Lo pensé mucho.
No tanto en realidad, más bien, lo pensé durante toda la noche... al menos la mitad de esta. Sabía que era algo estúpido lo que se me había cruzado por la cabeza, pero no lo era tanto. La verdadera cuestión es ¿podía?
Y si, podía.
¿Pero cómo lo haría?
Era nueva. No conocía a nadie. No habría motivos por los que alguien en su sano juicio dijera: Claro Lily, yo te pagaré la universidad, tú no te preocupes.
No.
Las únicas personas de este lugar que podría decirse eran mis "amigos" eran Hazel y su grupo, que aún me resulta algo extraño llamarlo "mi grupo". Pero, aunque ellos tuvieran el dinero, lo cual de hecho si tenían, no podía simplemente pedirlo. Nuestra relación no había empezado con ese propósito y es difícil hacerles ver algo diferente, cuando ya me mostré como soy... al menos en cierto punto. Aún soy muy cuidadosa con ellos.
Podía buscar a alguien yo misma, y no iba a engañarme, en realidad tenía alguien en mente.
No me interesaba ser retorcida y manipuladora. Si podía conseguir lo que quería, no me importaba.
Y lo que yo quería era la universidad. Más que nada en el mundo. Y pensaba obtenerla. No importaba si tendría que mentir o utilizar a quien sea. Iba a hacerlo.
(...)
Pude verlo a la distancia. Estábamos en la cafetería y, como siempre, él se sentaba en una mesa reservada para él y sus amigos, muy alejado del resto. Hazel hablaba, Eddie hacía preguntas y Claudia daba respuestas. Yo solo lo veía a él.
Evan parecía una persona más relajada cuando estaba con sus amigos. Cuando reía, tenía la guardia baja. No era tan introvertido como aparentaba, al menos no con ellos.
—¿Y qué haremos hoy? —preguntó Liam, quien recién llegaba a nuestra mesa dejando su bandeja con comida al lado de mí. Se sentó.
—¿Qué haríamos hoy? — preguntó Hazel frunciendo el ceño.
—No lo sé, me la paso encerrado en este lugar, quiero salir.
—Yo ya estoy cansada de salir— dijo Claudia tomando un sorbo de su limonada.
—Ustedes los ricos no tienen ningún impedimento para hacer lo que quieran— dijo Liam.
Liam, al igual que yo, era becado. Aunque ya sabíamos que él vivía en los dormitorios, notamos que Hazel, teniendo dinero, prefirió vivir en la universidad, ella decía que su vida familiar no era la mejor. En cambio, Eddie y Claudia odiaban la idea de vivir en Trinity, preferían sus mansiones en donde otros les servían y consienten.
—Oí que James Hale hará una fiesta en uno de sus clubes— dijo Eddie.
—¿James Hale tiene un club? — pregunté incrédula.
—¿No lo sabías? – preguntó riendo Hazel.
—No— dije riendo —es obvio que no.
—Podríamos ir— dijo Claudia.
—Si, pero eso implicaría toparnos con él— dijo Hazel rodando los ojos con clara molestia —Y dónde está James, está su sombra.
—¿Sombra? — pregunté.
—Evan— dijo obvia —Y que pereza que estén ahí.
Eso llamó mi atención. Evan estaría ahí. Sería la oportunidad perfecta para hacerlo.
—Podemos simplemente alejarnos— le dijo Eddie.
—Bien— dijo James —Al fin saldré de este lugar. Ya hasta huelo a guardado.
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Mente Maestra✅
Novela JuvenilLily vivió toda su vida bajo lecciones que odiaba, ideales que no compartía y unas ganas de superación como nadie en la vida. Su madre siempre le había dicho que debían ser realistas y conformarse con lo poco que tenían. Pero Lily quería ir a la uni...