Al inicio Kenma creyó que todo sería muy fácil, después de todo ha jugado muchos videojuegos a lo largo de su vida, sabe que le faltan materiales para explorar pero como en la mayoría de juegos seguramente van a dárselos en el camino. Lleva aproximadamente dos horas desde que salió de la cabaña, ha sido difícil caminar bajo el sol, ha comenzado a sudar y sus pies ya están cansados. Aún así sigue el sendero de tierra que lo dirige al bosque.
Sabe que no es muy inteligente caminar solo y sin protección en un mundo desconocido, pero está confiado en que este juego es pan comido. La energía en su brazo sigue llena, así que puede seguir investigando qué necesita para mantenerse con energía. Apenas ha llegado a la entrada del bosque antes de que un gato aparezca sosteniendo un libro, un gato flotante.
“¿Qué carajos…?” murmura Kenma confundido, ya ni siquiera le sorprende ver a un gato flotando con un libro en la patita.
“¡Bienvenido al Bosque de las Bestias!” saluda el gato animado “Mi nombre es Kuroo, y te daré consejos para avanzar en todo este trayecto hasta salir del bosque"
“¿Kuroo…? ¡Kuroo!” Kenma lo mira de todos los ángulos pero no cree posible que sea el mismo Kuroo que él conoce, ¿Es un nombre genérico? “¿Eres tú en verdad, Kuroo?”
“No sé de qué diablos hablas extraño” el gato se ríe jugueteando con el libro “Soy Kuroo el gato más atractivo entre todos los gatos, el mejor guía del bosque, el más sabio de todos”
“Soy yo, Kenma, ¿eres el mismo Kuroo que conozco?”
“¿Kenma…?” el gato hace un sonido pensativo, antes de negar “No, no recuerdo tu nombre”
Kenma se rinde mirando al estúpido gato riéndose de algo de lo que el teñido no es consciente.
“Bueno, dime, ¿cómo es que me ayudarás?” pregunta dejando el tema de lado, no iban a avanzar si insistía.
Kenma mentalmente vuelve a recordarse que no debe doparse nunca más.
“¡Eres un curioso! Está bien ya que ruegas por conocimiento te diré lo más básico” el gato presumido abre el libro, unos lentes aparecen justo al tamaño de Kuroo. Todo es tan bizarro para Kenma que decide no pronunciar ninguna palabra “En este bosque deberás al menos sobrevivir tres días, encontrarás diferentes materiales para pasar las noches, pero debes cuidarte de tropezarte con los trolls”
Kenma piensa en una película de enanos de colores, ¿eso eran peligrosos? Serían pan comido.
“Oye, debes prestar atención, no pongas esa cara de aburrimiento” regaña Kuroo pasando de página “Para derrotar a los trolls deber ser veloz, tu condición física dependerá de tu marca de nacimiento. ¿Imagino que eres un aventurero, verdad?
Kenma asiente sin siquiera tener idea de lo que está hablando.
Kuroo lo mira con sus ojos gatunos entrecerrados: “No me convences en lo absoluto, pero ¡Estás de suerte!” Kuroo cierra el libro, los lentes se esfuman y solo queda el flotando “Veo que te acompaña un explorador”
Kenma frunce el ceño al escucharlo: “No, vengo solo…” dice girándose a ver a los lados hasta que detrás de unos arbustos ve una mata naranja.
“¡Oye, tú! ¡Sé que soy un gato sexy pero no me gustan los acosadores!”
“¡No soy un acosador, Kuroo!” dice Hinata saliendo de su escondite algo indignado con el gato quien se ríe a carcajadas.
“Miren a nuestro camarón saltarín favorito” Kuroo ahora mueve una de sus patitas para señalar a Hinata que se da cuenta de su error al salir notando la mirada de reproche que Kenma le está dando “Tus visitas siempre son entretenidas, gracias a ti gano mucho dinero apostando que te darán una paliza”
Hinata comienza a caminar hacia ellos evadiendo la mirada de Kenma: “No estoy yendo en serio con ellos”
“¡¿Qué estás haciendo aquí?!” pregunta finalmente Kenma irritado
“¡Lo siento, pero no puedo dejarte ir solo en estos lugares peligrosos!” Hinata junta sus manos en disculpa “Creo que sería mejor si viajamos juntos, después de todo soy nómada”
“Yo estoy bien por mi cuenta, tengo experiencia en esto, ahora puedes irte” Kenma no pretende sonar rudo pero su tono de voz es tenso, realmente no entiende por qué sobrereacciona con el pelinaranja.
