II

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Francisco tenía mucho miedo en como reaccionaria Max ante el pedido del del divorcio.
Francisco se dirigía a su casa para poder pedirle el divorcio, pero no se dió cuenta que alguien lo estaba siguiendo

—Esteban que haces aca— pregunto

—pues cuándo saliste vi que te olvidaste tu teléfono— habló mientras le entregaba su teléfono —pero al parecer tu estás algo preocupado, ¿que paso fran?

—tengo miedo a de como va a reacionar  max ante el pedido del divorcio — dijo preocupado

Esteban caminaba con Francisco, pensando en el momento en que Francisco le declararía el divorcio a su esposo. Se sentía un poco culpable de los pensamientos que había estado teniendo últimamente. Él sabía que Francisco estaba siendo infeliz en su matrimonio, pero no había esperado que llegara a esto.

—No te preocupes —dijo Esteban tratando de tranquilizarlo—. Max es un adulto, lo tomara bien.

—lo se, pero tengo miedo, tu sabés como es Max, es capaz de matarme si una vez vine a tu departamento por qué me dio una cachetada imagínate como va a reaccionar cuando le pido el divorcio— hablo entrecortado aguantandose las las lágrimas

Esteban se dio cuenta de lo nervioso y preocupado que estaba Francisco. Él pudo ver el brillo de las lágrimas en sus ojos y su labio inferior temblaba un poco.

—Francisco, calmate —dijo Esteban suavemente, poniéndole una mano en el hombro para tranquilizarlo. —Max no va a reaccionar así. Sé que estas pasando por un momento difícil, pero no te lastimará de ninguna manera.

Se quedó frente a él, mirándolo con expresión comprensiva y preocupada.

—no lo se Esteban tenga miedo, estoy solo en esta vida — empezó a sollozar

Esteban se detuvo y se volvió hacia Francisco. Su corazón se llenó de tristeza al ver las lágrimas en sus ojos. Nunca había visto a Francisco tan vulnerable y eso lo hizo querer protegerlo más que nunca.

Él tomó su mano y la apretó con suavidad. —Francisco, ya no estás solo en esto. Yo voy a estar aquí para ti. No importa lo que pase con Max, te apoyaré. No estás solo en esto.

—eres un lindo kuku— le sonrió

Esteban suspiró y puso una mano en el hombro de Francisco.

—Francisco, no va a pasar nada —dijo suavemente mientras lo miraba a los ojos. No le gustaba verlo tan asustado y preocupado.

—Además, si Max te toca un pelo, yo estaré ahí para defenderte. No te preocupes.

Francisco rio levemente —eres un amor estebi—

Esteban sintió como se le agitaba el corazón con esas palabras. Él siempre había tenido fuertes sentimientos por su mejor amigo, pero sabía que Francisco estaba casado y que no podía actuar en base a sus deseos.

Él sonrió levemente —Solo quiero que estés bien, Francisco. Sabes que haría cualquier cosa por ti.

—gracias, gracias— se lanzo a habrazalo cuando se separón Francisco bajo su mirada y vio directamente a los labios de Esteban

Esteban se quedó helado cuando vio a Francisco mirando sus labios. Su corazón latía con fuerza y podía sentir una tensión creciente entre ellos. Por un momento, creyó ver desesperación en los ojos de Francisco, como si estuviese buscando algo en él.

—Francisco... —susurró él, sin saber qué más decir.

—esteban... —ambos juntaron sus labios, los besos despertados, necesitaba tanto sentír los labios de Esteban

Entre Vivos y Muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora