El Dolor De Cada Corazón

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Una falta de amor menos, continúas con tu rutina diaria y esos abuelos que te entregan su amor, su tiempo, sus caricias, a esos abuelos que les toca dar el amor de ambas partes, tanto paternos como maternos, esos abuelos valen oro y son tan valientes en entregarte todo para que no sientas vacíos, te acostumbras tanto a ello que cuando uno falta caes y te empiezas a estrellas con la realidad.

Nadie habla de dos ausencias seguidas, pues al año de la falta del abuelo paterno llega la del abuelo materno y es donde empiezas a colapsar y empiezan los bajones incluso llega la depresión porque cada dolor se vive diferente, porque nadie sabe si esperabas a esa persona para poder comer y ese día que no llega tú no comes, y solo te golpe la noticia de que jamás volverás a compartir con esa compañía, ya no estarán sentados en la misma mesa, ya no dormirán juntos, ya no habrán cuentos antes de dormir, ya no habrán juguetes hechos con amor y especiales para ti, ya no recibirás abrazos de esa persona, ya no habrán risas y solo queda guardar los recuerdos mientras ves como está dentro de un ataúd y gracias al accidente está en dos partes su cuerpo.

Te obligas a secarte las lágrimas, guardarte tu dolor y tratar de seguir con tu vida como esa persona hubiera querido y esa burbuja en que estabas se empieza a romper poco a poco, te das cuenta que no hay con quién ir cuando tus padres discuten, ya no hay lugar seguro donde ir para que te digan "todo estará bien". Esos bajones causan perdida en tu rendimiento académico y empiezas la primera lucha contigo mismo para volver a tu rendimiento normal pero lleva años volver al mismo rendimiento y las sesiones con la psicóloga no ayudan del todo porque cada rincón que ves te recuerda todo lo que viviste con esa persona y que ya no la verás jamás y es donde empiezas a entender palabras que te había dicho.

"Cuando te llega tu momento no sabes dónde ni cuándo, y menos lo puedes evitar"