“Oya” interrumpe Kuroo ahora lamiéndose una de sus patas “¿Problemas en el paraíso?”
Kenma frunce el ceño, el sentimiento de un déjà vu se instala en su cuerpo.
“En realidad, incluso si quisiera cumplir con tu petición” Hinata ahora mira sus manos nervioso “Creo que no puedo irme, acepté una misión el día que te encontré”
“¿Misión?”
Kenma puede ver de reojo que Kuroo ahora de alguna manera tiene palomitas, Kenma siente que va perder la cabeza a este ritmo con tantas cosas sin sentido pasando.
“Cuando te encontré en el río antes de salvarte apareció un guía tal como Kuroo” señala Hinata “Sí te salvaba significaba que aceptaba protegerte en todo tu trayecto, y si me negaba probablemente te hubieras ahogado”
“¿Qué?” Kenma coloca dos dedos sobre la sien “Quizás nos hubieras ahorrado todo este dolor de cabeza si me dejabas ahí, ¿por qué diablos me rescataste?” en la lógica de Kenma, quizás esa era la razón por la que ahora no puede despertarse.
“Yo… no lo sé” responde francamente Hinata antes de mirarlo fijamente a los ojos “Pero sentí que debía hacerlo, mi corazón lo pidió”
Kenma se queda mirándolo sintiendo su pecho saltar, lo cual es extraño porque no lo conoce de nada. Sin embargo, esa sensación de haber vivido eso vuelve aparecer y pronto la emoción de felicidad desaparece por un sentimiento amargo.
Antes de que pueda decir algo, un estruendo suena, algo más se ha materializado junto al gato. ¿Un zorro?
“¡Oye! Eres un maldito infiel, Shouyo” dicho cuervo no es tal como Kenma esperaba, es apenas un cachorro y también flotaba. “Creí que era el único en tú corazón”
“¡Atsumu!” saluda Hinata con una brillante sonrisa “Hace mucho que no te veía”
“¡Ja! Ha estado ocupado con otro” acusa Kuroo siguiendo comiendo palomitas.
“Oigan ¿por qué hay tantos animales que hablan?” pregunta Kenma algo mareado.
“Oh, ellos son los guías. Antes de aceptar cualquier misión aparecerá alguno de ellos para darte consejos y pedir tu consentimiento para continuar” explica Hinata amablemente.
“¡Yo soy el mejor de ellos!” se jacta Kuroo.
“Desearías, no hay nadie como yo” discute el zorro “Tengo muchas misiones aceptas y ¡exitosas!”
“Agh, ¿qué haces acá, zorra?” Kuroo desaparece las palomitas, y cruza sus dos patitas.
“Pfff no me ofenden tus insultos, pobre gata pulgosa” Atsumu lo mira con superioridad marcada en su oración “Vine al escuchar a Shouyo, pensé que ya habías terminado”
“Estaba en eso, pero de pronto apareció el camarón” señala Kuroo irritado “además ¿Por qué siempre me tocan los aventureros tontos?”
“¿Me acaba de llamar tonto?” murmura Kenma para sí mismo.
“¡Ahora tengo a dos clientes! ¡Vete, no me robarás mis negocios!” el gato ahora toma una pose de ataque, para Kenma no luce nada intimidante.
Atsumu solo rueda sus ojitos y se gira a mirar a Hinata: “Recuerda pasarte por Inarizaki, tengo algo que podría interesarte, cuervo”
Con esa ultima frase se esfuma dejando una estela de color roja.
“Bien, ya que se fue. ¿Aceptan pasar como pareja?”
“¡Sí!”
“No.”
Al final, Kuroo lo ignora y los apunta en su libro como pareja.
Bueno, espera pasar antes de las tres noches.
Pan comido se repite él mismo.
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Kenma and The Adventurer || KENHINA ||
FanfictionKozume Kenma ha sido un fanático de los videojuegos desde que tiene consciencia, pero nunca creyó que ser un friki lo llevaría a alucinar estar dentro de un videojuego. La historia del juego va así: El aventurero que debe llevar a la princesa perdid...