El Dolor De Cada Corazón

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Pasan los años y aprendes a vivir con esas ausencias en tu corazón, pero cuando ya estás "bien" nuevamente viene la vida y te vuelve a recordar que faltan más obstáculos y te da otra ausencia más pero esta vez más dura que la anterior.

Dime ¿Cómo lidias con ese sentimiento de dolor de que la persona que te cuido de niño, te educó y pasabas todo el tiempo con ella ya no te recuerda ni te reconoce, eres un extraño para ella?

Exacto cuesta un montón, más cuando pasas cada etapa de su agonía, cuidando su sueño, su alimentación y cada vuelta que da, sin querer disfrutas de haberte convertido en enfermera pero esa pregunta que hace te trae a la realidad
"¿Quién eres?" Y se siente como una espada traspasando tu corazón.

Despiertas una mañana y sabes tu rutina, prepárate para ir a estudiar pero antes de irte pasas como cada mañana a la habitación de "tu paciente" a despedirte pero esta vez con una sensación diferente, algo que no sabes expresar, decides ignorarlo y te vas cuando a las 7:45 de la mañana te diriges a tu clase de educación física pero al bajar a recibir ese curso está tu hermana esperándote para decirte dos simples palabras que te van a marcar de por vida
"Se fue"

Al llegar a casa en vez de llegar con la persona que por años te esperaba con un abrazo y un "¿cómo te fue?", ves en la cama a tu compañera de infancia, tu primera mejor amiga, confidente con los ojos cerrados, sin pulso.

Y nuevamente te obligas a limpiarte las lágrimas y aparentar ser fuerte pero esta vez para darle apoyo a tu mamá porque es duro ver cómo llora por perder a sus padres.

¿Es fácil guardarte todo cuando ves como meten a tu abuela al ataúd?

Claro que no es fácil, ver cómo tienes que despedirte de ella por última vez antes de cerrar la caja y que jamás vas a volver abrirla para abrazarla o esperar desayunar con ella, cuando ese beso y esa bendición que te daba día con día ahora tienes que dársela tú, cuando ahora te corresponde a ti darle ese beso en la frente decirle el último, "te amo" alejarte y ser tú quien cirre el ataúd y decirle, hasta pronto.