El regreso del heroe caido

capitulo 4

Bueno, ya me he encargado de todas mis molestias. Ahora estoy en tercer año y estoy por cumplir los 15 años, lo que quiere decir que se acerca el día de mi despertar.

Cómo ha pasado el tiempo, ya casi es un año desde mi regresión.

Ya quiero verlos, mis grandes amigos. Quiero ver cómo el karma les llega. Jajajajaja.

—Asqueroso humano, ¿te has vuelto loco o qué?

Issei alzó la vista y miró a alguien delante de él.

—Ah, me había olvidado de que estabas aquí.

—Humano, estás acelerando tu asquerosa muerte. Tienes la audacia de ignorarme, a mí, un ser superior que está por encima de ustedes, los patéticos y asquerosos humanos.

Issei se rió, cosa que no le hizo gracia al demonio.

—Oye, dime algo. ¿Tu raza no se cansa de repetir el mismo monólogo siempre? No eres el primero que veo y dice lo mismo.

—Mmm, ¿sabes de nosotros, tú, un mediocre humano que no desprende ni una pizca de poder? Solo puedo sentir en ti una miserable presencia humana, no siento ningún poder sobrenatural en ti. No me subestimes.

—Pero en serio, ¿tan mediocre me veo? ¿Mi apariencia es tan lamentable que me hace ver tan patético?

—¿Tú qué crees, humano?

—Yo digo que no. Mi apariencia es normal. Pienso que la gente habla mal de mi apariencia solo para humillarme. Además, te digo algo, asqueroso demonio: esta no es mi apariencia real. Uso esto como señuelo para que los seres como tú, que se dejan guiar por la apariencia, se confíen y no me tomen como una amenaza. Y ha funcionado muy bien.

Mientras seguía hablando, un ataque de poder mágico por parte del demonio se dirigió hacia él, pero a sus ojos el ataque era tan lento que lo esquivó fácilmente.

—Sabes, aún sigo hablando. Es de mala educación interrumpir a alguien. ¿Te gustaría que te hagan eso o es que no tienes cerebro?

El demonio, ya cansado y enojado, se preparó para atacarlo sin contenerse. Issei lo vio y suspiró. Moviendo un poco su mano hacia adelante, un gran agujero se creó debajo del demonio, el cual cayó al agujero sin poder reaccionar a tiempo.

—¡Jodido humano, te mataré!

El demonio sacó sus alas y alzó el vuelo, pero no llegó muy alto, pues de todos los lados del lugar gruesas y puntiagudas púas de tierra atravesaron su cuerpo. El demonio dio un grito y se retorció de dolor. Issei lo observó con burla y le habló:

—Hey, patético demonio que no llegó a la repartición de cerebros, te daré un consejo antes de que te mueras. Aunque creo que ya no te servirá, pero bueno, si reencarnas, lo podrás usar. Escucha bien: nunca subestimes a nadie por más débil que se vea. Además, antes de atacar, usa la cabeza y no te lances como idiota sin saber lo que tu oponente puede hacer. ¡Ah, qué estúpidos son los demonios! Guiándose por sus emociones. Además, te diré algo: mi apariencia que ves no es la verdadera a eso ya te lo dije pero esto aun no. Yo, sí cuento con poderes sobrenaturales, solo que estos anillos impiden que alguien pueda sentirlo. La gente que me ve solo siente una presencia humana en mí, es una de las tantas funciones del anillo. Te diré algo chistoso: estos anillos y collar los compré en un puesto de cosas usadas. Sin saberlo, había adquirido unas reliquias muy útiles. Ni yo ni el señor sabíamos su valor (descubrí su uso mucho después).

—Pero bueno, dejando eso de lado, di adiós.

—¡No, espera, por favor!

Issei no le hizo caso y dejó caer una gran cantidad de tierra que tapó el agujero, enterrando a un moribundo demonio.