𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐈𝐧𝐦𝐨𝐫𝐭𝐚𝐥 1 [Kol Mikaelson]

02. Dangerous Liaisons (part. II)

| A veces el amor llega cuando menos te lo esperas |

A continuación.

—Si me permiten, por favor —se escucha la voz de Elijah venir de las escaleras.

Iris, Joey y Gwen se dirigen junto a los demás invitados, mirando a la familia que estaban ahí en las escaleras. Esther baja hasta detenerse detrás de Kol.

—Bienvenidos, gracias por venir —continuó, Elijah—. He saben, siempre que mi madre reúne a la familia así, es nuestra tradición iniciar la noche con un baile.

—Si y ahora debemos bailar —murmuró fríamente, Joey.

Gwen y Iris sonríen en silencio siguen mirando hacia donde estaban la familia y Elijah hablando.

—Esta noche será un vals de hace siglos, si pudieran encontrar alguna pareja y venir al salón de baile —concluye Elijah, para después bajar los escalones seguido de sus hermanos. Excepto Esther que sigue subiendo.

—¿Ya se acabo? —dijo, Iris viendo la copa vacía.

—Dame —Gwen le quito la copa de la mano—, ahora ve.

Joey se ríe, mientras Iris desaparecía entre la gente. Joey dejo de reír cuando ve como Elijah aparece y se dirige a ella.

—No, no yo me voy —se da la vuelta, pero Gwen la detiene mirándola.

—Nada. Y se educada... —Gwen levanta la mirada para ver a Elijah—. Hola, Elijah.

Él sonrió amablemente en forma de saludo.

—Bueno. Yo los dejo, chao —dice, Gwen y se aleja de ellos para dejarlos solos.

Gwen se acerca a una mesa y deja la copa en ella, en eso cierto castaño se acercó por detrás de ella en silencio y cerca de su oído le susurró.

—Mi lady, ¿me harías el honor?

Gwen da un respingo del susto por como apareció, y rápidamente se alejo de él para mirarlo. Se iba a negar, no quería o más bien no quería sentirse así de nerviosa frente a él.

—Mira que es de mala educación no bailar ahora —agregó él alzando sus cejas.

Gwen lo contempló con la mirada en silencio y después miró su mano estirada.

—Por supuesto, mi lord —le dio su mano, Kol sonrió víctorioso y ambos se dirigieron al salón de baile.

A una distancia estaba Stefan con una copa en su mano, escuchando y viéndolos, más a ella. Algo había cambiado desde ese día en la fogata para él. En el fondo se sentía atraído por Gwen, pero tampoco podía dejar de sentir algo por Elena, quien le acepto el baile a Damon.