Deudas

60 8 0
                                    


"El pesar de nuestros pecados se hace más grande con el tiempo... Tal vez no lo entiendas ahora Lily, pero él pagará todo lo que hizo en esta vida..."

L. "E" Loud'.

Narrador: Jordan.

Tanto tiempo ha pasado y todo en mi vida prosperó, logré graduarme y actualmente estoy estudiando para ser una buena arquitecta, mi padre logro recuperar su energía succionada por ese monstruo y ahora se encuentra trabajando igual que antes, nos apoyamos mutuamente y cada que podemos nos reunimos ya que recientemente me he mudado a una casa más cerca de mi universidad.

Logré conseguir una relación estable donde ambos nos cuidamos mutuamente y procuramos los intereses del otro, después del caos que fue mi vida en secundaria gracias a 'él' ahora estoy en una vida de ensueño, en mi trabajo ganó lo suficiente como para sobrevivir y ahorrar.

Pero hace tiempo que no sé nada sobre Lincoln, ese maldito monstruo albino que tanto me torturó psicológicamente y que tanto papá como yo decidimos no mencionar jamás para así pasar de página no se había vuelto a presentar ante mí afortunadamente, tenía la espina de que algún día volvería cuando sus marionetas como la asquerosa de Cristina no le sean útiles.

Pero hablando de Cristina, esa mujerzuela de quinta vino hace unos años diciendo que me necesitaba, que era lo mejor en su vida y quería formalizar una relación romántica, pueden creer eso? Jamás estaría con ella y no me mal entiendan, fue mi mejor amiga pero no tengo esos sentimientos hacia ella, más aparte me dijo que ella le servía como agente a Lincoln.

Esto me puso furiosa, no sabe lo que tuve que pasar con ese maldito monstruo incluso ella lo vivió ya que se dio una bofetada de realidad cuando Lincoln atento contra su vida y aún así aceptaba esa oferta como si fuera nada y viene hasta mi casa para pedir ser una pareja a pesar de ser prácticamente esclava de aquel que me amenazó.

Si, parece que estoy enojada con ella pero no está muy alejado de la realidad, más que un enojo es rencor el que guardo hacia ellos dos.

Da igual, dejaré de pensar en esas cosas, llegué a mi casa y preparé una comida sencilla para mí que me tomó cerca de media hora, con los platillos ya preparados fui a la sala donde tenía una mesita y ahí pude degustar mis alimentos mientras veía un poco de televisión.

Acabe mis ricas y nutritivas comidas y me quedé acostada en el sillón, entre cerré mis ojos lista para dormir cuando escuché unos suaves golpes en la puerta de mi hogar.

Me levanté con pesar y abrí la puerta pero no le tope con absolutamente nadie, que raro, tal vez algunos niños jugando o algo así, negué con la cabeza y fui a dejar los platos sucios en su lugar, los lavaría luego ya que al ser solo yo la que viví en este lugar se hace poco desorden que puedo limpiar cuando tenga tiempo.

Estaba agotada del trabajo y la universidad, eran las 7 de la tarde y verdaderamente necesitaba dormir, pero aún así me resistí ya que me faltaba hacer algunas tareas por hacer y meter a lavar mi ropa sucia.

Hice mis deberes con rapidez en lo que la ropa se lavaba y cuando terminé con todo al fin puse descansar en mi cómoda cama.

"Por fin...!" Me desplome con mucho pesar y sueño sobre las suaves cobijas que me acompañan en invierno.

Mire la hora en mi celular, las 8:30... Vaya que él tiempo pasa rápido.

"Ya mañana será otro día..." Comente para mí misma pero ocurrió algo que me sorprendió y me asustó.

El poder tiene límites (TLH) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora