𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫 ❥ conrad fisher

𝒐𝒏𝒆. back in cousins!

─.•*:｡✩ vuelta a cousins
✦ ( capítulo 1 ! ) ✦

— ¡LLEVAS una hora en el baño!

Rory estaba apunto de tirarse de los pelos por la desesperación. Llevaba media hora tumbada en la cama mirando el móvil y ultimando sus preparaciones mientras esperaba a que su hermano saliera del baño y le dejara coger lo único que quedaba por sacar de ahí. Ya había elegido toda la ropa que llevaría para el verano, y había metido todo lo necesario para sobrevivir durante esos tres meses. Si se le olvidaba algo, seguro que alguien más tenía.

— ¡He entrado hace 10 minutos! — protestó su hermano desde dentro.

— ¡Literalmente una hora, Seth! — resopló ella mirando la hora en el móvil.

No había pasado una hora, quizás si estaba exagerando.

Pero sí que llevaba 30 minutos dentro como mínimo.

— ¡Eres una dramática! — contraatacó el chico, su voz haciendo eco en el baño.

— ¡Son las 9 de la mañana, chicos! — prácticamente chilló su madre desde el piso de abajo, harta de escuchar tanto alboroto tan temprano. — ¡Dejad de gritar!

— ¡Es él! — gritó en respuesta.

— ¡Es ella! — saltó Seth simultáneamente. Después, soltando un suspiro suave bajó el tono de voz. — ¿Qué necesitas?

— Coger los dos neceseres que tengo en el armario. — explicó, apoyando la espalda en el marco de la puerta. — Es lo único que me falta por meter en la maleta.

Hubo silencio entre los dos durante un minuto en el que Seth estuvo haciendo todo lo que tuviera que hacer ahí dentro. Rory se entretuvo repasando mentalmente todo lo que tenía que llevar encima, por si acaso le faltaba algo. Un rato después, la puerta del baño se abrió y tras ella apareció un Seth ya completamente vestido y preparado, a excepción del pelo, que lo seguía teniendo un poco mojado.

— Puedes entrar. — le permitió él, haciéndose a un lado para dejarla pasar.

— Gracias. — resopló con exageración adentrándose en el cuarto. — Te ha costado, eh.

— Cállate. — protestó el rubio cogiendo la toalla mojada en la mano, lanzándosela a la cara a su hermana.

— Que asco, por dios. — se quejó esta haciendo una mueca de disgusto en cuanto hizo contacto con su piel.

— Por meterme prisa. — se burló el chico sacándole la lengua de forma infantil.

— Y luego somos nosotras las que tardamos en arreglarnos. — bufó Rory rodando los ojos y colgando la toalla en su sitio.

— Lo que tú digas, hermanita.

La rubia le sacó el dedo corazón y empezó a vaciar todos los cajones, sacando todas las cosas que necesitaba para meter en la maleta. Se cogió un par de neceseres con maquillaje y salió del baño, dirigiéndose directamente a la habitación para finalizar de una vez por todas.

— Necesito tu ayuda. — pidió la chica poniéndose de rodillas en el suelo frente a su equipaje.

— Ya sé lo que me vas a pedir. — acertó su hermano con los brazos cruzados, apoyándose de costado en el marco de la puerta mientras la observaba con diversión. — ¿No te cierra la maleta?

— Que bien me conoces.

— Como para no. — rió suavemente. — Todos los años te pasa lo mismo.