Be Free

Capítulo 3.

"This is, the part wen, at say I don't want it, a stronger tan it been before"
La cancion de Break Free suena a todo volumen en mis oídos a través de mis auriculares. Me dirijo hacia el instituto, andando con tranquilidad por la calle. Llego a la puerta del edificio.

Entro a la clase de Matemáticas y ocupo mi sitio correspondiente. Me encanta esta clase. Sobre todo porque él se sienta justo a mi derecha. El profesor entra, seguido de más de la mitad de los alumnos. Él llega y se coloca a mi lado sin dirigirme la palabra, pero no me importa, estoy acostumbrada a mirarle sin mantener conversación.

Le observo disimuladamente, mientras el profesor se instala en su mesa correspondiente. Empezamos la clase con normalidad. Pero yo no presto atención, estoy pendiente del chico que está sentado a mi izquierda. ¿Por qué tiene que ser tan perfecto? El único defecto que tiene es que está saliendo con la chica que me está haciendo la vida imposible.

Estaba tan distraída pensando que cuando me doy cuenta suena el timbre indicando que la hora se ha acabado. Salgo del aula a toda prisa y me encierro (como de costumbre) en el úlitimo servicio del cuarto de baño para chicas. Escucho pasos. Mi tiempo de relajación ha terminado.

-Vaya, qué pena que sé dónde estás.-En ese momento abre la puerta del servicio dónde estoy, haciendo que yo me sobresalte- ¿Verdad?

Me quedo parada, sentada en el suelo, con la cabeza cabizbaja, pero mirándola de reojo. Ella agarró mi brazo con fuerza levantándome bruscamente, seguidamente me plantó un tortazo en la cara.

-Que sea la última vez que miras tanto a mi novio, ¿entiendes?-yo no respondí.- ¡¿Entiendes, zorra?!

-Si.-Dije susurrando.

-Pues espero que así sea, te vuelvo a ver mirándolo y te juro que viva saldrás, no soy una asesina, pero sí recibirás una paliza que no se te va a olvidar en la vida. ¿Me oyes, estúpida?

-...Si...- En ese momento suena la campana.

-Luego hablaremos.-Después de decir esto, me suelta del brazo bruscamente y se aleja.

La vida es una completa mierda...

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-¡Ashley! ¡Abre la puerta de una maldita vez!

-¡Voy! ¡Que me estaba vistiendo!

-¡Corre! ¡Que me estoy asando de calor!

Bajo las escaleras a toda prisa y abro la puerta. Detrás de ella aparece la chica morena con mechas azules que dándome toda su confianza se ha convertido en mi mejor amiga. Hago un gesto con la mano, indicándole que pasara.

-¡Por fin! ¡Nunca pensé que tardarías tanto en vestirte!

-Sólo han pasado cinco minutos.

-Lo que sea.- Dijo restándole importancia a lo que había corregido.

La miré con una sonrisa sarcástica, para justo después poner los ojos en blanco.

-Bueno, ¿qué tal tu día?

-Bueno, nada en especial, lo de siempre...-Mentí en una parte. Michelle no sabía sobre mi "acoso".

-Uy, pues a mí hoy me ha hablado un chico súper mono.

-Sí, tú siempre con tus tonterías y eso de los chicos.

-No te hagas la tonta.

-¿Perdona?- Pregunté confundida, ¿a que se refería?

-Te conozco, Ash, te gusta Adam.

-Perdona, ¿¡quién!?

-Adam Swoford, se sienta al lado tuyo en Matemáticas, al menos por lo que tú me contaste a principio de curso...

-Ah, si, ya se quién.-En realidad lo sabía desde el primer momento, quería disimular, pero no se me da demasiado bien, ya que mi voz había sonado nerviosa y notaba que me había sonrojado.

-Ash, estás como un tomate.

-Ya... Bueno, puede que me guste un poco, pero no tiene importancia...

-Sí, lo sabía.

-Bueno ya, cambiemos de tema.

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