Tú, yo, nosotros.

XX. ¿Hogar?

Cariño, eres un científico. ¿No crees lo que ven tus propios ojos?

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Los días pasaron tranquilamente. La aldea de Leo la había recibido muy bien debido a que el simio les había contado que habían logrado escapar de las garras de Proximus gracias a ella. Mae no quiso desmintir a Leo y menos cuando necesitaba quedarse allí pero su intención solo había sido salvar a Leo. No conocía a ninguno de los simios.

También había conocido que los mayores habían sido asesinados por Proximus por lo que cualquier simio fuera de la aldea habia sido peor recibido que ella. El mismo Noa había tenido que hablar con Leo alejado de la aldea.

Mae estaba tranquila respecto a la pequeña simio, se había adaptado bien junto al resto de niños y la humana se había hecho amiga de algunas madres que le dieron la bienvenida cuando les enseñó el truco del chupete de fruta que tranquilizaba a los niños o al menos se entretenía con él y podía darles tiempo de descansar.

La humana se sentía muy cómoda allí, con la niña, las madres y con Leo no se sentía sola. Pero su mente se dirigía todo el rato a otras dos cosas. La primera el cuaderno de su madre. La segunda Noa.

"Es hora de dormir, Ari."

Escuchó a Leo. Él mismo había sido el que le había puesto el nombre a la pequeña.

Sobre él, Mae había aprendido mucho conviviendo con él. Su padre había muerto en manos de los esbirros de Proximus cuando los invadieron. También perdió a su hermano mayor y a su madre en aquel lugar por lo que se había quedado solo.

Mae empatizo con el simio. Ambos estaban solos y habían perdido a su familia por culpa de Proximus.

Ari se durmió nada más tocar el nido. Mae se tumbó a su lado.

Desde que habían llegado habían ocupado el hogar de Leo. Él las dejaba vivir allí y dormir en su hogar.

"¿Leo?"

Llamó en la oscuridad y escuchó al simio acercarse.

"¿Te quieres tumbar con nosotras?"

No vio la reacción del simio debido al escasez de la luz pero él se tumbó al segundo de preguntarle.

"Hace mucho tiempo que no duermo con alguien."

"Yo tampoco. Pero es agradable tener a alguien a tu lado."

Mae confesó con valentía debido a la oscuridad.

"Es agradable tenerte aquí. Y a Ari."

"Supongo que gracias."

Quiso avisarle que pronto se irían. Que debía recuperar el cuaderno de su madre, que debía ver a Noa, que debía buscar la madre de Ari. Leo volvería a quedarse solo y Mae sintió un vacío en el pecho.

No quería quitarle el sueño, si él era feliz ahora, era todo lo que importaba.

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🚦 Historia de mi invención basada en el Reino del Planeta de los Simios que se encuentra en la obra de el Planeta de los Simios de Pierre Boulle y adaptada por Fox. ¡NO se permite su copia y/o adaptación!

‼️⛔ La historia trata temas profundos y sentimentales entre especies distintas. Conforme pasa la historia también temas más adultos. ¡No lo leas si no buscas este tipo de relación!

ℹ️ Llevo demasiado tiempo sin escribir y puede ser que esté oxidada. Antes no escribía perfecto y ahora menos, así que os pido paciencia.
Y si tienen críticas que sean constructivas o desde el cariño, por favor.