III

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llegué mas rápido que pude a mi casa sabía que Max estaría furioso por no llegar temprano a casa

—Max lo siento, me distraje hablando con Juani ya sabés como es el— dije algo preocupado pero traté de ocultarlo sabiendo que este igual se iba a poner furioso

Max estaba sentado en el sofá, con una mirada furiosa en su cara. Estaba claramente molesto por que yo llegara tarde.

—¿Distraído hablando con Juani? —dijo Max, con un tono de voz molesto y cortante. —Ya sabes cuánto odio que llegues tarde, te he dicho muchas veces que debes ser más responsable.

—si amor lo siento— dijo acercándose para besarlo pero este solo lo tomó de las muñecas para alejarlo— bueno, aqui estoy para qué me necesitas, que es lo qué quieres

Max seguía sosteniendo fuertemente mis muñecas, su expresión aún molesta. Me miró durante un momento, con una mirada casi hostil antes de hablar.

—¿Qué es lo que quiero? Lo que quiero es tener un esposo que no llegue tarde a casa todo el tiempo, que respete nuestros planes y que no se distraiga hablando con otros tipos. ¿Te parece mucho pedir?

–si está bien lo siento mucho, si quieres te lo recompenso por llegar tardé que que quieres que haga— dije algo preocupado

*Max me soltó las muñecas y cruzó los brazos, todavía claramente molesto. Me miró por un largo momento, como si estuviera pensando en cuál iba a ser mi castigo.*

—Bien, si realmente quieres compensarlo, puedes empezar por no volver a llegar tarde. Y no te voy a volver a decir cuánto te odio cuando haces esto. Segundo, quiero que dejes de hablar con ese tal Juani. No soporto ver cómo te distraes con él en lugar de estar conmigo.

—no puedes prohibirme hacer eso— empeze a gritarle sabiendo y iba a recibir una cachetada por parte de él — estoy arto de tí ya me cansaste me voy a divorciar de ti.

Max se levantó del sofá y se acercó a mí con una mirada furiosa en su cara. Me tomaría por los hombros con fuerza, casi hiriéndome.

—¿Divorciarte de mí? ¿Estás loco? Después de todo lo que hemos pasado juntos, ¿vas a dejarme así de fácil?

En ese momento, levantó la mano y me dio una bofetada en la cara. Sus ojos estaban llenos de rabia y resentimiento.

agarré mi mejilla enrojecida después de la cachetada qué me dió Max —no voy a permitir qué me golpees otra vez, ya tome una decisión— dije.

Max se quedó inmóvil, con la mano aún alzada después de golpearme. Su expresión se volvió más fría y más oscura, como si estuviera tratando de procesar mis palabras.

—¿Una decisión? ¿Qué decisión?

Su voz era baja y peligrosa, como una calma antes de la tormenta.

—lo que escuchaste, voy a divorciarme de ti, Estoy arto de tus humillaciones, tu engaños— le dije en voz alta tratando de contener mis lágrimas.

Max se quedó en silencio por un momento, procesando mis palabras. Su expresión se volvió aún más oscura, como si estuviera luchando con emociones contradictorias. Finalmente, rompió ese silencio con una voz fría y cortante.

—¿Divorciarte de mí? ¿Por unos pocos golpes y algunas infidelidades? ¿Tan frágil es nuestro matrimonio para ti?

Comenzó a caminar de un lado a otro, como si estuviera tratando de controlar su intensa frustración.

— jamás debi casarme contigo, fui un tonto en hacerles caso a mis padres—dije mientras buscaba mis llaves para irme de casa.

Max se detuvo de repente y se dio la vuelta para mirarme. Su expresión cambió de frustración a pura ira.

—¿Cómo te atreves a decir eso? Yo te he dado todo lo que siempre has querido. Te he dado una casa, te he dado una vida de lujo, te he dado el dinero que siempre has deseado. ¿Y ahora dices que nunca debiste casarte conmigo?

— acepté por envidia, por envidia a mi hermano, por tener orgullosos a mis padres...— dije mientras me aguantaba las lágrimas por qué siempre fue asi mi hermano siempre se llevaba toda la atención de mis padres mientras a mi me dejaban de lado, como no existiera.

Max se quedó callado por unos momentos, sorprendido por mis palabras. Su expresión se suavizó un poco, como si estuviera luchando para entender mis motivos.

—¿Envidia? ¿Todo esto fue por envidia a tu hermano? ¿Pensaste que casándote conmigo lograrías que tus padres te notaran?

Max se quedó en silencio, con una expresión mezcla de furia y frustración, viendo cómo salía de la casa. Después de unos momentos, se sentó en el sofá y enterró su cara entre sus manos, como si estuviera luchando para procesar todo lo que había sucedido.

— me las vas a pagar Francisco...— dijo mientra se servía un poco de trago — antes muerto a qué estes en brazos de otros

cualquiera duda solo háganmelo llegar

cualquiera falta ortografía solo corríganme

está parte estará corto no tuve tanta imaginación

bueno eso es todo, bye mis lokis

Mel🎀

Entre Vivos y Muertos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora