UNO

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UNO

La fotografía sobrepasa mis límites y crea ángulos imperfectos de los cuales desearía no ver nunca mas. Con el cigarrillo en la mano, intento recordar viejos tiempos en los que era inmensamente feliz, pero se me vienen a la mente esos que me ponen mal.

—¡NO TE ATREVAS A TOCAR A MI HIJO, INFELIZ!

—¡MAMÁ! ¡DEJALO EN PAZ!

—¡VETE! ¡NO QUIERO VERTE EN ESTA CASA!

—¡MAMÁ!

Es jodido amar a una persona que sea ocho años menor que tú, que su madre no este de acuerdo con nuestra relación y deba aislarlo para siempre. Lo extraño como nunca, me hace tanta falta que es imposible respirar y sentirme a gusto con el resto de la humanidad.

Troy es el amor de mi vida, la persona que me hace suspirar, me debilita, me envenena y sin él no es igual. Tratar de cambiar a las personas es difícil, y mas cuando se te dicen que eres mala influencia y un bastardo de mierda que viola los derechos solo por amar a un hombre.

—Maison, ¿estás bien? —dice mi secretaria y confidente—. Ya está todo listo.

—Si, enseguida voy. No te preocupes por mi, estaré bien.

Tengo que dejar de pensar porque estoy atormentándome demasiado, creo que me volveré loco algún día de estos y no me voy a reconocer. Mi hermana llega junto a mi sobrina, ambas se me quedan mirando preocupadas.

—Las ojeras de mi tío son horribles —comenta Violeta—. Envejecerás rápido.

—¿Qué seria de ti sino estuviéramos contigo?

—Son exageradas, estoy bien, solo que tengo mucho trabajo.

—Maison, deja de atormentarte.

Para nadie es un secreto que este triste siempre, lo extraño, es verdad, he arruinado su vida, eso también lo se. Lo peor de todo es que no puedo disculparme, no se donde esta, ni que hace y aunque desee con todas mis fuerzas mandar a la CIA, no soy capaz debido a sus padres. Pensaran que soy un maldito acosador que quiere violar a su hijo. Mi hermana sabe todo lo que paso y ella intento ser mi abogado en aquel momento, y bueno mi sobrina por genes familiares, aunque sea adolescente, también le tuve que contar cuando me sentía mal y ella estaba preocupada por mi estado.

Hace exactamente dos años que no lo veo, se que algún día lo voy a ver, y no tendré compasión en besarlo delante de todo el mundo sin importar si me llevan preso o no. Conocerlo y saber que iba a ser mío, fue cuestión de segundos, no dude en coquetearle y desde ese momento es mi debilidad.

About Tattoo © (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora