Capítulo 1. La princesa y un deseo

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El sonido de la madera crujiendo lo despierta y como todas las mañanas desde que llegó espera encontrar su habitación rodeado de figuras de anime y sus monitores al otro extremo, sin embargo se encuentra con la misma telaraña que cuelga en la esquina de la cabaña. Han pasado aproximadamente 6 días desde que despertó en este lugar colorido que no se parece en nada a Tokyo, pensó que quizás había ingerido algo para alucinar de una manera tan vívida, ya le ha pasado antes. Aunque este parece no ser el caso.

El joven de cabello desordenado naranja entra tarareando una melodía sosteniendo una canasta de frutas, y Kenma finge seguir dormido para no tener que lidiar con el extraño. Quizás sea un malagradecido pero ese chico de alguna manera lo hacía sentir extraño, no por su atractivo físico, algo resuena en el interior de Kenma que no sabe reconocer pero de alguna manera su instinto le dice que se aleje. Ignora el sentimiento y prefiere aprovecharse de alimentarse de lo que el joven le ofrece y prepara pero no le dirige la palabra, al menos no más de lo necesario. De alguna manera tiene que obtener la energía que este mundo le pide tener para poder tener control de sus extremidades, así que por el momento seguirá tomando la bondad del extraño llamado Hinata

“Hoy fue un día muy productivo, encontré muchas flores curativas y frutas para aumentar nuestra fuerza” parlotea el pelinaranja dejando la canasta en la mesa que apenas se sostiene por si misma “Escuché por murmullos de la gente que viaja hacia el pueblo más cercano que la princesa del Reino Neko ha desaparecido”

Kenma sigue sin girarse ahora jugando con sus cabellos, en este mundo su rubio se parecía más a cuando estaba en la secundaria de su propio mundo. En la actualidad estaba más maltratado y el tinte casi no se veía.

“Dicen que darán una recompensa” Hinata se sienta en una de las sillas de la mesa, lo sabe por el chillido de la mesa arrastrándose “¡Oh, pero no me malentiendas! No estoy interesado en el dinero, la recompensa es un deseo mágico del Rey Sabio” suena demasiado entusiasta “¡Es un deseo que trasciende el razonamiento humano! Dicen con ese deseo puedes hacer lo que quieras, algunos testigos dicen que cambian dimensiones, pero en lo personal…”

“Espera” Kenma se sienta ahora y desde la cama mira a Hinata que sonríe ante su interrupción, casi esperando a oírlo “¿Ese deseo cumple cualquier cosa?”

“Sip, puedes pedirle lo que sea, la magia del Rey Sabio no conoce limites”

Kenma duda en si creer tal cosa pero sabiendo que esto realmente parecía un videojuego, quizás y tan solo quizás lo único que debía hacer era salir de este lugar a través de ese dichoso deseo.

“¿Dónde queda el Reino Neko?” pregunta Kenma interesado ahora dejando atrás su postura de ignorar a Hinata.

“Muy, muy lejos de donde estamos actualmente, es muy peligroso llegar ahí” responde Hinata tomando una manzana de la canasta.

“No me importa, puedo ir” Kenma había comido lo suficiente gracias a Hinata por lo que se levanta sintiéndose ahora enérgico por la buena noticia, va regresar pronto a casa “Ese deseo será mío”

“Sí, pero no lo obtendrás si no encuentras a la princesa. Es una recompensa por encontrarla”

Kenma le da razón y piensa en cómo deberían de buscar a esa dichosa princesa para obtener la recompensa.

“¿Sabes algo sobre ella?”

“Uhm no realmente” la decepción en el rostro de Kenma es muy legible “¡P-pero, escuché que es muy hermosa y que sus ojos son casi como los de un gato!” Hinata tararea pensativo “Casi como tus ojos, pero podemos conseguir más información si salimos a investigar” Propone el pelinaranja esperando una respuesta positiva, tal como intentó hace días atrás.

“¿Qué tanto conoces todo este mundo?”

“¿Huh?” confundido Hinata ladea su cabeza “No he ido tan lejos pero conozco muchos lugares, después de todo soy un cuervo explorador”

“¿Cuervo explorador?”

“¡Sip! Así nos llaman a quienes recolectamos tesoros y los vendemos a mercaderes”

Kenma duda unos segundos, no tenía intensión de salir de la cabaña. La opción de esperar cada día para despertar en su habitación quedaba en segundo plano, podría dormir igualmente si salía a buscar información de la princesa. Realmente no estaba interesado en la salud y seguridad de dicha princesa pero si era verdad que el deseo podría cumplir cualquier cosa, entonces Kenma estaba dispuesto. Después de todo, considerando lo poco se ha mostrado probablemente este mundo siga las reglas básicas de un juego.

Y Kenma es muy bueno jugando.

“Bien, entonces voy a buscarla” Kenma se levanta de su lugar en la cama. Hinata se pone de pie también “Voy solo”

“No creo que sea buena que explores solo, puedo ayudar ¡Soy bueno explorando!” el pelinaranja infla su pecho orgulloso y Kenma casi siente la sensación de risa, pero al verlo su corazón se estremece por lo que voltea la mirada. No, definitivamente tenía que estar lejos de él.

Este sentimiento extraño de culpa y dolor no sabe de dónde viene, pero le haría caso a su cerebro. Ir solo es mejor que estar agobiado por algo que no entiende, quizás es algo de este mundo que lo hace sentir extraño. Hay una gran soledad de la que no ha podido desprenderse desde que despertó, pero honestamente no quiere indagar en ello.

“Oye agradezco la comida y esas cosas, pero honestamente eres muy molesto y no te quiero alrededor” las palabras se sienten pesadas en su boca, pero se las arregla para sacarlas. Otra punzada se siente en su pecho “Así que me voy, gracias por dejarme dormir y por las flores en el cabello”

No espera a que el chico hable para salir de la pequeña cabaña.

Tiene que encontrar a la princesa, y regresar a su propio mundo. Al menos en su habitación puede lidiar con su propia miseria, aquí no sabe cómo distraerse de ella.


Kenma and The Adventurer || KENHINA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora