Mia

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Estaba en mi cuarto pensado en ¿como se supone que debo sentirme tras la segunda infelidad de Manuel?¿acostumbrada?¿Que hize mal para que me vuelva a garcar por que nunca soy suficiente para él? Tengo a todos los hombre detras pero para al que amo no soy suficiente que siempre tiene que garcarme pero se acabo. Ya no más, Manuel gasto su ultima opurtinidad y cueste lo que cueste lo voy arrancar de mi corazon.

-Eu hueca abrime tengo que hablar con vos-me pedio Marizza

-No lo tomes a mal pero quiero estar sola

-No te pregunte así que o me abres por las buenas o levanto a Lujan para que tumbe-le abrí porque lo ultimo que quería era pelear- muy buena elección huequis ahora contame que te pasa no podes estar así un sabado dale vamos a un boliche-sabía que Marizza se hacía la fuerte para no dejar ver sus verdaderos sentimientos pero ahira mismo estaba igual o peor que yo

-Marizza no hace falta que finjas estar bien cuando no lo estas, conmigo no-le dije amablemente-y respecto con lo de salir de joda hoy me pesan demasiado los cuernos como para salir a un boliche-le respondi sarcasticamente

-A ver quien te ha dicho a vos que yo estoy finjiendo mis sentimientos estas flasheando y vos vas a salir porque no quiero salir sola

-No Marizza no voy a salir, no tengo ganas

-Esta bien voy a salir yo sola pero como me pase algo quedara en tu conciencia

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Como toda una boluda termine en el boliche con Marizza, ahora era yo la que finjia estar super bien cada que llegaba un pibe y me invitaba a bailar lo rechazaba mientras que Marizza hacía lo contrario se muy bien que esta dolida pero esa no es la manera, se esta comportando como una cualquiera, pero quien soy yo para juzgarla tal vez así sane sus heridas.

¿Y tú como sanas tus heridas?

Como iba a saber como sanarme si ni se como sentirme, después de unos minutos encontré la solución y era el ALCOHOL capaz si más bebía menos me dolia y menos pensaba en él.

-Hola me das un vaso de whisky porfavor

-Ahora mismo-la camarera me lo dio y me lo acabe al segundo

-Otro -hize le mismo durante la siguiente hora. Hasta que vi a alguien que no esperaba aquí fui corriendo donde estaba Marizza para contarle

-Cof cof- fingí toser y Marizza se separó del pibe con quien estaba  y ambos me miraron con mala cara por haberlos interrumpido

-¿Que queres aca?-me preguntó de mala gana Marizza

-No te le puedo contar acá-la jale y la llevé a donde estaba antes-otro-le volví a pedir a la camarera mientras Marizza me miraba divertida

-¿Quién diria que Mia Colucci se convertiría en una alcoholica?-pregunto sarcástica y yo rodé los ojos

-No te traje acá para que te burles de mi-quise seguir hablando pero me interrumpió

-¿A no? De seguro tenias miedo de quedarte aquí mira nena-intente hablar pero también me corto- no, no hace faltas que lo aceptes mira como buena casi hermana te dare un consejo TO-MA-TE-LA

-Te podes callar un momento-le dije y antes de que me armara un show por hacerla callar le tapé la boca con mis manos con miedo a que me mordiera- podes escucharme porfavor-cuando sentí que se calmó un poco le saqué mi mano de su boca

-Habla, antes que te cague a palos-me respondió intentando contener las ganas de matarme

-Tienes que ver quien esta en este boliche ahora- solté de una antes de que me pegué

-Podes hablar despacio no se te entiende nada

-Te-nés que ver quien es-ta en es-te bo-li-che hoy-le dije muy lentamente

-Te lo juro Mia que si no fuera porque estas borracha te estariá cagando a palos ¿me estas boludeando? podés hablar normal

-Bueno te me calmás-dije y vi como Marizza con las dos manos se cogía la cabeza desesperadamente-mira quien esta allá-señale a la persona que no esperamos encontrar aquí o por lo menos no justo nosotras

-Nooooo-dijo Marizza

ErrewayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora