5☆"Me empiezo a cansar..."

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Había tenido muy buena noche pese a todo lo que había pasado el día anterior, realmente era como si Yaku tuviera un tipo de habilidad que lo hacía sentir mejor apenas hablaba con él, lástima que eso también tenía sus desventajas y una de ellas era que por haberse quedado hablando hasta tarde con el, también despertó tarde, por lo que apenas vio más sol de lo usual se levantó de golpe de su cama y tomó su celular, eran al menos las 6:40 de la mañana y tenía que estar en el gimnasio antes de las 7 de la mañana...iba muy tarde, se le olvidaba activar la alarma de los fines de semana para sus prácticas.

¡Agh, maldición! ¡siempre me pasa esto!
Dijo en voz alta mientras se levantaba de golpe y dejaba su celular a un costado para acto seguido tomar sus pantalones del nekoma y ponérselo a base de pequeños saltos, al mismo tiempo rebuscaba con su mirada sus calcetines y camisa, tenía suerte que siempre dejaba todo muy a la par así que no tuvo que indagar mucho. Cuando por fin se vistió (cayéndose varias veces en el proceso por pisar pedazos de ropa) se dirigió al baño de su habitación y con rapidez empezó a lavarse los dientes, al mismo tiempo lavaba su rostro para poder despertar mucho mejor. Tras terminar, pasó sus manos por su pelo haciendo aquel característico peinado suyo.

...Lyovochka ¿esta todo bien ahí arriba? —
Menciono Alisa que escuchaba todo el desorden y golpes del cuarto de Lev, estaba en las escaleras así que casi grito para que pudiera escucharlo. "Hermanito, siempre es lo mismo" pensó soltando una pequeña sonrisa porque era una costumbre de los Haiba, Lev despertando tarde y Alisa yendo a preguntarle si todo estaba en orden. La puerta de la habitación de Lev fue abierta de golpe y el albino salió corriendo y bajando las escaleras.

¡Todo bien, Alisa! ¡Tengo que irme tengo prisa, se me hizo tarde! —
Dijo poniendo su mochila a un costado.

— ¿No desayunaras un poco? Aunque sea un poquito. —

— ¡Perdóname, vendré para la cena! —
Así mismo el albino abrió la puerta de la casa y sin pensarlo se fue corriendo, apenas y pudo cerrar la puerta de forma decente por lo que su hermana tuvo que terminar de cerrarla. Alisa suspiro aún con una pequeña sonrisa viendo como su hermano corría de forma desesperaba para llegar a su entrenamiento, sabía que iba a llegar así que no se preocupaba. A pasos lentos subió las escaleras hasta llegar a la habitación de Lev, conocía de sobra a su hermano y sabía también que seguramente se le había olvidado algo, sí, no fue una sorpresa encontrar sus rodilleras en el piso, su botella de agua tirada completamente vacía y sus zapatos de entrenamiento.

— Ay, Lyovochka... —
Suspiro mientras tomaba esas cosas y las acomodaba según lo más pequeño a lo más grande que era la botella, los zapatos y sus rodilleras, planeaba llevárselas pero primero ordenaria un poco su cuarto porque verdaderamente estaba hecho un desastre.

Volviendo con el Haiba menor, estaba corriendo a toda velocidad con claras gotas de sudor en su frente, lo único que se reproducía por su mente era todos los regaños que Kenma le diría al igual que Yamamoto, eran sus amigos pero no dejaban de ser sus superiores así que si, realmente estaba preocupado. Cuando llegó al gimnasio se apoyo sobre el marco de la gran puerta mientras respiraba agitado. Tomó un bocado de aire para luego gritar:

¡BUENOS DIAS!

Lev...
Se escucho de fondo la voz de Kenma, quien estaba detrás suyo con varias botellas de agua, apenas habían ido a llenarlas.

¡S-se que llegue tarde, lo lamento!
Dijo mientras juntaba sus manos avergonzado aunque Kenma casi lo "ignoro". La verdad era que en el Nekoma no era novedad que este chico siempre llegara tarde así que estaban bastante acostumbrados, aunque no quitaba que claro, Lev se sintiera un poco mal. Yamamoto se río un poco por la situación que había visto antes de que Kenma pasara al gimnasio, así que con una sonrisa le indico al albino que fuera a cambiarse.

You are my star, Yaku-san. || Haikyuu!! || [Yaku x Lev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora