Memorias Borradas

Me odio

"Es lo mejor para ambos"
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Comenten.

Otro día y ya estamos listos para comenzar, otra vez no me han dejado bajar a pesar de tener el tobillo mejor que ayer, pero si Malcolm lo dice lamentablemente debo hacerle caso.

Lo único bueno de todo esto es que estaré acompañada, Alex y Ellie están conmigo cosa que no me hace sentir sola, pero hay algo...

Por quinta vez decido ignorar la clara mirada que el líder me da, no digo que me sea incómodo pero no estoy segura de si está pensando cosas buenas o malas sobre mi, ¿Cómo podría saberlo cuando siempre parece de malas?

Mis hombros se relajan y suelto el aire contenido cuando por fin se van, creo que de todos los simios el líder y el simio calvo son los que más miedo me dan [Sin duda el gruñón va de primero]

Hablando del simio temperamental me pregunto dónde estará, desde la pelea que tuvo con César (Alex me contó de esta) y la plática que tuvimos no lo he vuelto a ver.

Así pasaron las horas mientras Malcolm y los demás estaban ahí, hace mucho tiempo habían subido para comer pero tan rápido como comieron volvieron a su trabajo, casi pareció que no estuvieron aquí.

Después de un rato de juegos que Ellie había preparado un repentino y poderoso sonido inunda el ambiente llenando cada rincón del lugar, siento incluso la tierra temblar un poco, Ellie corre hacia adentro y desde aquí se oyen sus gritos hacia Malcolm.

Cuando todos salen comenzamos a caminar hacia un destino el cual no sé.

Después de un par de horas navegando por el denso bosque veo una extraña pero reconocible luz brillante oculta entre los árboles.

Mis ojos viajan por toda la estructura del lugar, sus colores brillantes y vivos me cautivan. Saber de qué lugar han salido, pero un pequeño grupo de simios ahora están presentes y también contemplan el lugar curiosos.

El ambiente se llena de un sonido tan lejano que parece algo de otro mundo, me hipnotiza la melodía... música, hace tanto no la escucho, pareciera que esta fuese la primera vez.

Me acerco alegre a Alex y agarrando sus manos me muevo de un lado a otro, Alex hace lo mismo y ambos (demasiado alegres como para que nos ganara la vergüenza) nos movemos torpes e inexpertos.

Después de un rato nos dirigimos hacia la base de los simios, ellos ululan ante el llegado de su líder y este, demasiado ocupado ayudando a Ellie a subir, los ignora y alegre se sube ante una especie de colina.

Soy distraída ante una avalancha de pequeños simios que se acercan hacia mi curiosos y me rodean, paciente me agacho y espero que se acerquen.

Cuando estos están lo suficientes cómodos ante mi presencia se acercan y juegan conmigo.

De reojo observo todo, los simios, a nosotros, una cálida sonrisa se forma en mis labios al sentir débiles tirones en mi cabello, es hermoso estar así [Ojalá estar así siempre]

Todo el ambiente se ve destruido tan rápido como un rayo cae del cielo, un sonido tan fuerte retumba en el cielo y todo queda en silencio, un ruido que conozco muy bien y aunque mi mente no parece recordarlo mi cuerpo lo hace.

Tapo mis oídos por instinto y me hago bolita, sólo al sentir a los pequeños simios acercándose a mi buscando protección (al ser lo único que tenian cerca) reacciono y los abrazo, acercándolos a mi tratando de brindarles algo de protección.