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uestro viaje continuó, situándonos justo antes del Nuevo Mundo.

Llevábamos ya medio camino del viaje a través del Grand Line. Estábamos terminando la primera mitad.

Con el tiempo, los Piratas Pica habían crecido hasta contar con veinte miembros, uno de los cuales era un animal. Ace y el resto de la tripulación ya eran vistos de forma diferente por los demás piratas y, de acuerdo con ello, la recompensa de nuestro capitán aumentaba más y más.

A este ritmo, casi esperaba que nos lanzáramos al Nuevo Mundo a bombo y platillo, pero las cosas no resultaron ser tan sencillas. La primera advertencia vino de Skull, nuestro almanaque de información.

"¿Recubrimiento?" dijo Ace, repitiendo la palabra desconocida.

Estábamos en el camarote de la nave. Ace estaba sentado en una silla, y a sus pies estaba Kotatsu, una gran forma acurrucada en una bola compacta. El gato gigante dormía plácidamente.

Skull tenía una carta marina abierta sobre el escritorio para facilitar su explicación. "Así es. Tenemos que recubrir el barco con una resina natural especial. Eso nos permitirá navegar en el agua y pasar por el fondo del océano."

La siguiente parada, según indicaba el Log Pose que utilizábamos para navegar, era la Isla Gyojin, en el fondo del mar. Obviamente, no podíamos llegar allí con nuestro arreglo actual. Así que necesitábamos que un experto recubriera nuestra nave para poder llegar hasta allí.

¿Y el lugar donde podíamos conseguir ese recubrimiento?

"Archipiélago Sabaody..." murmuró Ace, mirando el mapa de Skull. Era una colección de muchas islas, grandes y pequeñas. Siguiendo la sugerencia de Skull, los Piratas Pica se dirigieron al Archipiélago Sabaody.

"Técnicamente, las 'islas' del archipiélago ni siquiera son islas. Cada una de ellas es un árbol gigante conocido como Manglar Yarukiman. La tierra en la base de cada árbol sólo descansa sobre sus raíces, y de las raíces es de donde sale la resina."

"Ah, ya veo. Y como no son islas, puedes detenerte allí y no tener que preocuparte de que el registro sea sobrescrito por la señal magnética," dije, echando también un vistazo al mapa de Skull. Había setenta y nueve islas en la carta, y todas eran árboles gigantes con gente viviendo en las raíces. Era impresionante de imaginar.

"Ya tengo la vista puesta en un buen recubridor. Pero está garantizado que no tardará menos de tres días enteros."

"¿Un retraso de tres días?" murmuró Ace, con cara de disgusto. No solía preocuparse por los mapas, así que verlo mirar éste con semejante expresión de preocupación en el rostro era como ver a un pez fuera del agua. Sin embargo, era muy propio de Ace llamarlo un retraso en lugar de una simple 'estancia'.

"Pero, ¿la comida es buena?", preguntó a continuación, lo que también era una preocupación muy propia de Ace.

"El Archipiélago Sabaody es un importante punto turístico a la entrada del Nuevo Mundo. Seguro que hay montones de sitios donde se come muy bien."

"Ahhh, es bueno saberlo..." murmuró Ace, pero a pesar de su fingida consideración, pude ver que su semblante se iluminaba. No podía ocultar su entusiasmo ante la perspectiva del viaje.

"Entonces, ¿es este lugar con la calavera un sitio que deberíamos evitar?" preguntó Ace, señalando un gran símbolo en la carta marina.

Skull se sintió ofendido por la pregunta. "¿Qué quiere decir, Maestro Ace? Ese es mi símbolo. En otras palabras, ese es el lugar al que quiero ir. El destino. Hacia allí nos dirigimos ahora."

La historia de Ace 1: Creación de los Piratas PicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora