La primavera pasada
tosía en mi nuca
cuando sentí un aroma,
me hizo voltear a mirar,
pero no vi nada.Era amaderado, dulce, suave pero imponente,
era fácilmente reconocible
y me cuestioné qué pasaba con ese perfume.¿Aromatizará otros cuerpos?
¿Habrá cambiado de fórmula?
¿Fue alzado en precio?
¿Sigue a la venta?Aunque también pensé:
"Sea lo que sea que le pase
no es mi problema."Resulta que este perfume caprichoso
habría disparado
en incontables ocasiones a mis ojos,
y por supuesto que dolieron todas esas veces.Entonces apareció otra pregunta,
en contra de mi voluntad, porque soy esclavo de mi mente;
¿Este perfume disparará a los ojos de otra gente?Resulta que cuando el frasco de un perfume está descompuesto,
suele salirse el contenido por todas partes bajo la tapa.
Da igual quién lo agarre, siempre se saldrá el producto.Pero he aquí el problema,
yo no sabría decir si estaba descompuesto o no,
a veces solo pienso que fueron caprichos de su propia crueldad
y a veces pienso que estaba descompuesto de otra forma que no sé ver.
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El nuevo florecer del brillo
PoezieUna serie de poemas concretados por mi nuevo estilo de vida mucho más estable, saludable mentalmente y muy feliz.