EXTRA 2: SKK, ENCUENTRO CON EL JEFE

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Era la mañana después de que la PM recuperara a Akutagawa y de que la ADA saldara su trato con ellos, Mori convocó una pequeña reunion con "El Doble Negro y su ejecutiva de mayor confianza Kouyou.

El jefe se encontraba en su escritorio con los codos sobre la superficie, observando como entraban sus subordinados.

Tanto Chuuya como Kouyou saludaron con reverencia a su respetado jefe, meintras que Dazai, con las manos dentro de los bolsillos de su gabardina solo se limitó a observar y analizar todo a su alrededor, pues, las formalidades no iban con él.

Ignorando las acciones de su nuevo subordinado, con una sonrisa fue como los saludó de vuelta el doctor.

-Como se imaginaran, el motivo de esta reunión era para aclarar algunos detalles con nuestro nuevo integrante.-Retando a Dazai por medio de la mirada, continuo.

-Jamás imaginé cuanto extrañabas la mafia, ¿te aburriste de jugar a los buenos Dazai?- Dijo Mori usando un tono juguetón.

El castaño estaba consciente de las provocaciones de su exjefe, por lo que, decidió ver hasta donde sería capaz de llegar.

-Podría decirse- se limitó a decir el suicida.

Ambos pelirrojos, sentían la tensión acumularse en la sala, Chuuya quería decir algo y callar a su compañero, pero, Kouyou intervino y con una seña le indicó que no dijera nada por el momento.

-Tienes que saber que hablo en nombre de todos cuando digo que me alegra tener tu presencia devuelta, no puedo esperar a ver al "Doble Negro" en acción otra vez.

-Lo mismo digo, será muy interesante- ladea la cabeza hacia el mafioso pelirrojo- ¿Verdad Chuuya?- le dedica una sonrisa infantil

Por un momento, el cuerpo del mafioso se crispo, aun asi, respondió a duras penas con los dientes apretados.

-Si, no puedo esperar.

Cierto intercambio de expresiones tenia muy divertido al jefe, aunque los años pasaran su duo favorito seguia actuando como siempre.
Dejó que ambos jovenes siguieran discutiendo, hasta que decidió lanzar un nuevo comentario hacia el ahora exagente.

Suspiró y se levantó de su asiento, dando pasos lentos mientras con un dedo verificaba la limpieza de su escritorio, su otra mano descansaba elegantemente en su espalda.

-Ciertamente, Dazai, tu elección de sacrificarte por la agencia fue una buena desicion, realmente quiero ver en acción al Demonio Prodigio, espero que no estés oxidado.

De reojo, Mori, notó el cambio de semblante del castaño pasando de burlezco a uno más serio.

-Quiero pensar, que si te ofreciste a venir aqui, es porque sabes a lo que te enfrentas y estás dispuesto a mancharte las manos en nombre de la organización-Con una media sonrisa, miró de frente al joven.

-¿O es que tu compañero muerto te prohibió hacerlo?-Una sonrisa más grande se formó en sus labios

Kouyou y Chuuya estaban perplejos, sabían sobre la cercanía de Oda y Dazai, y como este dejó la mafia despues del incidente, por lo que, dicho comentario hecho por su jefe los sorprendió, pues, no sabían como reaccionaría Dazai.

Con una mirada fría al igual que su sonrisa, fue como Dazai caminó lentamente con las manos en su espalda, en dirección a Mori.

-Nadie me prohibió dejar de matar, fue una eleccion propia, aunque, ahora que estoy aqui, podría cambiar de parecer.

En un movimiento rápido, que ni Chuuya logró reaccionar, el joven de gabardina se posicionó frente al jefe de la mafia con un arma rozando el mentón del hombre pelinegro.

-Podría empezar con usted, ¿no le parece buena idea? - Miraba a su antiguo jefe con unos ojos brillantes rojizos que desprendian un aura de resentimiento, acompañado de una sonrisa siniestra.

Mori se limitó a observar, la posición en la que se encontraba no era favorable, supo de inmediato que su broma se habia salido de control, aunque, sabía que Dazai ya no mataba, no podía dejar de ver al Demonio cara a cara. Les indicó a sus fieles subordinados que no actuaran, pues vio como estaban listos para atacar, aunque no creeia que fueran tan rapidos.

El armafue retirada de su rostro y Dazai cambió a una postura despreocupada, totalmente diferente a la persona que habia provocado temor hace un momento.

-Tranquilos, solo fue una broma, no me atrevería a matar y quedarme con el puesto de jefe, no estoy loco-Dijo riendo,  segundos después, su voz se tornó seria- Solo quiero que sepan que estaré aqui, cumoliendo con el trato pero no mataré a nadie, eso quedó en el pasado- se giró hacia Mori.

-Que aguafiesta te volviste Dazai, pero está bien, respetaré tus deseos, espero que seas un buen activo, no quisiera regresarte y tomar a otro integrante, me encantaría tener a Yosano por aqui.

Nuevamente con la mirada fija, es que el castaño respondió al doctor.

-Daré mi mayor esfuerzo, conmigo basta.-Dijo sonriendo.

Dicho lo ultimo, Dazai, estiró sus brazos, bostezó y trono su cuello.

-Si ya no hay nada más que hablar, me gustaría dar un recorrido por las instalaciones y ponerme al corriente con lo que pasa por aqui, despues de todo, muchas cosas cambian en 4 años.

Sin más que decir, y con el permiso del jefe fue que salió de la oficina acompañado de Chuuya, ya que, él lo supervisaria por un largo tiempo.


UNA PALABRA HOY, UNA PROMESA PARA LA ETERNIDAD: KUNIBRAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora