big bad trouble // jinx - abo (+18)

🍒 ; 08.

JAEKYUNG.

Juro que estuve intentando controlarme como los mil infiernos. Soy un hijo de puta sin paciencia, pero con tal de no tener ideas raras con Dan hice de todo, y el muy insolente no ayudaba, si no que presionaba más y más para arruinarme.

Creía que era tímido y sumiso, pero me estuvo ocultando muchas cosas, jugando al inocente y riéndose en mi puta cara de tonto.

Y puede que lo sea, pera Dan ha resultado ser toda una cajita de sorpresas, y me esperaba todo, pero esto va mucho más allá.

Pensaba resistirme a Dan. Esto no está bien, claro que no. Es el niñato que acogí desde que tenía quince años, y no pensaba en él como un hijo, si no como una pequeña compañía que hacía mis días más ligeros, logrando que la casa no se sintiera tan desolada.

Y Dan era un niño muy bueno y obediente. No debería estar con alguien como yo, porque es joven. Él debería crecer sanamente y casarse con un buen alfa de su misma edad y formar una linda familia.

Sí, es el chiste más ridículo que pude haberme inventado.

Recordé quién soy. ¿Qué me importaba? Yo fui quien encontró a Kim Dan en ese callejón aquel día, y lejos de intentar evitarlo, ya no puedo ignorar la realidad.

Kim Dan me pertenece. Y mi instinto animal lo supo desde la primera vez que notó su existencia. Aún puedo recordar claramente el sonido casi inaudible de su respiración rota e irregular, tan silenciosa que se mezclaba con el viento de la ciudad, pero mis sentidos se agudizaron y me condujeron hacia él.

Yo fui quien lo trajo a mi casa, yo fui quien se encargó y cuidó de él desde hace cuatro años. Me preocupé por él e intenté darle todo lo que podía, sin que le faltara nada. No necesito más pruebas y argumentos que ese, y el niñato ya está agotando toda mi paciencia.

Y lo peor es que soy un egoísta de mierda. No merezco a Dan, porque le he hecho mucho daño, y si seguimos así, será aún peor, pero no puedo razonar con él cerca. No quiero apartarlo. Solo quiero hundirme en él y darle su merecido. Quiero poner al niñato en su lugar.

Incluso después de besarnos sobre la mesa, se supone que iba a decirle que olvidara lo de ayer, así que me fui a entrenar muy temprano para procesar lo que se venía. Sin embargo, pude observarlo a lo lejos; podría distinguir su cabellera castaña desde cualquier lugar, era inconfundible.

Paré de correr y comencé a seguirle con paso lento, aunque no sé muy bien porque. Siempre llevaba una mascarilla y un par de lentes por si acaso, y como era invierno, el frío calaba hasta los huesos, así que me había puesto un conjunto deportivo abrigado. Nadie podría distinguir mis tatuajes.

Me convencí de que quería que Dan llegara seguro a la escuela. Ya que estaba, podría vigilarlo un poco para que no le pasara nada...

Traté de meterme eso a la cabeza para no sentirme como un maldito loquito de mierda.

Y cuando Dan aceleraba el paso, yo hacía lo mismo. Si los ralentizaba, yo también. Mis ojos se posaban en cada uno de sus movimientos y no se perdían de nada, y juré que por un segundo, Dan se echaría a correr.

Hasta que paró en seco y me descubrió. Y terminamos besándonos en un callejón, y ahora me está haciendo enojar.

Quería arrancarlo de mi cabeza, y lo he intentado, pero no puedo. Él se ha clavado en mi sangre como si fuera veneno de serpientes, como si fuera su presa, y ha logrado paralizarme para controlarme como él quiere.

A la mierda con el maldito crío.

Además, ¿por qué debo resistirme? Él es mío. De Joo Jaekyung, y no pienso entregárselo a nadie. Y si lo que él quiere es estar conmigo, que así sea.