Incómodos juntos

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ADVERTENCIA: A partir de este capítulo habrá: violencia, abuso, sangre, pensamientos suicidas. Narrado de forma diferente. ꩜.ᐟ
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"Eres demasiado...incluso para mi"
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Cuatro días. Cuatro días habían pasado desde la muerte de Koba, días llenos de trabajo duro hacia lo colonia. Días llenos de cuidados hacia Arlene quien aún no despertaba.

Ojos azules había sido uno de los más afectados, su amigo había sido asesinado frente a sus ojos, lo habia matado un simio y no cualquiera... sino aquel que había admirado por tantos años.

Sentía culpa, su padre casi moría por su terquedad, su odio injustificado hacia los humanos y la ceguera ante su tío habían llevado a muchos simios inocentes a la muerte.

Incluso la única humana que lo había hecho dudar había sufrido por sus acciones, él fue quien la bajó y fue quien la cargó durante todo el camino.

César tampoco quedaba atrás, le había dolido ver a su amiga en ese estado, llena de barro y sangre, llena de vendas y casi sin vida.

Pero de todas las cosas sin duda alguna lo que más le había dolido fue la despedida agria y silenciosa que Malcolm le había dado a la mujer, a su hija.

Entendió que la condición de su pequeña no era la adecuada para un viaje pero también que no estaba en peligro, que había encontrado su hogar. Aquel que no recordaba.

Fue duro para el Rey simio ver a Malcolm agarrar de entre los brazos de su hijo a la ahora indefensa Arlene, fue duro ver como el hombre se derrumbaba y lloraba mientras le acomodaba los mechones de pelo sueltos atrás de sus orejas.

La abrazaba tan fuerte pero con tanto cuidado como si fuera una delicada flor, la llenó de besos en la frente y le había dicho con la voz rasposa y débil.

"Te amo, pequeña Maggie. Nunca pierdas tu luz"

Así fue como Malcolm entregó de nuevo a Arlene y, después de haber juntando la frente con César, se giró rápidamente sin mirar atrás.

Su presencia se hacía borrosa mientras más se alejaba, pero su llanto aún se escuchaba.

Cuatro días, todo iba bien pero también iba mal. Los simios construían de nuevo en la colonia, reparando lo que koba y sus seguidores habían destruido. César no se quedaba atrás y también ayudaba.

Las hembras y los pequeños estaban a salvo, habían pequeños grupos de simios fuertes que iban a cazar para la colonia.

Todo iba bien. Pero también todo iba mal.

Cornelia había vuelto a enfermar y ahora no había una Ellie que ayudara, Rocket estaba presente pero a la vez no. Su mente estaba en su hijo ahora fallecido.

Ojos azules presentó problemas para dormir y en los días se le veía diferente, menos vivo. Arlene las únicas señales que daba eran sudor y un ceño fruncido, pareciera que estaba en un sueño profundo.

A César todo esto le pesaba. Habían tenido días malos pero sentía que sus fuerzas se estaban drenando a alguna parte desconocida y no sabía cómo recuperarla.

Después de dos semanas Cornelia estaba dando su último aliento, luchando por despertar día a día, la reina que alguna vez había estado llena de vida se había ido quedando un cascarón inmóvil y vacío.

Y mientras sus fuerzas se iban todo parecía empeorar aún más. Tinker quién se había mantenido fuerte (al ser la líder de la recolección de frutas) finalmente se había derrumbado. Había perdido a su hijo y ahora perdería a su mejor amiga, ni siquiera Rocket estaba logrando calmarla.

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⏰ Última actualización: Jun 14 ⏰

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