Lazos Falsos - Zodiaco BL

1: Compromiso

El silencio tocaba suavemente a los dos presentes, los pocos susurros que se oían habían callado después de haber sonado una estrenduosa risa.

La curiosidad poseía al escorpión quien había visto ingresar a su padre junto a un hombre de extraña mirada y de descomunal figura, aquella puerta se abrió y el hombre de gran porte salió y miro fijamente a uno de ellos, para después seguir con su camino a la salida.

— Escorpio, Leo — Una gruesa voz resonó desde adentro, poniendo en alerta a los dos jóvenes — Entren necesitamos hablar.

Con temor ambos obedecieron, el primero en ingresar fue el alfa seguido por detrás del omega quien caminaba con la cabeza baja, sus pasos eran el único sonido que se esparcia por ese lugar, la mirada de Escorpio vio a su padre, un hombre mucho más alto que el, de negros cabellos y de penetrante mirada violeta, parecida a la suya.

—Padre, ¿Qué sucede? — El hombre miro fijamente al de blancos cabellos, quien sintió un escalofrío recorrer su espalda su, padre desprendía respeto sin siquiera decir palabra, tan sólo el sonar de su respiración podría callar al más valiente.

— Escorpio, el hombre que acaba de salir es el líder de la tribu del Norte — Suspiro y lo miro fijamente — En su familia hace algunos años nacio un omega y desea encontrar un alfa digno de el debido a que esta en edad de contraer matrimonio.

La mente de Escorpio se nubló conocía los matrimonios arreglados, no tenía nada en contra de ellos pero en ese momento su corazón y alma ya tenían a un ser que atesoraban, sintió como el mundo temblaba y su corazón agitaba, dejó de escuchar brevemente, hasta que se aquella boca salieron las palabras que temía.

—Se ha decidido llegar a un pactó de paz entre ambas civilizaciones, este se realizará mediante la unión de los dos.

Sintió su corazón detenerse por un breve momento, para empezar a latir con una velocidad preocupante.

Su mirada se poso por un momento en el Omega que parecía no inmutarse por la situación, esto entristeció al escorpión, sintiendo como si una daga le atravesará el pecho, melancólico devolvió su mirada a su padre

— Padre me niego, no me puede obligar a casarme con alguien que no conozco y al que no amo — Su voz era un susurro entrecortado, denotaba el miedo que sentía, sus ojos empezaron a ser empapados por lágrimas, sentía que su mundo se le era arrebatado.

—Silencio — Aquella voz hizo que su cuerpo temblará — El joven vendrá a vivir contigo hasta el día de la unión, en ese tiempo lo conocerás y si corres con suerte conseguirás desarrollar algo por él, no acepto ningún reproche de tu parte — Las piernas de Escorpio temblaron, sus mejillas se marcharon por las lágrimas — Llegaran dentro de dos días, tienes hasta entonces para que estés preparado.

El cuerpo del hombre dispersó un sofocante olor que rápidamente cubrió en penumbra quel lugar, aquello era tan abrumador que hizo temblar al alfa y casi rompían con el efecto del medicamento del omega.

— Leo, por favor te encargo a que ayudes a nuestros invitado a sentirse cómodos.

El omega asintió y con una reverencia fue el primero en salir, su cuerpo se sentía pesado, pero aún intentaba mantener su recta postura.

Escorpio salió casi corriendo después de ser eso ordenado, el cuerpo de Escorpio desprendía un olor sofocante para los sirvientes que pasaban cerca, quienes se cubrían la nariz y boca evitando aspirar aquello, el sentimiento de tristeza se cubrió de resentimiento y odio, su mirada se dirigió a el omega quien no parecía afectado por él. En un rápido movimiento lo arrincono contra una de las paredes, logrando que soltara un gimoteo por la brusquedad de la acción.