Imperio de sangre (El sultan x Harry Potter)

Cap 6

Flash back

**Capítulo 6**

**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, GRAN COMEDOR**

**P.O.V. MUSTAFÁ RIDDLE**

El regreso a Hogwarts siempre era emocionante, pero este año tenía un propósito mucho más grande. Mis hermanos y yo teníamos una misión que cumplir. Mientras cruzábamos el Gran Comedor, podía sentir las miradas de los estudiantes sobre nosotros. Ser hijos de Tom Riddle y Valeria era suficiente para atraer la atención, pero nuestra presencia también emanaba un poder que era imposible de ignorar.

—Me pregunto en qué casa nos pondrá el Sombrero Seleccionador este año —murmuró Stefan, el más joven de mis hermanos, mientras nos sentábamos en la mesa de los nuevos alumnos.

—No importa la casa. Lo importante es que cumplamos nuestra misión —le respondí, lanzando una mirada seria a mis hermanos.

El Sombrero Seleccionador comenzó su ceremonia, llamando uno por uno a los nuevos estudiantes. Finalmente, llegó nuestro turno.

—Stefan Riddle —llamó la profesora McGonagall, con una mirada que trataba de esconder su curiosidad.

Stefan se acercó al Sombrero, que apenas tocó su cabeza antes de gritar:

—¡SLYTHERIN!

Se escucharon murmullos y aplausos desde la mesa de Slytherin. Stefan sonrió con satisfacción mientras se dirigía a su nueva casa.

—Nicolás Riddle —anunció McGonagall.

El proceso se repitió, y una vez más el sombrero decidió rápidamente:

—¡SLYTHERIN!

Mis hermanos y yo fuimos seleccionados uno por uno, y todos terminamos en Slytherin, como era de esperar. La mesa de Slytherin nos recibió con una mezcla de curiosidad y respeto, conscientes de nuestra poderosa herencia.

**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, TORRE DE SLYTHERIN**

**P.O.V. HARRY POTTER**

Había oído rumores de que los hijos de Voldemort asistirían a Hogwarts este año, pero no estaba preparado para verlos. Los hermanos Riddle no eran lo que esperaba. Eran carismáticos, inteligentes y claramente peligrosos.

—Hermione, ¿has visto cómo los estudiantes de Slytherin los recibieron? —pregunté, mientras nos dirigíamos a la Torre de Gryffindor después de la ceremonia.

—Sí, Harry. Esto va a complicar las cosas. Debemos estar atentos y tratar de descubrir cuáles son sus verdaderos planes —respondió Hermione, con esa mirada resuelta que tanto admiraba.

Ron, que caminaba a nuestro lado, añadió: —Esto va a ser un año muy interesante. Pero debemos tener cuidado, Harry. No podemos dejarnos engañar por ellos.

Asentí, sabiendo que mis amigos tenían razón. Los Riddle eran una amenaza real, y necesitábamos estar preparados para cualquier cosa.

**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, SALÓN DE LOS MENESTERES**

**P.O.V. VALERIA RIDDLE**

Mientras mis hijos se adaptaban a sus nuevas vidas en Hogwarts, Tom y yo continuábamos nuestros planes en Londres. Pero esa noche, habíamos decidido visitar Hogwarts para una reunión secreta con viejos amigos. El Salón de los Menesteres era el lugar perfecto para nuestra reunión, oculto y seguro.

—Bellatrix, Severus, Lucius, gracias por venir —dije, mientras los saludábamos uno por uno. Ellos habían sido leales a nuestra causa durante años, y su apoyo era crucial.

—Valeria, Tom, siempre es un honor servir a la causa. ¿Qué planes tienen para este año? —preguntó Bellatrix, con su característico entusiasmo.

—Nuestros hijos están en Hogwarts ahora. Su misión es infiltrarse y ganar la confianza de los estudiantes y el personal. Necesitamos información sobre Dumbledore y la Orden del Fénix —explicó Tom, su voz firme y segura.

Severus Snape, con su habitual expresión imperturbable, añadió: —Puedo ayudar desde dentro. Tengo acceso a Dumbledore y puedo mantenerles informados.

—Gracias, Severus. Sabemos que podemos contar contigo —respondí, apreciando su lealtad.

Lucius Malfoy, siempre el estratega, sugirió: —Debemos movernos con cautela. La Orden del Fénix estará vigilante, pero con nuestra coordinación, podemos superar cualquier obstáculo.

La reunión continuó con planes y estrategias detalladas. Sabíamos que el camino por delante sería difícil, pero estábamos preparados para enfrentarlo.

**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, DORMITORIO DE SLYTHERIN**

**P.O.V. MIHRIMAH RIDDLE**

La primera noche en Slytherin fue reveladora. Aunque había escuchado historias sobre la casa, vivirla era una experiencia completamente diferente. Los estudiantes nos observaban con una mezcla de respeto y miedo, lo que solo fortalecía nuestra posición.

—Mustafá, necesitamos empezar a hacer aliados. Draco Malfoy parece ser alguien con influencia aquí. Podríamos aprovechar eso —sugerí, mientras nos preparábamos para dormir.

—Buena idea, Mihrimah. Mañana hablaremos con él. Tenemos que empezar a establecer nuestra red lo antes posible —respondió Mustafá, con una sonrisa calculadora.

Me acosté esa noche, pensando en los desafíos que teníamos por delante. Sabía que nuestras habilidades y nuestra inteligencia nos guiarían, pero también comprendía que necesitábamos ser astutos y cautelosos.

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**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, GRAN COMEDOR**

**P.O.V. DRACO MALFOY**

La llegada de los Riddle a Hogwarts había causado un gran revuelo. Como heredero de una familia prominente en el mundo mágico, sabía que necesitaba observarlos de cerca. Su presencia en Slytherin podía significar una oportunidad o una amenaza.

—Blaise, Pansy, mañana vamos a hablar con ellos. Necesitamos saber cuáles son sus intenciones y si podemos trabajar juntos —dije a mis amigos, mientras planeábamos nuestro enfoque.

—Draco, ten cuidado. Los Riddle son poderosos, pero también impredecibles —advirtió Pansy.

—Lo sé, Pansy. Pero si jugamos bien nuestras cartas, podemos beneficiarnos de esta alianza —respondí, con una mirada decidida.

La mañana siguiente, nos dirigimos al Gran Comedor con un plan en mente. Los Riddle no sabían lo que les esperaba, pero yo estaba preparado para cualquier cosa.

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**AGOSTO, 1994, HOGWARTS, GRAN COMEDOR**

**P.O.V. MUSTAFÁ RIDDLE**

Mientras desayunábamos, vi a Draco Malfoy acercarse con sus amigos. Sabía que este encuentro era inevitable y potencialmente beneficioso.

—Buenos días, Riddle —dijo Draco, con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.

—Buenos días, Malfoy. ¿Qué te trae por aquí? —respondí, observándolo con interés.

—Solo quería presentarme y darles la bienvenida a Hogwarts. Creo que podemos ayudarnos mutuamente este año —sugirió, con una mirada astuta.

—Eso suena interesante, Draco. ¿Por qué no nos cuentas más sobre tu propuesta? —dije, mientras lo invitaba a sentarse.

La conversación que siguió fue una mezcla de estrategia y diplomacia. Sabía que Draco podía ser un aliado valioso, pero también que necesitábamos ser cautelosos.

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Esa noche, mientras reflexionaba sobre el día, supe que habíamos dado un paso importante hacia nuestro objetivo. Con aliados como Draco y nuestras habilidades, el éxito estaba al alcance. Pero también comprendía que la verdadera batalla apenas comenzaba.