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El manto estrellado de la noche cubría la ciudad, dejando que la luna iluminara sus calles, los aromas naturales eran más intensos, lirios, rosas, tierra mojada... Se abrían paso con cada ráfaga de aire.

La Rakshasa observaba el exterior bebiendo de su copa, respirando tranquila, sintiendo la presencia se esos depredadores intentando penetrar sus estancias, preguntándose en qué momento Bae Joohyun haría acto de presencia en el lugar.

Dio un trago seco y miró la luna, algunas nubes pasaban sobre ella, cubriendo su luz para después dejarla pasar, aquello ensombrecía el rostro del demonio, dando un aspecto más temible a su persona gracias a esos ojos cambiantes de color naranja.

De pronto escuchó un filo deslizarse por el suelo, giró en el sitio manteniendo la calma.

- ¿Le pediste... Qué hiciera el anillo? Tú... - Unos ojos rojos aparecieron en la oscuridad de aquella noche. - ¡¿Provocaste que ella muriera?! - Jisoo gritaba poseída por la ira, su respiración pesada, el gesto de rabia en su rostro, esa mano de venas pronunciadas que empuñaba el Mastodonte de hoja rojiza.

- Jisoo. - Lisa hablaba calmada a pesar de todo, mirando a su amiga con tranquilidad.

- ¡No! ¡Ni se te ocurra! - Apuntó con el machete, este recorrió el suelo dejando una gran brecha en él. - Eres una desgraciada... Una mentirosa... En todo este tiempo... - Escupía con rabia. - Tú lo sabías ¡Sabías porqué murió! ¡¡No me dijiste nada!!

- Te jactaste de saber todo lo ocurrido en tu pasado, ¿Cómo iba a saber que no era así?

- ¡Porqué tú siempre sabes todo! ¡Pero se acabó! - Llevó el arma hacía atrás tomando impulso y un destello cruzó su mirada. - ¡¡POR TU MALDITA CULPA MORIRÁ DE NUEVO!!

Lisa frunció el ceño con molestia, no le gustaba la actitud de su amiga, realmente pensaba que Jisoo recordaba su pasado pero tal parece que no era así.

Al ver a La Muerte empuñando el arma tan decidida sabía que no había marcha atrás, Jisoo atacaría con todo.

Lisa se dispuso a luchar.

Su mano cruzando su cara, sin apartar ni un segundo los ojos de los movimientos de su amiga, un peculiar brillo anaranjado destacó aún más su mirada.

Empuñadura negra, detalles amarillos se dejaban ver en la venda que la envolvía, en el filo una franja naranja atravesaba el color negro de la hoja.

Una katana tan afilada que se decía que podía cortar el viento.

Jisoo dió un grito, saltó hacia ella asestando el golpe que dejó un sonido estridente al chocar con la hoja de Lisa.

El suelo retumbó, una oleada de aire azotaba sus cuerpos, pero ninguna se movía, tratando de aguantar el golpe, aferrando sus pies al suelo y provocando en este unas grietas.

Jisoo fue la primera en saltar hacia atrás, posando sus pies en la pared para impulsarse hacia Lisa, lanzó el machete como si tuviera el peso de una pluma, la Rakshasa lo esquivó con habilidad, La Muerte armó el puño dejando un golpe en el brazo que su amiga ya tenía preparado para protegerse.

Un aura negra envolvía el cuerpo de Jisoo, cada vez era más intensa y Lisa se percató de ello, frunció el ceño nuevamente molesta mientras aguantaba ese golpe que finalmente la llevó a retroceder.

- Detente, no hay necesidad de pelear. - Habló tranquila bajando el arma.

- Te mataré. Me la quitaste. Me convertiste en esto. - Respondió Jisoo fríamente.

El brazo estirado con la palma abierta, el sonido de la pared resquebrajarse, el Mastodonte estaba allí clavado pero Jisoo lo estaba reclamando y por esa razón salió disparado en su dirección, topando con Lisa por el camino.

SEDUCIDA POR LAS SOMBRAS [JENLISA&CHAESOO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora