Hola, les cuento que no tengo idea que pasó con los diálogos, así que si ven alguno más grande que otro, ignoren eso hasta que se me ocurra cambiarlo :D.
Amaya
El sol me estaba dando directamente en el rostro haciendo que me despertara.
-Joder... ¿Olvidé cerrar las ventanas anoche?...-Me restregué los ojos. Me estiré y me levanté de la cama bostezando.
Me puse mis pantuflas y me dirigí a la baño, dándome cuenta de que en esa casa solo estábamos yo y el espíritu que había debajo de mi cama.
Luego de asearme me cambié de ropa, me puse la camiseta de Billie que me regaló Ericka y me tiré a mi cama para seguir durmiendo, pero mi sueño se vió interrumpido por el insoportable ringtone de mi celular.
-¿Hola? -Respondí.
-Amaya, soy Ericka, solo era para avisar que estamos todos en un restaurante que había cerca de la playa, no te despertamos porque dormías como una bebé.
-Vale.
-Harry está ahí contigo, ¿No?.
-No, pensé que estaba con ustedes.
-Bueno, estará fumando por ahí.
-Quien sabe, ya cuelga, necesito dormir. -Ella colgó y yo me acomodé en mi cama.
Me quedé dormida en cuestión de segundos.
Pasaron casi dos horas y me desperté con el ruido de la lluvia golpeando en los cristales de las ventanas que por suerte ya había cerrado.
Me levanté y me dirigí a la sala de estar, con una manta, me tiré en el sofá y prendí el televisor para poner alguna película que sirviera.
Luego de algunos minutos de una aburrida película sabrá Dios de qué, a la que ni caso le estaba haciendo, escuché dos golpes en la puerta principal. Me dirigí y abrí, era Harry y estaba empapado.
Ni siquiera recuerdo en que momento el tiempo cambió de soleado a tormenta eléctrica.
-Harry, ¡estás empapado!.
-Dime algo que no sepa. -Sacudió su cabeza y toda el agua que destilaba en su cabello cayó encima de mí.
Yo me senté en el sofá nuevamente y tomé una revista de Madison para hojearla por encima, estaba muy aburrida.
Él se quitó la camisa. Yo puse la revista en la cara fingiendo que leía, pero joder, era imposible concentrarme con él, y... así de bueno que estaba, él me seguía gustando demasiado,pero lo que me había hecho era demasiado bajo.
-¿Puedes dejar de mirarme y buscarme una toalla? -Me miró.
-Estoy leyendo, ¿Qué te hace pensar que te estaba mirando?.
-Que tu revista está al revés.
«Joder»
-Tengo habilidad de leer con los libros al revés.
-Claro, venga búscame una toalla, por favor. -Me tomó del brazo y me levantó del asiento, me acercó a él y su mirada estaba fija en mis labios.
Los nervios me estaban matando, no quería besarlo, no quería caer en ese pozo sin fondo de nuevo. Él inclinó su cabeza ligeramente a la derecha y acercó nuestros rostros.
Yo pestañeé dos veces volviendo a la realidad y lo alejé de mí.
-Dame la camisa, la pondré al aire cuando deje de llover. -Él me la dió.
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Detrás De Tu Mirada
RomanceEs una lástima que lo haya notado tan tarde. Notar que detrás de tu mirada, esa mirada que me causaba aveces miedo y otras veces tranquilidad, detrás de ella habían tantos sentimientos. Me siento egoísta, porque en algún momento de mi vida pensé que...