kill your darlings ౨ৎ harry potter

➛ 𝟬𝟬𝟮.

capítulo dos ⭑ la mujer que grita en la oscuridad

Si Nathaniel Nott fuera el tipo de adulto que Athenea solía conocer, probablemente tendría miedo de estar haciendo absolutamente nada cuando debería estar haciendo varias cosas.

Era 1 de septiembre. El reloj marcaba las 10:55 de la mañana y Nate llegaría del trabajo para llevarlos a la estación a las 11:15. Como era típico de ella, dejó todo para último momento y aún no terminaba de empacar. Se había prometido que lo haría apenas despertara, pero por delante de todo, Athenea Malfoy era una procrastinadora potencial.

—Tal vez deberíamos separarlos, ¿no?

Athenea se encogió de hombros ante la pregunta de su mejor amigo, simplemente continuó mirando el espectáculo frente a ella. Pronto, Regulus siguió haciendo lo mismo.

—No, hay que dejarlos —respondió firmemente —Déjalos resolver su tensión, o lo que sea que tengan.

—¡Eso no es tensión! Es violencia injustificada.

La niña ladeó la cabeza. Iba a negarlo, pero Freya decidió que ese era el momento perfecto para morder la pata del gato de Regulus. Trueno, el pequeño gato negro, la pateó para alejarla.

—Bullying. Eso es —Regulus asintió solemnemente —Tu animal le hace bullying a mi gato. Es una amenaza para la sociedad.

—Oh, no exageres. Freya es una pequeña bola de pelos llena de amor. Trueno es quien no...

Se detuvo a la mitad de su frase, porque ambos observaron que Trueno se había tirado al suelo, preparado para tomar una siesta. Lo que sería genial, pero Freya se le acercó cuidadosamente, y cuando se aseguró de que él no la veía, le dió dos golpes en el centro de la cabeza.

Athenea y Regulus se miraron simultáneamente. Este último alzando una ceja, diciendo claramente '¿qué decías?'. Ella le dió una sonrisa inocente, luchando por no mostrar una de orgullo porque su hija gatuna era una malvada.

De repente, el sonido de una llave se oyó a través de la puerta y Athenea abrió los ojos exageradamente cuando vió a Nate entrar casualmente.

—Hola, papá —Regulus saludó con una sonrisa.

—¡Nate! —la niña chilló, levantándose del suelo rápidamente —Llegaste temprano.

Nathaniel arqueó una ceja. Se cruzó de brazos para darle una mirada de sospecha y diversión.

—Bueno, Nea, tú alegría por verme me sofoca. ¿Que has hecho?

—¿Por qué asumes que yo hice algo y no Regulus?

—¿Hiciste algo, Reg?

El mencionado apenas miró a su padre mientras trataba de alejar a Freya de Trueno sin que esta la muerda —Nope. No hice nada. Tal vez quieras preguntarle que no hizo.

Athenea lo miró ofendida, porque honestamente, ¡la traición! Pero Reg ni siquiera la estaba mirando porque ahora abrazaba a Trueno contra su pecho mientras empujaba a Freya con su pie sin lastimarla.

Y aparentemente eso fue todo lo que Nate necesitó para resolver el asunto.

—Ve a empacar, Athenea.

Ella suspiró con exageración —¡Todas mis cosas de Hogwarts ya están ahí! Solo falta mi ropa... ¿No puedes ponerla tú ahí con magia? —puso ojos de perrito —Por favor, por favor, por favor, por fa...

Se interrumpió a si misma cuando Nate alzó una mano para callarla. Hace años, cuando tenía 6 años y apenas estaba conociendo a Nate, cuando era una pequeña niña asustada que solo conocía su hogar abusivo y las personas dentro de el, probablemente empezaría a tener miedo y a pedir perdón, pero no ahora. No con Nate. Ella no le tenía miedo. Ya no.