La Marca de la Rosa (+18)

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Todos sabemos que la vida puede ser muy dura, en especial para los débiles, solo obtienes ventaja cuando sabes sobreponerte a cada situación. Tus marcas se vuelven tu escudo, las lagrimas tu veneno y tus caderas la peor tortura para quien ose tomarte de ellas.

Esa es la vida en el Ooku, devoras o eres devorado. El ya estaba acostumbrado a tener que lidiar con ello, con cerdos asquerosos que tenían gusto por esqueletos sin grasa, a diferencia de ellos que eran cebo andante. Era joven en ese entonces, como cualquier otro a quien le hubiera pasado lo mismo.

- Miren que tenemos aquí, justo para la enseñanza del joven amo!

Aquellos personajes le rindieron reverencias a la silueta un poco mas alta que el, impasible detrás del velo. solo observando, debía ser el hijo de algún lord desquiciado. Le cubrieron la boca y ataron sus manos, profanaron cada rincón de su cuerpo mostrando a su "joven amo" lo que era tener sexo.

Aterrorizado en cada vuelta de la esquina, recordando su entumecimiento debido a un largo período de abuso, Bakugou Katsuki se convirtió en un niño impulsivo, arrogante y en múltiples ocasiones incontrolable, sus padres lo describían como un pequeño animado antes de que ocurriera el incidente, todo lo "normal" dejo de serlo desde ese momento.

La rabia, la impotencia, el sentimiento de no haber sido capaz de defenderse, el asco que le provocaba su maldito y débil cuerpo, todo esto lo llevo a un punto de quiebre donde su mente se cerro a comportamientos explosivos evitando cualquiera con una cabeza de mierda pudiera acercarse otra vez.

- K-kachan... - el recuerdo era tan vivido como las imágenes que pasaban por sus ojos - Kachan!... - Ese maldito Deku seguía haciendo ruido - Kachan! KACHAN CUIDADO!

El golpe contra un cuerpo macizo lo regreso de culo al suelo y ojos azul encendido lo miraron con desdén ocultos bajo una capa oscura, cada musculo de sus piernas se lleno de pavor en segundos, pero obligándose a alzar una mirada iracunda logro levantarse y retar al ente que lo veia desafiante.

- QUE TE CREES PED... MMPF...MMNFF - Callado al instante por las manos de Kirishima e Izuku fue obligado a arrodillarse de nuevo.

- Nuestras mas sinceras disculpas su eminencia! - dijo con premura el pelirrojo.

- S-si, n-nuestro compañero suele ser muy distraído cuando anda por el camino, por favor perdone el ...

- Atrevimiento?

- ...!!!

La sonrisa que asomo entre los dientes, devolvió el pavor a sus huesos - Su amigo se retuerce en el suelo y por lo que veo esta buscando quien lo sosiegue! - Acuclillándose a su altura continuo diciendo - Puedo darte lo que quieres "Cahorrito", pero debes saber, probablemente vaya a llevarte por el camino de los muertos!
La rabia le inundo el pecho y el asco quiso salir de su estomago, pero sabia que aquellos tres consortes se habían metido con quien menos debían hacerlo. Látigos y cadenas en el torso, anillos por el rostro, manos quemadas y olor a incienso.
General Dabi, uno de los guardianes de la casa lunar, su procedencia al igual que la del resto de perros, era guardada entre los registros confiscados de la anterior emperador. Lo único que se sabia era que le encantaba purgar a sus victimas antes de hacerlas cabalgar por el mismo infierno, para Katsuki solo era un psicópata pervertido, uno muy peligroso, el fuego azul que usaba para torturar a quienes osaban traicionar el nombre de su amo, era tan intenso como el que adornaba sus ojos.

-M-mi s-señor, n-no deberíamos hacer esperar a la señora. Y-yo personalmente me ocupare de estos. - El eunuco que los guiaba trato con todas sus fuerzas de no desmayarse, lo cual hasta ahora había logrado medianamente.

- ... Dabi! - Se escucho decir, y Katsuki no podía tener mas mala suerte, porque reconoció ese andar, esa presencia despreocupada, como si el resto fuesen meros gusanos destinados a pedir clemencia.

- ... Ya líder. Debes admitir que estos son divertidos! - Intento quitarse a los otros dos de encima para romperle la pura crisma al maldito. - Bueno, hay cosas que hacer, así que nos vemos después... "Cachorrito".



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Dabi! Dabi! Dabi! UUUuuuuu

Gracias por leer!! Comenten, dejen su estrellita y nos leemos prontoooo!

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La Reina quiere ConsorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora