**De depresion a felicidad**

**Capítulo 7: Un Nuevo Amanecer**

 Los días pasaron y Tsukasa poco a poco comenzó a recuperarse. El apoyo incondicional de sus amigos había sido un bálsamo para su corazón herido, y gradualmente, el peso de la pérdida comenzó a disminuir. Ya no se veía tan afectado por la muerte de Saki y de sus padres, gracias al amor y la solidaridad que le rodeaban.

Esa tarde, Tsukasa se estaba preparando con entusiasmo. Había quedado de encontrarse en el parque con Toya, Akito y Rui, junto con An, Konahe, Emu y Nene. Mafuyu, Mikuzi y Kanade habían organizado una fiesta para celebrar la vida y la amistad, agradeciendo a Minorin por la idea y a Ichika por ser la primera en proponerla.

Tsukasa se puso su mejor ropa y se dirigió al parque, con el corazón lleno de anticipación y gratitud por la camaradería que había encontrado entre sus amigos. Al llegar, vio a sus amigos reunidos, riendo y charlando, iluminando el parque con su energía contagiosa.

La fiesta estaba en pleno apogeo cuando Tsukasa se unió al grupo. Mafuyu, Mikuzi y Kanade sonreían radiantes, agradeciendo a todos por venir y por ser una parte importante de sus vidas. Minorin y Ichika compartían una mirada significativa, reconociendo el papel de cada uno en hacer realidad la fiesta.

Tsukasa se sintió abrumado por la calidez y la alegría que emanaban de sus amigos. Se acercó a ellos con una sonrisa, sabiendo que, pase lo que pase en el futuro, siempre tendría a estas personas maravillosas a su lado.

Y así, entre risas, música y conversaciones animadas, Tsukasa se permitió disfrutar del presente, mirando hacia un nuevo amanecer lleno de esperanza y promesas de un futuro brillante junto a sus amigos.

La fiesta estaba en pleno apogeo, con música animada y risas resonando en el aire, cuando de repente, Ena llegó al parque con las demás chicas. Sin embargo, en lugar de saludar alegremente, lo primero que salió de sus labios fue un insulto dirigido a su hermano Akito.

"¡Akito, eres un completo inútil!" gritó Ena, sin ningún reparo.

Akito, sintiéndose desafiado, no dudó en responder. "¡Y tú eres una egoísta sin corazón!"

A partir de ese momento, la fiesta tomó un giro inesperado. Akito y Ena se enzarzaron en una batalla de insultos, intercambiando palabras afiladas y despectivas sin cesar. Rui, Toya, Tsukasa y Mikuzi observaban atónitos la pelea entre los dos, sorprendidos por la cantidad de insultos que se lanzaban entre sí.

La tensión en el aire era palpable mientras Akito y Ena continuaban intercambiando insultos, sin signos de detenerse pronto. Por un lado, algunos invitados estaban entretenidos por la inesperada emoción de la fiesta, mientras que otros observaban con incomodidad la disputa entre hermanos.

A pesar del caos repentino, la fiesta seguía en pleno apogeo, con más emoción y drama de lo esperado. La música seguía sonando, las risas seguían resonando y la noche estaba llena de sorpresas.

Entre la algarabía y la agitación, Tsukasa se dio cuenta de que, incluso en medio del conflicto, la amistad y el amor que compartía con sus amigos seguían siendo el centro de todo. Y con esa certeza en su corazón, se permitió disfrutar del resto de la noche, sabiendo que, pase lo que pase, siempre tendría a estos increíbles amigos a su lado.

Mientras la pelea entre Akito y Ena continuaba en el fondo, Rui llamó a Tsukasa desde la fuente. Tsukasa, sintiendo curiosidad por lo que Rui quería decirle, dejó atrás la disputa entre los hermanos y se dirigió hacia la fuente.

Cuando Tsukasa llegó, se encontró con Rui, quien parecía nervioso pero decidido. Sin rodeos, Rui expresó sus sentimientos hacia Tsukasa, confesándole lo importante que era para él. Tsukasa, conmovido por las palabras de Rui, aceptó sus sentimientos y le devolvió el beso, sellando así su conexión emocional.

Mientras tanto, Akito, Ena y los demás espectadores estaban escondidos detrás de unos arbustos, observando la escena con asombro. Cuando Tsukasa y Rui se declararon y se besaron, todos se quedaron atónitos, pero luego estallaron en gritos de alegría y aplausos.

La revelación del romance entre Tsukasa y Rui no pasó desapercibida, y pronto se corrió la voz entre los invitados a la fiesta. Rui, emocionado pero un poco avergonzado por la atención, se burló de Akito por ser un chismoso entrometido.

"¡Eres un chismoso de mierda!" gritó Rui, señalando a Akito desde la fuente.

Akito, defendiéndose, respondió con un gesto despectivo. "¡Tú también eres un idiota!"

La fiesta continuó con energía renovada, con risas y celebraciones llenando el aire. A pesar de los altibajos y las sorpresas inesperadas, Tsukasa se dio cuenta de que esta noche sería una que nunca olvidaría, llena de amor, amistad y momentos especiales compartidos con aquellos que más quería.

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