Siento unas manos ajustarse a mis brazos, una fuerza que me jala fuerte hacia la salida. Sin embargo y debido a la oscuridad del lugar no puedo saber de quién se trata.
-¡Suélteme! -protesto intentando alejarme.
No escucho ninguna respuesta de su parte solo siento como me jala lejos de allí, me sube encima suyo y yo lucho por quitármelo de encima, Brenda no deja de gritar que me deje en paz. Sin embargo su olor me es familiar.
-Anneliese cálmate -escucho esa particular voz.
Mis ojos se posan en los suyos azul claro profundos cuando estamos afuera del edificio, Stavros me regresa al suelo.
-¿Qué te sucede? -Le encaro-. ¡Me has dado un susto terrible!
-No era mi intención.
Mi corazón late acelerado, estaba tan asustada de que fuese otra persona, de que alguien intentase hacerme algo a mí y a mi bebé.
-¿Estas bien? -intenta tocarme cuando me ha visto presa de los nervios.
-Necesito aire fresco -me abanico aun mareada por la sensación.
-Solo he querido protegerte, he visto como el edificio se ha quedado sin energía y pensé en lo peor.
-Nadie te ha pedido venir y protegerme -le replico.
Brenda posa su vista en la mía.
-Ann cálmate.
-Te dije que te quería lejos, ¿porque no te vas y sigues con tu vida?
-Y yo te he dicho que no me iré, no eres nadie para obligarme a hacer cosas que no haré -gruñe él en respuesta y me toma del brazo hasta que me pega a su cuerpo-. Pero si haré algo ante ti y tu maldita idea de alejarme de ti, te llevaré a casa, nuestra casa.
-Dije que no quería que me tocaras más en tu vida -le pido con los ojos aguados.
Brenda se hace a mi lado, le susurra algo a Stavros y él me suelta casi enseguida.
-Ann hablemos ambas ¿quieres? -me pide ella.
Me alejo de la figura de Stavros accediendo a lo que Brenda me pide y nos hacemos en una de las esquinas del edificio.
-Vas a hacer que se vaya de tu lado para siempre, y va a doler como la mierda cuando eso suceda -me dice ella.
Me limpio las lágrimas que han empezado a caer.
-No lo quiero cerca.
-Es el padre de tu bebé -me dice por lo bajo-. No puedes alejarlo, tienes que decirle Anneliese. Él debe saberlo.
-Ha hecho algo que no puedo perdonarle fácilmente Brenda -la voz se me ahoga-. No puedo ni siquiera verle a los ojos...
-Te ama en verdad. Admito que en un inicio no me era de fiar, pero ha demostrado que te ama, no puedes dejar que se vaya de tu lado como si lo que hubiera entre los dos nunca hubiese existido. Las personas cometemos errores que nos cuesta admitir, perdonar y sanar. Pero solo cuando amamos realmente a alguien aprendemos a superarlos y a repararlos. No eres el tipo de mujer que dejaría ir al amor de toda su vida.
-Ahora lo más importante es mi bebé -susurro.
-No puedes con esto sola Anneliese y no puedes tomar esa decisión de traer el niño al mundo sin antes consultarlo con él.
-No tengo nada que consultar, he tomado mi decisión.
-¿No piensas en cómo se sentirá pensando en que no le has dicho nada del embarazo? ¿En lo que te ha dicho la doctora? ¿No piensas en lo miserable que puede llegar a sentirse si te pierde?
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Guardián Oscuro (Pausada)
RomanceAnneliese ha tenido solo un deseo en la vida, encontrar al hombre que la salvo años atrás de la muerte, su inspiración para describirlo en aquellas páginas que se niega a mostrarle a alguien, en el único de sus escritos que se reserva para ella mism...