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✩ ───── 「𝐎𝐋𝐃𝐄𝐑」───── ✩
Despertó en la misma sala en la que se había quedado dormida pero sin Paula esta vez, lograba escuchar unas cuantas voces en la cocina así que caminó sigilosamente hasta quedar en la puerta.
- Esta dormida, llegó llorando la pobre - mencionaba Paula.
- No pensábamos que terminaría así perdóname enserio - hablaba Bayona.
- No te disculpes, es una nena amorosa, no me causa problema alguno - respondió Paula con su sonrisa dulce.
- Me la llevo, ya haz hecho suficiente Paula, muchas gracias - agradeció Bayona a Paula.
- Pero yo no me quiero ir - hablo Victoria desde la puerta al fin siendo vista.
- Princesa - hablo su padre mirándola con una sonrisa triste.
Victoria se encontraba con la misma ropa de ayer, el pelo despeinado y los ojos un poco hinchados lo cual delataba que había estado llorado bastante.
- Yo... no quiero volver - dijo Victoria firme.
- Mi amor, por favor, todos están preocupados, te prometo que hablaremos las cosas bien ¿si? pero volve conmigo - suplicó Bayona.
- Anda mi niña, tu padre a venido preocupado por ti. - le dijo Paula.
Victoria no podía decirle que no a Paula, después de todo lo que había hecho por ella aparte era una dulzura de persona era imposible negarle algo.
- Gracias por todo Paula, enserio - agradeció su padre con Victoria en una mano y en la otra su maleta.
- No es nada, Victoria puede volver cuando quieras - respondió Paula guiñándole un ojo a Victoria.
- Andando - habló su padre.
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Todos se encontraban en la sala esperando con ansias la llegada de Bayona, con Victoria claro, eso esperaban al menos.
- ¡Vico! - exclamó Fran parándose apenas la puerta se abrió dejando ver a Victoria de la mano con su padre.
Victoria solo se dedicó a darle una pequeña sonrisa sin mucha emoción, su padre rápidamente les hizo una señal de que hablaría con Victoria y luego los dejaría verla.
- Vamos a tu habitación que todavía tenemos algunas cosas que aclarar - habló su padre.
Victoria lo siguió hasta llegar a su habitación para luego dejarse caer en la cama, su padre se sentó a su costado mirándola un poco apenado.
