Sustancia

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Narrador: Lincoln

Desperté en mi incómoda cama y eran las 5 de la mañana, muy temprano para cualquier persona en la casa Loud, me levanté para empezar el día y me coloqué una ropa deportiva para entrenar, salí al patio tracero y comencé a calentar con estiramientos para después empezar a lanzar algunos ataques al aire potenciados con mi propia sombra y la oscuridad de la mañana.

Después de 40 minutos aproximadamente salí a la calle para comenzar a trotar y después a correr por al menos 15 minutos donde me tope con algunos vecinos sonrientes saliendo al trabajo y algunos otros ejercitándose igual que yo. Después de unas cuantas vueltas por la manzana regrese a mi hogar donde rápidamente me dirigí al baño que para mí sorpresa no estaba siendo ocupado por nadie aún.

Tome una ducha refrescante en lo que el movimiento se había presente en el inmueble y al salir note el rostro malhumorado de Lori, al parecer no salir con ella y su novio en una cita doble la había dejado más enojada de lo que pensé y eso que ya era viernes. Oh es verdad, en la tarde saldré al club de peleas de Chandler junto a los chicos.

Baje a la cocina una vez que había terminado de arreglarme, prepare un desayuno ligero que ya estaba acostumbrado, cereal con leche y un termo de café para el camino a la escuela.

Iba a salir sin despedirme pero me tope con Lucy que me dió un susto de lo que suele dar.

"Lincoln...!" Yo por mis reflejos salte del susto poniéndome en guardia "Tranquilo... Suspiro"

"Oh, eres tu Lucy, casi me matas del susto" comenté claramente enojado, levanté una ceja ya que era obvio que necesitaba algo de mí. "Que necesitas?"

"Necesito que más tarde me ayudes con mis poemas porque tendré que componer uno antes de mi próxima clase de poesía" Menciono sombría como siempre.

"Veré qué puedo hacer, hoy voy a salir con mis amigos e igual llegó tarde así hoy no será, tal vez mañana" De entré todas mis hermanas Lucy es de las pocas que me caen bien.

*Gracias Lincoln... Suspiro" Tan repentinamente como apareció se fue dejándome solo, suspiré relajándome y saliendo con mis cosas en mano listo para ir a la escuela.

Iba tarareando una canción que cierta chica de mechón morado me había pegado hace no mucho y hablando de ella, dónde estará? La última vez que la ví fue con Chunk hace una semana, tal vez tenga que hacer la señal.

"Ustedes actualmente se estarán preguntando tantas cosas que no quiero ni imaginar... Pues igual puedo responder algunas ya que hace tiempo no hablo con ustedes" Rompí la cuarta pared como me era costumbre hace unos años atrás antes de entender mi propósito en el mundo.

"Pues bien, como pueden ver controlo las sombras y estoy manejando lo bien, aunque no es el único poder que tengo... Poseo la habilidad de teletransportación y el control del agua aunque con la 'sustancia' de Chunk puedo despertar poderes más fuertes y mejores que espero sea así"

"Aún después de esta explicación siguen teniendo preguntas como el trato que tengo hacia mis hermanas y por qué quiero ser el malo, bueno eso ya lo verán pero en cuanto a mis hermanas... Ya necesitaba darme a respetar un poco, no?" Llegué a la escuela y lo primero que hice aparte de tomar unos cuantos sorbos de mi café en lo que me dirigía al salón fue dejar un papel rojo con un mechón de mi pelo pegado en él justo en un casillero de cierta rokera obviamente sin que nadie lo note.

Llegué al salón y lo primero que ví fue a Stella quien me saludo enérgica y me dijo lo feliz que estaba de poder salir con la pandilla está tarde, yo igual que siempre ignore algunas partes que me contaba ya que no eran de mi incumbencia mientras que en otras que resultaban interesantes las escuchaba con atención.

El poder tiene límites (TLH) (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora