Capitulo 2

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La noche aún era joven después de que los Addams se hubiesen marchado, los invitados del rey continuaban socializando entre ellos, la mayoría bailaba mientras que otros tantos platicaban haciendo sus propias conjeturas acerca de la familia, Enid seguía al lado de Yoko la cual iba por su tercera copa de vino, ella le explicaba que el alcohol no tenía mucho efecto sobre los de su especie ya que su recuperación hacía que este perdiera el efecto, sin embargo si tomaban lo suficiente o un  alcohol especial para ellos podría sentirlo aunque fuera solo por un breve tiempo.

A Enid le recorría la duda sobre exactamente cuánto tendría que beber un vampiro y si aquello era de igual forma para los licántropos, ella nunca había bebido y no recordaba a alguno de sus familiares hacerlo.

-Buenas noches, señoritas- saludo el hijo del vizconde a Enid la cual se encontraba junto a Yoko, Enid no le había puesto mucha atención después de que este entrara a la fiesta, noto que su cabello en realidad no era en su totalidad castaño sino más bien de un color cobrizo obscuro el cual tampoco parecía muy normal, al mirarlo atentamente pudo distinguir como parecía que este tenía pequeñas hojuelas semi doradas las cuales después comprendió se trataban más bien de algo más.

El chico sonrió ya que fue consciente de la mirada nada disimulada de la joven Sinclair -son escamas mi lady- explico con un tono alegre sin rastro incomodidad -poco a poco mi cabello se ira convirtiendo en un nido de víboras, y cuando eso ocurra tendré que usar turbante todo el tiempo, claro a menos que quiera convertirlas a ustedes en lindas estatuas para mi colección

Él era bastante galante pensó Enid lo cual hizo que esta le sonriera sinceramente por aquel comentario, el cual claro era una manera sutil de coquetear

-mi nombre es Ajax Petropolus- tomo la mano de la joven Sinclair y beso delicadamente sobre sus guantes su dorso -Ajax para usted claro-

Enid soltó una ligera risa, era la primera vez que alguien la cortejaba y ciertamente no le incomodaba que fuera aquel joven tan atractivo

-Enid Sinclair, a sus órdenes mi lord- la chica hizo una pequeña reverencia

-me encantaría que me concediera un baile-

El chico sonrió radiante, al inicio Enid creyó que parecía que era algo despistado, pero ciertamente era más una máscara con la cual podía acercarse a las personas y sobre todo a las jóvenes

-será un placer- contesto la joven, se sujetó del brazo de Ajax y caminaron al centro de la pista donde los demás invitados se encontraban bailando

-dígame, señorita Sinclair, ¿está en sus planes contraer nupcias?-

Pregunto el joven mientras guiaba lentamente a la joven acorde a la música

-aun no puedo contestar eso- sonrió la joven -primero tengo que analizar todas mis opciones y por su puesto mis estándares son altos-

Ambos dieron una vuelta quedando ligeramente más cerca el uno del otro

-me encantaría que me tomara en cuenta si es que tiene una lista de posibles pretendientes- contesto él directamente posando sus ojos sobre los ojos de ella

Ambos se quedaron mirando por un largo rato, Enid se sentía extraña, aquello ciertamente no le desagradaba completamente, veía intensamente los ojos del joven los cuales eran bastante negros, ella no recordaba que fueran tan obscuros, aquellos ojos por algún motivo la hacían pensar en las alas de un cuervo

Él fue el primero en romper aquel contacto -igual me parece que a sus padres no les desagradaría que nosotros termináramos juntos ¿No lo cree señorita Sinclair?-

Enid siguió la dirección de los ojos de aquel joven osado y noto que sus padres la veían con una expresión compleja

-ciertamente no creo que estén en total desacuerdo, pero no sé si tampoco estén en contra de ello- Enid rio un poco y regreso su mirada hacia su acompañante de baile para darse cuenta de que este ya no era Ajax sino más bien aquella joven de cabellera obscura como la noche la cual su nombre había sido fuertemente gravado en su mente

Obsidiana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora