Capitulo 1

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Todo siempre tiene un comienzo y todo siempre tendrá un final.

-¡Enid date prisa! no podemos llegar tarde al baile- llevaba tiempo apresurando a la joven, la cual no terminaba de arreglarse aún, la mujer soltó un suspiro desesperado por la tardanza de su hija

Después de unos minutos más la puerta fue abierta rápidamente por la joven de cabellera rubia y ligeramente risada, sus ojos azules resaltaban bellamente por el vestido de tonalidad rosa suave que vestía, este se ajustaba suavemente a su cintura ensanchándose conforme bajaba hacia el dobladillo, las costuras meticulosamente cosidas a mano, las cuales al ser acariciadas podrían hacerte sentir la delicadeza de las fibras y de la seda en aquella prenda

-lo sé, lo sé- hablo con su suave voz algo inquieta -lamento la tardanza madre-

Su madre Esther Sinclair la miraba con cierto desapruebo -sabes que la tardanza y la impuntualidad no son dignos de la alta sociedad y mucho menos de la hija de un Conde- reprimió a su hija - sobre todo hoy que serás presentada-

-madre estaré bien, será fácil que encuentre un prospecto que sea lo que estoy buscando, nuestra familia es lo bastante importante para poder conocer a los mejores pretendientes y por su puesto alguien que sea de buen corazón- la joven sonrió amablemente mientras tocaba suavemente el brazo de su madre intentando ocultar el temblor de sus propias manos

Esther la miro por unos segundos más, su mirada siempre rígida y carente de alguna pisca de emoción o aprobación para con todos sus hijos, todas sus miradas siempre llenas de enojo o de frustración

Ninguno de sus cinco hijos parecía cumplir con sus más grandes estándares sociales, intelectuales o emocionales, todos ellos no eran más que una gran decepción

-Andando- Esther ignoro aquel comentario -tu padre y hermanos ya nos esperan-

ambas caminaron en total silencio hacia la entrada de la mansión del Conde Sinclair donde se encontraban ya, dos elegantes carruajes de color azul con pequeños y grandes detalles plateados, la mayoría de estos siendo pequeñas lunas e incluso unos cuantos lobos, esperando fuera de uno de ellos, se encontraba su padre Murray y sus cuatro hermanos todos ellos vestidos elegantemente para la ocasión

Sus hermanos, más jóvenes que ella la miraron sonrientes, su hermana siempre vestía de manera hermosa, llena de colores, pero de una forma moderada siempre era la cantidad justa para que los demás supieran que era una joven alegre, pero de cierta manera también nada extravagante

-te ves hermosa- hablo su padre lentamente 

el hombre no era muy expresivo sino más bien algo taciturno, en su juventud había sido un soldado de la corona y tras sus grandes hazañas en las batallas correctas se le había otorgado el título de Conde, todos en la sociedad sabían que aquel hombre a pesar de su apariencia cansada era de los lobos más fuertes e inteligentes, no existía ningún otro licántropo que se atreviera a desafiar a Murray Sinclair, y esa era una de las razones principales por los que la corona le hubiese otorgado tan alto rango

Murray ofreció su mano para que su esposa y su hija subieran al carruaje antes que él, mientras que sus hermanos abordaban el segundo carruaje, una vez la familia estuvo lista y abordo de los carruajes se pusieron en marcha, las calles eran lisas afortunadamente, así evitaban que los carruajes se agitaran innecesariamente y era algo que Enid agradecía ya que con forme se acercaban a el castillo sus nauseas se hacían cada vez más grandes 

Esa noche seria oficialmente presentada ante la sociedad, y aunque en la mayoría de las ocasiones ser presentada ante el rey o la reina era un sinónimo de estar lista para casarse, no lo era esa noche para la joven ni para muchos de los otros jóvenes nobles que asistirían al baile en aquella velada, la razón de ser presentados era muy diferente a la mayoría de los jóvenes comunes, esa noche al igual que ella los jóvenes deberían de presentar sus avances en sus respectivas áreas ya que todos ellos tenían habilidades especiales o al menos así se suponía que debería ser...

Obsidiana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora