I'LL BE THERE 𖦹 KAMJAY

Capítulo 4 - Dos contra dos

Kamden era una persona que solía cumplir sus promesas, ¡Realmente lo hacía! Pero el mundo no estaba listo para verlo llegar temprano a clase. Perdón Brian.
Agitado, se detuvo en la puerta del colegio y comenzó a jadear del cansancio, sintiendo su garganta arder por haber respirado mal todo ese tiempo. Su hermano pronto apareció detrás de él, no tan cansado debido a su mejor condición física.

—¿Cómo mierda tardas tanto en hacerte un puto té? —preguntó Kamden, aún sorprendido de lo mucho que se había demorado.

—Es que la primera vez lo confundí con mate cocido —se excusó.

—¿Y la segunda?

—También.

Atónito ante su estupidez, Kamden se le quedó mirando con la boca abierta.

—Recuérdame dejarte a tu suerte en el tacho de basura más cercano la próxima vez, ¿Dale? —sin mediar más palabra entró al establecimiento, dejando atrás al chico con el que, desgraciadamente, compartía sangre.

Esta vez su clase tocaba en un salón de arriba, así que fue directo hacia las escaleras para ir al segundo piso. Subió a paso cansado, aún recuperándose de la corrida que había metido y aún con el sueño encima. Aprovechó y dejó salir un bostezo reprimido.
Llegó hasta el piso de arriba y comenzó a caminar hasta donde se suponía le tocaba hoy: Matemáticas las dos primeras horas, ¡Genial! ¿Cierto?

Estamos siendo sarcásticos, señores.

Caminó por el pasillo con su mirada perdida, sus ganas siendo cada vez menos. El viejo que dirigía la clase de matemáticas era un tipo realmente jodido. Alguien necesitaba avisarle que el joder la vida de sus estudiantes no lo va a hacer ser joven de nuevo, viejo gagá.
Estaba tan enfrascado en sus pensamientos que cuando pasó junto al baño de chicos tuvo que dejar escapar un grito, ya que alguien salió dando un portazo, asustándolo.

Por suerte ese alguien fue Brian, quien estuvo atento a su reacción y le tapó la boca para amortiguar el ruido mientras ser reía de él.

—¡Pelotudo de mierda! Casi me da un ataque —lo insultó, soltándose de él y dándole un golpe en el hombro.

—Eso te pasa por abandonarme, de nuevo —dijo—, ¡Dijiste que llegarías temprano para estar conmigo! ¡Lo prometiste!

—¡Lo sé! Y lo lamento mucho, pero tuve complicaciones... —se excusó, calmándose. Si sus latidos ya iban rápido por la corrida, ahora con este susto se habían disparado—... A propósito, ¿Qué haces en el pasillo? ¿No deberías estar en clase? —interrogó, una vez cayó en cuenta de dónde estaban.

—Aproveché que la profe no estaba aún para venir y esperar a que aparecieras —explicó—. Ahora ven. Te acompaño hasta tu clase a ver si llegas a tiempo y el profe Lee no se pone tan denso con vos —entrelazó su brazo con el de él y comenzó a guiarlo.

A Kamden se le hizo raro de primeras que hablase del profesor como un tercero, alguien ajeno. Luego recordó que, ajá, ellos no compartían esas primeras horas. Mientras él se quería pegar un tiro en matemáticas, Brian se quería pegar un tiro en filosofía.

—¿Cómo estuvo el ensayo con la banda? ¡Olvidé completamente mandarte mensaje al respecto! —preguntó, sacándolo de su burbuja de pensamiento otra vez.