EMSF

Capitulo 23

"¿Con qué autoridad me estás hablando?" Su voz era muy fría. "El Departamento de Defensa no está bajo la jurisdicción del parlamento. Como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, mi rango es equivalente al del Primer Ministro. Las decisiones que tomo, las órdenes que doy, y lo que exijo que se incluya en las normas de confidencialidad, no es algo que te incumba."

La voz de Dewitt siempre fue grave, y ahora que estaba de mal humor, sus ojos fríos se entrecerraron, y la presión de un terran de nivel S cubrió instantáneamente a Cook y los demás.

Aquellos con habilidades ligeramente más débiles no pudieron evitar dar un paso atrás, mientras que los que quedaron se dieron cuenta repentinamente de quién estaba realmente frente a ellos bajo esta imponente presión.

Esta persona había alcanzado el puesto más alto en el Departamento de Defensa antes de los cuarenta años, tenía un poder militar considerable, y aunque en el último mes el veneno de los insectos lo había mantenido fuera de su radar, el puesto de Mariscal parecía haberse vuelto inútil para ellos. Incluso empezaron a planear cómo repartir el poder del Departamento de Defensa una vez que se anunciara la muerte de Dewitt. Este tipo de pensamientos los había llevado a subestimar el regreso de Dewitt, incluso cuando escucharon sobre su retorno.

El último mes había estado lleno de informes sobre la gravedad de su enfermedad y de rumores sobre la esperanza de vida promedio de un terran de alto nivel. Dewitt había sido discreto desde su regreso, y esto los hizo olvidar qué tipo de persona era en realidad.

El título de Mariscal de Hierro no era un mero apelativo. Dewitt nunca había sido indulgente ni dentro ni fuera del ejército. Escenas pasadas cruzaron por sus mentes, y Dewitt revivió en sus recuerdos. Algunos que habían estado diciendo amenazas sentían que sus piernas se volvían débiles bajo la presión circundante.

"Es cierto, pero nosotros, como parte del parlamento, también tenemos el poder de supervisar al Departamento de Defensa y la responsabilidad de exponer cualquier irregularidad", dijo Cook, diferente del resto. Siempre había tenido roces con Dewitt; pertenecían a mundos distintos y apenas intercambiaban palabras. Su fuerza y astucia también eran diferentes a la de sus colegas presentes. Aunque la presión de energía lo asustaba instintivamente, la tentación del beneficio era demasiado grande. Cook sentía que había encontrado un gran punto débil en Dewitt.

Sus ojos azules se entrecerraron, llenos de cálculo.

Dewitt guardó silencio por dos segundos, lo miró fríamente y preguntó: "¿Qué es lo que quieres?"

Los ojos de Cook brillaron. Efectivamente, Dewitt también era humano. Lo que más temía en su situación actual era que alguien aprovechara su ausencia de un mes para destituirlo del cargo de Mariscal. El veneno de los insectos afectaba la vida de varios miles de soldados en coma, y si se divulgara que estaba ocultando información, podría desatar todos los problemas latentes en el Departamento de Defensa. Después de todo, en ninguna organización están completamente alineados, y claramente Dewitt no quería ver esta situación. Así que Cook había hecho bien en arriesgarse.

Cook, satisfecho, repasó rápidamente su discurso y comenzó a hablar con confianza. "Primero, debemos examinar a esta bestia contractual..."

Ocho palabras. Exactamente ocho palabras. Apenas las había dicho cuando Dewitt, sin dudarlo, se dio la vuelta y se marchó con el pequeño zorro, sin escuchar una palabra más de lo que Cook tenía que decir.

No dejó ningún margen de cortesía.

Cook se quedó estupefacto, sintiendo como si le hubieran dado una gran bofetada en la cara. Sus ojos se abrieron de par en par, y aunque vaciló por un momento, no se atrevió a gritarle a Dewitt que se detuviera. Sólo pudo apretar los dientes, mirando fijamente y pensando con ferocidad: "Te estás haciendo el valiente ahora, pero no creas que no encontraré la forma de enfrentarte."