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Zabdiel intentaba regular su respiración mientras daba las últimas embestidas en el cuerpo de Christopher, quien a duras penas se podía mantener y continuaba jadeando.
Segundos después, Zabdiel salió de él quitando con agilidad su condón y dirigiéndose al cubo de la basura para deshacerse de él mientras que el ojimiel dejó caer su cuerpo con pesadez sin fuerzas siquiera para abrir los ojos.

—¿Estás bien, tomate?— preguntó Zabdiel con sorna.

Christopher hizo un esfuerzo sobrehumano para levantar su brazo derecho y hacer un ademán, mostrándole el dedo del medio a lo que el boricua rió ante el acto.

—Creo que no podré volver a caminar en mi vida. Me has roto algo.— dijo con cansancio.

Zabdiel se colocó los calzoncillos que segundos antes estaban sobre una de las lámparas y se acercó a Christopher.

—Tómate una ducha.— sugirió sentándose a su lado.

Christopher movió su cabeza para mirarlo y luego volvió a cerrar los ojos y fingió roncar. Zabdiel giró los ojos y se levantó para quitar la sábana que el castaño se colocó como buenamente pudo encima, esto hizo que él abriera los ojos y lo mirara con molestia.
No pudo quejarse porque Zabdiel ya estaba cargándolo y dirigiéndose con él a la ducha.

Christopher no dijo una palabra al igual que su acompañante, quien lo colocó en la ducha y abrió la llave del agua mientras se deshacía de su ropa interior. Se metió a la ducha con Christopher y empezó a lavarlo con cuidado.

Christopher lo miraba sin más, aquel chico le confundía, le decía que no debían mezclar los sentimientos con el sexo, él estaba dispuesto a no hacerlo pero después, Zabdiel actuaba de esa forma con él... actuaba como si se preocupara genuinamente por él, como si lo quisiera...

A lo mejor era así y Zabdiel sí lo quería, pero como amigo y por eso no era tan hiriente con él como lo era con las otras personas que se acostaba. Recordar que para Zabdiel, tener sexo con él le era tan indiferente ya que lo tenía con más personas hizo que su pecho sintiendo una punzada tan profunda y dolorosa que podía sentir como su corazón estaba siendo estrujado dentro de él.

Sabía que se estaba lastimando al seguir teniendo sexo con alguien de quien está enamorado pero nunca será correspondido o tomado en serio, pero no podía hacer nada ya que para él, valía la pena las migajas que Zabdiel le daba, Christopher quería estar con él.

Richard se encontraba en la sala comiendo palomitas mientras se preguntaba cómo a Erick, Christopher y Yoandri les podia gustar tanto "Mean Girls", él no le encontraba gracia a aquella película pero terminó de verla porque no tenía nada mejor qué hacer. Se acabó las palomitas minutos después al igual que la película, por lo que apagó el televisor y se dirigió a la cocina a servirse un cuenco donde puso un poco de lecho y luego unos cereales de Oreo; acto seguido agarró una cuchara y procedió a comer.

—¿No vas a calentar la leche?— escuchó a sus espaldas.

Se giró e imitó una sonrisa al encontrarse con Christopher en una camisa y un pantalón de pijama que le quedaban enormes, parecía un niño pequeño en la ropa de su padre, eso le hizo gracia.

—Si la caliento el cereal se hace blando, no me gusta, me gusta que cruja. Además fría sabe mejor.— se explicó.

Christopher asintió sonriendo, acercándose a él y dándole un beso en la mejilla, besó que Richard recibió gustoso mientras llevaba más cereal a su boca.
El ecuatoriano se sirvió un poco de zumo de limón en un vaso y lo bebió al lado del moreno en silencio.

Richard dejó su cuenco en la encimera a sus espaldas para mirar a Christopher con inquietud.

—Chris...— llamó sin saber si era buena idea tocar el tema.

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⏰ Última actualización: Jun 09 ⏰

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𝚁𝙴𝙿𝚄𝚃𝙰𝚃𝙸𝙾𝙽  ||𝙲𝚑𝚛𝚒𝚜𝚍𝚒𝚎𝚕||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora