Bebecita─────luar la L

3.visita

─── Dio' mio ¿como en este cuerpo cabe tanta hermosura?─── se preguntó Raúl mirándose a él espejo mientras se arreglaba un poco antes de ir a la casa de Alejandro.

Se arreglaba ya que iba a ir a la casa de su amigo y había una dama, siempre era bueno dar una buena impresión, acomodo su pelo con sus dedos.

Finalmente para terminar se hecho perfume, salió del baño para ir a la puerta y coger sus llaves.

Antes de coger las llaves un precioso perro negro corrió hacia él, cogio las llaves del auto y recibió a el perro─── Johnny───con una sonrisa acarició la cabeza del perro, el cual estaba emocionado por recibir las caricias de su dueño.

─── regresaré pronto─── sin más salió de la casa con su costoso auto.

Ni bien no había terminado de amanecer cuando ya tenias tú traje de baño listo y tú cámara también.

Eres bastante fotogenica, antes de ir a la piscina sales a el precioso balcón de tú habitación y colocas el trípode sobre un borde de cemento y comienzas a tomar las fotos.

Debajo de la camisa blanca estaba tú traje de baño, dejas las fotos aun lado y entras tú habitación nuevamente coguiendo un bronceador.

Bajas a el primer piso y te diriges a la piscina, aun no tenias planiado mojarte asi qué te sientas en una silla de playa mientras aplicas un poco de bronceador en tus piernas.

Tenias mucha energía ya que cuando has despertado alejandro había preparado unos deliciosos panqueques con miel y estaban jodidamente deliciosos para ser hombre tenía muchas habilidades excepto limpiar la casa.

Escuchas como el timbre de la casa sonó, casi dejándote sorda no irías ya que Alejandro estaba en la sala.

Él mayor alejo sus ojos de la enorme pantalla y se levantó del sofá para ir abrir la puerta, probablemente era su mejor amigo armando.

Abrió la puerta y por supuesto que era él─── ya llego por quienes lloraban─── dijo luar coguiendo la mano de Alejandro.

───¿como estas cabron? ─── pregunto Alejandro estrechando su mano junto a la de luar.

─── todo bien mi herma─── con confianza entro a la casa de su amigo, sus ojos buscaron a la hermana de su amigo pero ella no estaba, mentiría si no dijese que tenía curiosidad sobre ella.

Ya que por mucho tiempo Almighty hablo sobre ella pero es la primero oportunidad que tiene para conocerla.

─── siéntete como en casa iré arriba por un bolígrafo y mi cuaderno─── Raúl asintió.

─── iré a la cocina por un vaso de agua─── hablo Raúl mientras camina con tranquilidad.

─── este sol esta más fuerte de lo normal─── piensas mientras aplicas bronceador en las piernas y en los muslos.

Pará ir a la cocina debías atravesar una enorme puerta de cristal a la cual afuera se encontraba la piscina.

Luar camino de forma distraída observando para afuera, inmediatamente visualizo una figura femenina sobre una silla de playa colocado bronceador en su cuerpo.

Se quedo estitico observando a la joven la cual tenía un cuerpo precioso y un mucho bikini, en realidad no era un micro bikini pero habías engordado un poco.

───esta baby tiene que ser pa' mi─── penso mirando a la mujer como idiota, un poco más y comenzaba a salivar.

Dejas de broncearte al sentir una mirada, levantas la mirada para ver a un hombre detrás de los cristales de la puerta mirándote como pendejo.

Lo miras fijamente para ver a un pelinegro con pinta de maliante, era alto y delgado sin mencionar sus inumerables tatuajes en el cuello y en el brazo, tenía una barba apenas apreciable y para ser honesta era bastante guapo.

Con algo de pena el hombre se alejo de la puerta con una sonrisa descarada.─── la nena está preciosa─── pensó, sus hormanonas se habían disparado con lo poco que había podido ver se había vuelto loco, esas curvas le habían encantado y sin mencionar sus dos grandes cualidades, pero lo volvía loco su piel morena.

───que raro─── piensas con una sonrisa extraña, te sientas sobre el borde de la piscina, un fuerte estruendo resuena por la puerta.

Con algo de miedo por el repentino golpe lo único que puedes observas son plumas por el suelo.

La puerta era de vidrio desafortunadamente un pobre pajarito se había golpeado contra la puerta───pobrecito───  dices levantándote de la piscina para ir por el pobre pajarito que estaba agonizando.

Rápidamente te acercas a el pobre animal que había caído sobre la cera caliente del suelo, justo donde todo el sol daba su máximo esplendor.

Coges con delicadeza a el pobre pajarito, el cual inmediatamente intento huir y alejarse volando pero aparentemente su ala estaba rota.