Jisung se terminó de poner los accesorios, se puso las luces rojas en todo el cuello, se le veía como un collar erótico, estaba pensando en lo que iba a hacer, técnicamente se ofreció a ser el stripper de Minho por toda esa noche, Obviamente iba a ser el paraíso para Minho, el tenía un gran deseo de devorarlo cada que podía, deseaba darle sadomasoquismo hasta que llorara del placer, era su sueño más culposo y hormonal estos días, o mejor dicho, siempre.
Jisung abrió la puerta del baño con delicadeza.
—- No abras los ojos todavía! Dijo mientras apagaba todas las luces del cuarto.
—- Ya tardaste muchooo.
—- Espera un segundo... Jisung se acercó a él y lo besó.
—- Ya puedo abrir los ojos? Dijo mientras Jisung desabrochaba la camisa de Minho.
—- Ábrelos.Minho abrió los ojos mirando al coreano con unas cadenas en la mano, pasandosé las luces por lugares donde nadie debía tocar, era todo suyo, solo de el y eso le encantaba.
—- Ahora quieres que te baile? O dejarás ir tu oportunidad...
—- Ven aquí! Lo abrazó y lo besó.
Ambos soltaron risitas, Minho no solo estaba excitado, quería darle todo el cariño que se merecía, así que lo abrazó con muchos apretones y felicidad.
—- Déjame enseñarte mis movimientos~ susurró.
Jisung puso una canción muy sensual y se puso a bailar con las cadenas, se tiraba al suelo moviendo su culo de arriba hacía abajo, mordía las luces con fuerza, Minho solo se mordía el labio con intensidad saboreando cada movimiento que su novio hacía en el suelo, el bailaba tan bien, como si fuese un stripper profesional, sus movimientos eran suaves y a la vez fluidos, tenía delicadeza en cada uno de ellos y eso hacía sentir a Minho orgulloso por tener un novio que se moviera tan salvajemente, era la persona más caliente que había conocido, nadie lo había excitado de esa manera antes...Jisung se acercó al mayor, se chupó el dedo y se lo pasó por la boca de este mientras bajaba a una posición sensual en el suelo, dejando mostrar su grande pene al aire.
—- Dígame ahora Doctor Lee, soy su gatito que debería atender con urgencia, estoy ardiendo en fiebre... —- Ay una vacuna para eso, quieres que te la inyecte?... —- Con gusto... Extendió su mano para que el mayor lo levantara del suelo.Ambos se comenzaron a dar largos besos franceses para así entregarse uno al otro una vez más.
Minho se agachó quedando en la mirada con ese gran pene que tenía Jisung, se sentía tan satisfecho de verlo bailar tan sensualmente frente a el, estaba muy excitado por el simple hecho de mirarlo mover el culo con esa colita y orejas de gato, le dan ganas de aprisionarlo con múltiples cadenas y ponérselas en sus manos para hacerlo sufrir como se debe, él realmente amaba el instinto felino que le daba Jisung, se veía como carne exquisita que le encantaría chupar enterita...
Minho comenzó a chupar el pene del menor suavemente para después ir con dureza, sabía tan delicioso, la sensación que le provocaba era mucho mejor de lo que te podrías imaginar.
—- Ayyy~ justo ahí~ es tan ricooo~ Mmmm ~ Decía entre gemidos Jisung.
La boca de Minho se movía más vulgarmente y Jisung solo sentía que tocaba el cielo de los movimientos tan ricos de Minho.
—- Ayy~ Ver~ga~ es tan ricaa~ chupa~ a~sí~ Gemía Jisung mientras Minho iba cada ves más rápido.
—- Min~ho~ me~ ven~go~ver~gaaa~ ahhh~
Jisung soltó liquido blanco en la boca de Minho causando que se derramara por todo el piso.—- Tu sabor es único mi precioso... Dijo Minho mientras se limpiaba la boca llena de semen para después besarlo con fuerza.
—- Metemela bien dura... Dijo Jisung mientras tocaba los abdominales marcados de su novio.
—- Acuéstate en la cama y voltéate... Minho tomó las esposas que tenía guardadas para el momento correcto y este era el momento de usarlas...
—- ME VAS A AMARRAR?! Dijo impresionado Jisung. —- Shhh silencio, solo quiero escuchar tus gritos a partir de ahora. Minho tomó las esposas y se las puso a Jisung haciendo que los brazos del pelinegro quedaran hacia arriba.
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Kitty - [Minsung]
Romance- Lee Minho, un veterinario sadista hormonal, amaba ver cómo las personas gimen o sufren, Han Jisung, un chico que se enamoró del veterinario de su gato. El destino solo quería una sola cosa, que ambos se hicieran almas gemelas... Detrás de una hist...