𝐌𝐄𝐓𝐀𝐍𝐎𝐈𝐀 ⚊ 𝓳𝓾𝓷𝓲𝓸𝓻 𝓱

➥ OO6.

Diciembre, 2023.

Los días nublados y de lluvia de diciembre habían llegado, con ello, la navidad. Había sido costumbre para Isabella, qué, el día de noche buena lo pasarán con su familia y navidad con la de Antonio.

Sin embargo, por primera vez, Antonio le había propuesto a Isabella pasar la navidad lejos de su familia, en Los Ángeles y no viajar a Guanajuto. Al inicio, no le había agradado mucho la idea de estar lejos de sus familias en un día especial, pero últimamente su relación había estado tan distante, que cualquier oportunidad que tuviera para estar junto a él, la aprovechaba.

Por la mañana, todo había marchado de maravilla. Antonio había llevado a desayunar a Isabella a un lujoso restaurante, en donde le había dado un hermoso bolso y un collar cartier como regalo de navidad. Para ser sincera, Isabella no esperaba ningún regalo por parte de Antonio. Ella se quedaba satisfecha con estar junto a él.

Después del desayuno, recorrieron algunas tiendas, en donde Antonio le pidió a Isabella que eligiera todo lo que le gustará.

Cuando llegó la noche, Isabella se encontraba terminando de maquillarse, para salir a cenar junto a Antonio. Vestía un hermoso vestido que combinaba con la camisa que llevaba él.

Todo había marchado bien en el transcurso del día, por lo que esperaba que la noche fuera igual. Tal parecía que sí, hasta que Antonio recibió una llamada.

" — ¿es necesario que vaya ahora? —escuchó a Antonio preguntar. — en este momento estoy con mi novia, ¿puede ser después?

—esta bien, llegó en una media hora. "

Isabella se giró hacia Antonio apenas terminó la llamada, por dentro, ella esperaba que no fueran malas noticias o algo que arruinará su noche.

— ¿Todo bien? —le preguntó.

—Lo siento, Isa. Creo que tendremos que cancelar la cena. Duarte me llamó para decirme que es urgente que vaya al estudio...—Isabella lo interrumpió.

— ¡¿Qué?! ¡Pero Antonio... es Navidad!¿Acaso no pueden esperar? —le dijo enojada, sintiendo sus ojos comenzar a llenarse de lágrimas.

— Ya hemos hablado de esto, amor. ¡Así es mi trabajo! No puedo negarme. Te prometo que te lo recompensare después.

— ¡No Antonio, no quiero ninguna maldita recompensa! ¡Quiero pasar la navidad con mi novio!

—¡Entiende! al final, también es por ti. Para darte lo mejor, las flores que tanto te gustan, las bolsas que te gustan, los collares...

— Nada de eso me interesa Antonio. Solo te quiero a ti, junto a mi.

Aquello último fue lo que dijo Isabella, para después encerrarse en el baño. Las lágrimas caían descontroladamente por sus ojos. ¿Desde cuando Antonio tenía que ir a trabajar en... navidad?¿porqué no podía tener un solo día tranquilo con su novio?

Por un momento, Isabella pensó que al verla llorar, Antonio decidiría quedarse. Sin embargo, no pasaron ni diez minutos cuando escuchó la puerta cerrarse y segundos después... el ruido de su auto al salir.

Al final, salió del baño con su maquillaje echo un desastre y los ojos hinchados de tanto llorar. Se deshizo del vestido y sin siquiera lavarse el rostro se puso la pijama, para después meterse bajo las sábanas de su cama. El ruido de sus vecinos la hacían llorar y sentirse más triste. Jamás había pasado una navidad tan triste... mucho menos, sola.

No supo cuando se quedó dormida. Hasta que dieron las tres de la mañana y abrió los ojos. El lado de la cama que utilizaba Antonio, se encontraba vacío. Miles de preguntas pasaban por su cabeza, ¿En donde estará?¿Qué está haciendo?¿porqué no ha llegado?

Tomó su celular, esperando tan siquiera algún mensaje de Antonio. Sin embargo, no había nada. Rápidamente tecleo su número. Una, dos, tres veces sonó... y no hubo respuesta.

Isabella marcó el número de Duarte, quien al segundo timbre respondió.

— ¿Isa?¡Hola! Que sorpresa tu llamada. ¿Cómo la estas pasando? —.

— Siento llamarte a esta hora, solo quería preguntar si sabes algo de Antonio... ¿aún sigue en el estudio?

—¿En el estudio? ¡Es Navidad! ¿Cómo porqué estaríamos en el estudio? — la respuesta de Duarte hizo que un nudo se formará en la garganta de Isabella.

Antonio le había... ¿mentido?

— ¿No haz mirado entonces a Antonio? Se fue por la noche, me dijo que tu lo habías llamado para verse en el estudio.

—Lo siento, Isa. Yo no he hablado con Junior desde hace dos días. El pidió que no lo molestaramos porque estaría contigo...

El corazón de Isabella golpeó con fuerza contra su pecho. Si, Antonio le había mentido. ¿Entonces en donde estaba?¿Porqué le había mentido? No pudo evitarlo, las lágrimas volvieron a salir de los ojos de Isabella. Miles de cosas se imaginaba, ¿Acaso le estaba siendo infiel?¿Ya no la amaba?¿Tenía a alguien más?

Nuevamente, una noche más en la que Isabella dormiría a causa de lágrimas.