Cap 8 : Disparos al aire

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El siguiente día en la oficina de policía comenzó con una energía renovada. Chiara y Violeta se sentían más conectadas, listas para enfrentar cualquier obstáculo que surgiera en su camino. La calma del día anterior había sido un respiro necesario, y ahora estaban listas para retomar su investigación con una nueva perspectiva.

-Buenos días, Hódar. ¿Lista para un nuevo día? -preguntó Chiara mientras guardaba su casco en la taquilla.

-Más que lista, jefa. Vamos a atrapar a "El Cuervo" -respondió Violeta con una sonrisa decidida.

Mientras se dirigían a la sala de reuniones, la jefa de policía las detuvo.

-Buenos días, chicas. Espero que hayan disfrutado de su día libre. Ahora tenemos trabajo que hacer. Necesito un informe detallado de todo lo que han averiguado sobre "El Cuervo" -dijo, con tono serio.

-Sí, jefa. Estamos en ello -respondió Chiara, asintiendo.

Se sentaron en la sala de reuniones y comenzaron a repasar la información. Mapas, notas y fotografías cubrían la mesa. La investigación sobre "El Cuervo" era compleja, pero tenían varias pistas que podían seguir.

-Tenemos que revisar cada una de las conexiones de Rosalía. Cualquier persona que haya tenido contacto con ella podría ser clave para encontrar a "El Cuervo" -dijo Chiara, señalando las notas.

-Estoy de acuerdo. Además, deberíamos hablar con algunos de sus socios de negocios. Puede que alguno de ellos sepa algo más -sugirió Violeta.

Decidieron dividirse las tareas. Chiara se encargaría de contactar a los socios de negocios de Rosalía, mientras Violeta revisaría las bases de datos en busca de cualquier conexión adicional. Pasaron la mañana trabajando diligentemente, pero al mediodía, Chiara sugirió un descanso.

-¿Qué te parece si almorzamos juntas? Podríamos ir al restaurante donde estuvimos ayer. Me gustó mucho la comida -dijo Chiara.

-Buena idea. Un descanso nos vendrá bien para despejar la mente -respondió Violeta.

Se dirigieron al pequeño restaurante, encontrando una mesa en la terraza exterior. El sol brillaba, creando un ambiente perfecto para un almuerzo relajante.

-Entonces, ¿cómo va la búsqueda? -preguntó Chiara mientras revisaban el menú.

-Encontré algunas conexiones interesantes en los registros policiales. Hay un par de nombres que podrían estar relacionados con "El Cuervo". Creo que deberíamos investigarlos más a fondo -respondió Violeta.

-Perfecto. Yo hablé con algunos de los socios de Rosalía. La mayoría no sabían nada, pero uno de ellos mencionó un almacén en las afueras de la ciudad donde Rosalía solía reunirse con alguien. Podría ser un buen lugar para empezar -dijo Chiara.

-Definitivamente. Después del almuerzo, deberíamos ir a ese almacén y ver qué encontramos -sugirió Violeta.

Mientras esperaban su comida, la conversación derivó de nuevo hacia temas personales. Hablaron de sus familias, de anécdotas de la academia de policía y de sueños para el futuro.

-Siempre quise abrir un pequeño café algún día. Un lugar acogedor donde la gente pudiera venir a relajarse y disfrutar de un buen café -confesó Violeta.

-Eso suena increíble, Hódar. Estoy segura de que sería un éxito. Tienes un don para hacer que la gente se sienta cómoda -dijo Chiara con una sonrisa.

-Gracias, Chiara. Y tú, ¿algún sueño secreto? -preguntó Violeta.

-Me gustaría enseñar algún día. Transmitir mis conocimientos y experiencias a la próxima generación de policías. Creo que es importante preparar bien a los futuros agentes -respondió Chiara, pensativa.

Entre Crímenes, Corazones Y Estrellas // KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora