hogar, su familia, sus amigos, incluso sabía dónde pasaba sus tiempos libres. Si por alguna razón Hawk Moth se enteraba de que él sabía la identidad de Ladybug, no le daría ningún tipo de descanso.Varios recuerdos inundaron la mente de Ethan: los momentos en batalla, las bromas compartidas, las patrullas nocturnas... incluso la inesperada declaración de amor. Ahora, contemplaba cada uno de esos recuerdos bajo una nueva luz. Una pequeña gota de sudor recorrió su frente al recordar el beso compartido con la hija de su mamadisimo jefe, quien podría doblegarlo con facilidad. Apartando ese pensamiento, ahora comprendía un poco más a Marinette y entendía mejor su actitud. Conocer su verdadera identidad le había dado una nueva determinación: estaba decidido a ayudarla en todo lo que pudiera.