Cinco.

489 38 9
                                    

El precioso Bugatti Chiron negro era uno de los lujos que se podía permitir el Uzumaki tras su éxito como empresario. Se encontraba estacionándose frente a la mansión donde su madre vivía. Últimamente Kushina se había puesto insistente, quería un nieto lo más pronto posible. Naruto estaba inquieto ante la idea, la única forma de que él se sintiera listo para ser padre era embarazar a su mujer. Pero eso no iba a ser posible hasta que pudiera quitarsela por completo a su mejor amigo. Varias veces intentó convencer a Hinata de que se escapara con él o hacerlo público ya que Sasuke de todas formas parecía no importarle estar casado con ella. Pero aún así el Uchiha rechazaba las peticiones de su esposa cada vez que ella pedía el divorcio, si Hinata se ponía insistente, amenazaba con no dejarla salir por al menos dos semanas de casa lo que aterraba a Naruto. Muchas veces discutieron por el trato que le otorgaba a la chica, Sasuke era demasiado frío, terco y egoísta. Necesitaba sentir que todo era suyo o la sangre le hervía por dentro.

— ¿Cuándo traerás una esposa, hijo mío?—"Cuando logre robársela a Sasuke." Pensó el rubio mientras sonreía ladinamente.
Kushina lo observó por unos segundos, al no tener respuesta, lo abrazó. — Me has hecho esperar, Naruto. Nunca has tenido novia, que yo sepa. Deberías dejar un poco el trabajo de lado y formar tu familia, estás en edad perfecta.

Naruto sintió un dolor de estómago, siempre había luchado por satisfacer a su madre luego de la miseria que su padre les hizo pasar cuando él era un bebé. Pero no podía llegar casarse con cualquier chica que viera, él quería a Hinata. La esposa de su mejor amigo de la cual cayó rendido a sus encantos cuando eran unos universitarios. Nunca dejó de pensar en su bella figura, su bello y armonioso rostro, aquel cabello que brillaba como los destellos de la luna. Para Naruto Uzumaki, esa mujer, era toda una reina y sería capaz de esperarla mil años si era necesario para estar a su lado.

— La cena está lista, mi señora,— Una sirvienta apareció en el salón, Kushina agradeció y los dos pasaron a comer. La cena estuvo como de costumbre exceptuando por la desesperación o ansiedad de Kushina por ser abuela. Y era razonable, él era todo un hombre y hasta el día actual jamás llevó a ninguna mujer a casa ni siquiera en sus tiempos de adolescente donde se supone que el amor es más fácil de encontrar.

— ¿Cómo está la esposa de tu mejor amigo?— Naruto tragó en seco .
¿A qué venía tal pregunta?

Kushina lo miró de reojó, Naruto estaba rojo.

— ¿Estás bien?¿Pasa algo con la señora Uchiha, Naruto?— Kushina se escuchaba molesta.

— Claro que no madre. Me has tomado por sorpresa ya que Sasuke me ha comentado que viene en camino a Japón, y me he acordado que hace tiempo no sabía nada de su esposa. Espero que estén de maravilla.— Kushina suspiró. Naruto sintió alivio al ver que su madre volvía a la normalidad.— ¿Por qué? Nunca me habías preguntado por ella.

— Sé que fueron a la misma universidad, el señor Hiashi me ha contado. Salimos a tomar el té esta semana después de encontrármelo en un bar-restaurant que acostumbro.— Naruto no tenía ningún buen presentimiento.— Se ve que es muy preocupado por su hija. Me ha contado que la hermana de Hinata ha crecido un montón, recuerdo verla como una jovencita adorable en el matrimonio de ambos hace unos años.

Algo andaba mal. Muy mal.

— Nunca conocí a su hermana, solo pude conocer a la señora Hinata. No recuerdo verla en el matrimonio de Sasuke, madre.— Naruto rió nervioso, dando un pequeño bocado.

— Deberías conocerle, se ve que es toda una dama.— Kushina sonrió tomando un sorbo de su vino.

Para nada, para Naruto era Hinata o nadie. Jamás sería capaz de irse con otra mujer. Jamás dejaría a su amada Hinata. No sabía quién era esa tal Hanabi, ni le interesaba conocerla. Sintió su sangre hervir con fervor, con ganas de gritarle a su madre y al mundo que era un hombre enamorado, que estaba encantado y embobado a más no poder con la esposa de su mejor amigo. Y que por supuesto jamás la dejaría ir.

𝑳𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐 | 𝑵𝑨𝑹𝑼𝑯𝑰𝑵𝑨 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora