Memorias Borradas

Un trato muy simple

"Si no volvemos en dos horas, regresen a la colonia"

Ellie nos dedica una mirada llena de preocupación "Suerte, que no les pase nada" asiento y miro dentro de la camioneta, Alexander me mira y luego ve hacia otro lado.

Me río bajito, sé que también se preocupa por mi aunque no quiera aceptarlo. Luego están Werner y Kemp que solo están callados, pero su silencio también puede expresarse a que estemos bien... por último Carver, bueno, Carver solo está siendo Carver.

"Vamos" Y así comenzamos la caminata, por algunos momentos pareciera que Malcolm no sabe a donde nos dirigimos, es muy difícil ver entre toda esta lluvia y lo es más el caminar y tratar de no resbalar con cada paso.

Finalmente llegamos a nuestro destino, eso parece. Miro con una ceja alzada la curiosa estructura de madera que parece más una trinchera que la entrada de una gran y cómoda casa.

Doy un suspiro y sigo a Malcolm quien ya había avanzado hacia el gran túnel, miro nerviosa a los lados y luego una sombra arriba de mi llama mi atención.

A través de pequeños sonidos de mi garganta trato de llamar a Malcolm, cuando gira no es por la razón que hubiese querido, no, un sonido más fuerte se oye detrás de mi.

"Gah" un quejido asustado y tembloroso es lo único que sale de mi voca cuando veo a un gorila delante de mi en toda su altura. Rápidamente me tapo los oídos y aprieto los ojos cuando empieza a gritar y luego el sonido se intensifica.

Y antes de esperarlo, mis pies dejan te tocar el suelo resbaladizo para estar elevada a casi un metro de altura.

-
-
-
-

César

Salgo ante los chillidos que llenaban la colonia, a lo lejos veo a varios gorilas trayendo a humanos desde la entrada de la colonia, gruño y bajo apresuradamente.

Me mantengo en silencio viendo como los gorilas tiran al hombre "Malcolm" ante mi, luego veo otro gorila que viene un alguien en su hombro, como si se tratara de algún venado que estuviera cargando.

El gorila baja al humano con menos violencia, y cuando se gira contengo la respiración, Arlene. Ella ve todo con los ojos abiertos, curiosos.

Observo en silencio como sus ojos viajan por toda la estructura de la colonia, impresionada. Mi pecho se infla de orgullo, los simios construimos esto, nosotros.

Su mirada se dirije hacia atrás cuando dos gorilas se acercan y tiran de Malcolm bruscamente, tan rápido como lo ve (además de ver a un gorila dirigirse a ella) se arrodilla sin pensarlo dos veces, mirando el suelo y luego a Malcolm quien también está tirado.

Malcolm habla y trata de levantarse siendo empujado otra vez, ante esto, Arlene se encoje de hombros algo asustada por lo que alzo el brazo deteniendo a los gorilas, estos se alejan.

"Levantar" digo firme y ronco, ambos humanos se levantan despacio, uno habla y la otra parece más preocupada por limpiar las rodillas de la cosa extraña que lleva puesta, al parecer los protege de la lluvia.

"Maggie" Malcolm llama y la mujer voltea de inmediato, él le hace una seña y ella finalmente voltea a verme, me congelo y contengo la respiración.

¿No es Arlene? No. Definitivamente es ella, eso lo sé por la marca no muy visible en su mandíbula. ¿No me reconoce? Eso es lo más creíble, después de todo no veo ningún rastro en su mirada que indique reconocerme.

¿Tanto he cambiado?

Mi ensoñacion se ve interrumpida cuando Arlene... o Maggie comienza a firmar.

"No queremos molestar, solo queremos arreglar presa" hace una pausa y mira a Malcolm para de nuevo seguir "Malcolm puede mostrarte, para que veas"