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La carrera ya se había acabado con una clara vencedora, esa vencedora no era otra más que Inoiko

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La carrera ya se había acabado con una clara vencedora, esa vencedora no era otra más que Inoiko. Ambas se habían divertido bastante y eso fue lo más importante. Almorzaron tranquilas junto a su madre y mientras iban juntando sus cubiertos la escucharon hablar.

—Lindas prepárense. —dijo la mayor de forma directa.

—¿Para que okāsan? —cuestionó la más joven de las dos muchachas.


Su madre al oír la pregunta abrió sorprendida sus ojos y respondió.

—Que extraño que se te haya pasado, estabas muy atenta con ello. —suspiro y prosiguió.—Debemos ir a retirar sus trajes para la academia.

Fue escuchar esas palabras para que el cerebro de ambas rubias hiciera "click" e impusieran marcha hacia su cuarto, dónde fueron a arreglarse sutilmente y cambiar su atuendo actual por uno más casual y cómodo.

Al rato, cuando terminaron de arreglarse de una vez, volvieron a bajar.

—Por fin —exclamó su madre parándose de una de las sillas que se encontraba en el comedor.—.Vamos.

Abrió la puerta hacia la salida y fueron rumbo hacia donde trabajaban sus sastres más confiables.

Fueron pocos minutos de caminata; llegaron sin ningún problema no deseado e ingresaron. Apenas pusieron un pie en el local y sonó una campanita colocada en la puerta, una mujer con un moño dejo de prestarle atención a los papeles que estaba leyendo y fue en dirección hacia ellas sin pensarlo más de una sola vez.

—Sra.Yamanaka, buenos días.

—Akari, cómo siempre es un placer verte.—expreso la madre.

La otra mujer con moño castaño dirigió su mirada en dirección a las chicas. Al verlas abrió sus ojos como tapas de ollas y coloco una de sus manos en su propia mejilla.

—¿Estas son Inoiko e Ino?—preguntó boquiabierta mientras que la contraria asentía.—.Imposible, ¡Crecieron tanto!—dijo para luego abrazarlas.

ミɪɴᴏ'ꜱ ꜱɪꜱᴛᴇʀ彡- ɪɴᴏɪᴋᴏ-ꜱʜɪᴋᴀᴍᴀʀᴜ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora