El día había llegado. Era el Día de la Cosecha.
Un chico de pelo castaño y alto se encontraba en las afueras de su distrito, el Distrito 12. Había pasado por la reja que separaba el distrito del bosque para cazar.
Su distrito era el más pobre y el peor de todos, así que Thomas tenía que buscarse la vida para tener de comer, para él y para sus padres. Incluso alguna vez tuvo que recurrir a comprar teselas. Debido a eso, su nombre debe estar escrito al menos 20 veces en los papeles para salir como tributo, a pesar de tener 16 años.
Era temprano por la mañana, quería intentar cazar alguna buena presa para venderla a cambio de algo de dinero. De esa manera, podría pagar una comida más decente, pues era un día "especial".
Se adentró un poco entre los árboles, pero frenó en seco al oír pisadas, las cuales se escuchaban cerca. Se mantuvo inmóvil tratando de descubrir de dónde provenía el sonido.
No tardó en divisarla; la figura de una chica, más o menos de su edad, de cabellos negros y largos. No era la primera vez que la veía, a veces solía cazar por la zona, pero nunca se habían hablado.
La chica, al verlo, caminó hacia otra dirección. A pesar de que no había comunicación entre ellos, tenían repartidas ciertas zonas del bosque en donde cazaba o recolectaba cada quien, para que no hubieran disputas.
Thomas estuvo toda la mañana en el bosque, para salir de ahí con dos pájaros, una ardilla y un puñado de moras. Iba a vender la carne y guardar la fruta para el postre de la comida.
Su padre trabajaba en la mina por la mañana, luego tenía libre por ser el Día de la Cosecha. Su madre debería estar atendiendo la pequeña tienda que tenía de especias.
Así que quería dejarlo todo listo para cuando ambos estuvieran en casa.
Tan buen punto salió del bosque, se dirigió a El Quemador, el mercado negro de su distrito. Ahí intercambió las piezas de carne por monedas, para luego ir al mercado, a la zona comercial, para comprar comida.
Intentó no cruzarse con el puesto de su madre, pues no quería que se enterase, prefería que fuera una sorpresa.
El ambiente era más animado que de costumbre, la calle estaba llena de gente y los puestos tenían más clientes. Abriéndose paso entre la multitud, Thomas fue observando cada tienda para decidir qué comprar.
Al final, con las monedas que tenía fue a la carnicería para tomar algo que se pudiera permitir. Con lo que le quedaba, compró una barra de pan recién hecha. No le sobró mucho dinero, así que decidió que con eso ya iba a ser suficiente.
Podría hacer un estofado si tomaba algunas de las especias de su madre y algo de verduras y hortalizas que seguramente habrían guardadas en casa.
Una vez que tuvo la compra hecha, salió de la zona mercantil y volvió a su casa, la cual aún estaba vacía. Dejó sus zapatos en la entrada y se dirigió a la cocina.
—Ahí vamos. — Dijo para si mismo, sacando una olla (la cual lucía ya desgastada, pero seguía siendo útil) y encendiendo un fuego debajo.
Puso el pollo a la olla y añadió algunas especias y hierbas condimentarias que guardaba su madre. Iba a tardar en cocerse, así que se sentó en una silla mientras esperaba, removiéndolo de vez en cuando.
***
Había pasado cerca de una hora, Thomas ya había agregado la mayoría de ingredientes para el caldo del estofado, el cual ya adquiría un color más apetecible y un aroma delicioso.
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The Maze Games (AU)
FanfictionRealidad alternativa donde los personajes de The maze runner están en la saga de The Hunger Games. Los personajes son de James Dashner y Suzanne Collins. La idea del fanfic surgió mía, no es ninguna adaptación de otros fanfics que puedan tener esta...